Un juez federal ordenó el martes a la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) que deje de impedir a los estudiantes judíos que atraviesen el campus en medio de las protestas pro-palestinas.
La sentencia se dictó después de que tres estudiantes judíos demandaran a la UCLA en junio por permitir que los manifestantes levantaran barricadas en el centro del campus y establecieran un campamento que obstruía el paso a las instalaciones del campus.
Los demandantes afirman que se les impidió el acceso a determinadas zonas del campus cuando “activistas antisemitas” establecieron puestos de control cerca de su campamento, permitiendo el paso únicamente a quienes condenaban a Israel.
El juez de distrito de EE.UU. Mark C. Scarsi emitió una orden judicial preliminar el 13 de agosto, prohibiéndole a la UCLA que ofrezca programas y acceso a los edificios si se bloqueaba el paso a los estudiantes judíos.
En su fallo de 16 páginas, Scarsi describió la situación como “inimaginable” y “tan aborrecible para nuestra garantía constitucional de libertad religiosa”.
“En el año 2024, en los Estados Unidos de América, en el Estado de California, en la ciudad de Los Ángeles, los estudiantes judíos fueron excluidos de partes del campus de la UCLA porque se negaron a denunciar su fe”, declaró.
Scarsi escribió que la UCLA “no discute esto” y que la universidad alega que no tiene “ninguna responsabilidad de proteger la libertad religiosa de sus estudiantes judíos porque la exclusión fue diseñada por manifestantes de terceros”.
“Pero según los principios constitucionales, la UCLA no puede permitir servicios a algunos estudiantes cuando la UCLA sabe que otros estudiantes están excluidos por motivos religiosos, independientemente de quién organizó la exclusión”, declaró.
El juez ordenó a la UCLA que diera instrucciones a sus equipos de asuntos estudiantiles y de seguridad del campus antes del 15 de agosto para que “no ayuden ni participen en ninguna obstrucción al acceso de los estudiantes judíos a los programas, actividades y zonas del campus normalmente disponibles”.
El Epoch Times se ha puesto en contacto con la UCLA para solicitar sus comentarios, pero al cierre de esta edición no había recibido respuesta.
Esta medida cautelar es la primera vez que un tribunal falla contra una universidad por “permitir un campamento antisemita”, según Becket Law, que representa a los estudiantes.
El presidente de Becket Law, Mark Rienzi, hizo un llamamiento a la UCLA para que empiece a proteger los derechos de sus estudiantes judíos.
«Es una vergüenza que la UCLA permita que matones antisemitas aterroricen a los judíos en el campus”, dijo Rienzi en un comunicado. “El fallo de hoy dice que la política de la UCLA de ayudar a los activistas antisemitas a atacar a los judíos no solo es moralmente incorrecta, sino una grave violación constitucional”.
Yitzchok Frankel, estudiante de Derecho en la UCLA y uno de los demandantes en el pleito, celebró la decisión del juez.
“Ningún estudiante debería tener que temer nunca que se le impida la entrada a su campus por ser judío”, declaró Frankel. “Agradezco que el tribunal haya ordenado a la UCLA que ponga fin a esta vergonzosa conducta antijudía”.
La UCLA ha sido uno de los muchos campus de Estados Unidos en los que los manifestantes instalaron campamentos para protestar por la guerra de Gaza, que fue el resultado de la respuesta de Israel al ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre de 2023, el cual dejó unos 1200 muertos y más de 250 secuestrados.
Los estudiantes y profesores judíos de esos centros han declarado que las protestas a menudo decantan en una retórica de odio y antisemitismo e incluso en violencia, lo que les ha hecho sentirse incómodos e inseguros.
Bill Pan ha contribuido a este reportaje
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