La Corte Suprema examinará si la asamblea legislativa de Carolina del Sur manipuló racialmente el escaño en el Congreso que actualmente ocupa la representante republicana Nancy Mace.
El caso será seguido de cerca, dada la escasa mayoría actual de los republicanos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Mace fue elegida para su segundo mandato en 2022 con el 56.4 por ciento del voto popular, superando a la demócrata Annie Andrews, que obtuvo el 42.5 por ciento de los votos. En 2020, derrotó por un estrecho margen de 50.6 a 49.3 por ciento al demócrata Joe Cunningham, según Ballotpedia.
Los republicanos superan en número a los demócratas en la delegación del estado a la Cámara de los Estados Unidos por 6 a 1. El distrito de Mace abarca la costa atlántica, incluidos Charleston y Hilton Head.
«Espero que la Corte haga lo que es mejor para la gente de la costa de Carolina del Sur», dijo Mace a The Washington Examiner después de que la Corte Suprema emitiera su decisión.
La decisión de aceptar el caso se produjo en una orden sin firma del 15 de mayo en la que el tribunal señalaba que tenía «probable jurisdicción» para conocer del caso Alexander vs. la Conferencia Estatal de Carolina del Sur de la NAACP, expediente judicial 22-807, que es una apelación contra una sentencia de la Corte de Distrito de EE.UU. en Carolina del Sur. Ningún juez disintió de la decisión. La Corte Suprema no explicó por qué decidió ocuparse del caso.
En enero, tras un juicio de ocho días, un panel de tres miembros de la Corte de Distrito ordenó que se trazara un nuevo mapa para el 1er distrito congresional de Carolina del Sur, por considerar que violaba la Cláusula de Protección Igualitaria de la Constitución porque había sido calculado para diluir el poder de los votantes negros.
Todos los miembros del panel fueron nombrados por demócratas. Dos de los jueces, Mary Geiger Lewis y Richard Gergel, fueron nombrados por el expresidente Barack Obama. El otro juez, Toby Heytens, fue nombrado por el presidente Joe Biden.
El recurso fue presentado por los republicanos de Carolina del Sur, entre ellos Thomas Alexander, presidente del Senado de Carolina del Sur, y G. Murrell Smith Jr, presidente de la Cámara de Representantes de Carolina del Sur.
Alexander y Smith afirman en su escrito (pdf), presentado el 17 de febrero, que el panel no aceptó la presunción legal habitual de que la legislatura actuó de buena fe al llevar a cabo la redistribución de distritos.
Al derribar «una porción aislada» del distrito congresional «como manipulada racialmente», el panel «abandonó todo pretexto de cautela extraordinaria en este caso».
«El resultado es una orden poco razonada que presume mala fe y está «plagada de errores legales», afirmaba el escrito.
La NAACP de Carolina del Sur y el votante Taiwan Scott ofrecieron una declaración a través de sus abogados en la Fondo de Defensa Legal y Educativa de NAACP.
«Esperamos que la Corte Suprema llegue a la misma conclusión que el panel federal al dictaminar correctamente que el mapa del Congreso de nuestro estado promulgado en 2022 fue trazado de manera discriminatoria», dijeron a The Epoch Times.
«Durante demasiado tiempo, el proceso electoral de nuestro estado nos ha silenciado y ha debilitado gravemente la capacidad de nuestras comunidades para estar plena y justamente representados y contabilizados. El mapa del Congreso de Carolina del Sur es el último ejemplo de la larga y dolorosa historia de discriminación racial de nuestro estado que debe remediarse».
«A medida que el caso avanza hacia los argumentos orales, imploramos a la corte que confirme la decisión del panel y proteja a los votantes negros de Carolina del Sur de esta atroz forma de discriminación», dijeron.
The Epoch Times se puso en contacto con el abogado de Alexander, John Matthew Gore del bufete Jones Day, pero al cierre de esta edición no recibimos respuesta.
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