La Corte Suprema de Estados Unidos aceptó escuchar los argumentos orales de las impugnaciones a las órdenes de vacunación COVID-19 de la administración Biden.
En un anuncio realizado el miércoles (pdf), el máximo tribunal federal del país dijo que el 7 de enero se ocuparía de dos disputas distintas que desafían las órdenes de la administración Biden, una dirigida a las empresas con más de 100 empleados y otra que afecta a unos 17 millones de trabajadores de la salud que trabajan para instituciones que reciben fondos de Medicaid y Medicare.
La Corte, de mayoría de 6-3, de tendencia conservadora, retrasó el curso de las solicitudes de emergencia de ambas causas, las que buscaban una decisión judicial inmediata. La norma dirigida a las empresas sigue actualmente en vigor en todo el país, mientras que la dirigida a los trabajadores sanitarios está bloqueada en la mitad de los 50 estados de EE.UU.
La orden para los trabajadores sanitarios fue emitida el mes pasado por los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), afecta a unos 17 millones de personas y obliga a los centros que reciben los fondos de Medicare o Medicaid a exigir a sus empleados que se vacunen sin opción de exclusión mediante las pruebas de detección del virus.
El plazo para cumplir la orden de vacunación es el 4 de enero de 2022. Sin embargo, la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) dijo el 18 de diciembre que no emitirá multas a las empresas por incumplimiento hasta el 10 de enero.
La orden de vacunación de la administración Biden sobre la vacuna COVID-19 dirigida a las empresas privadas fue promulgada por la OSHA, que pertenece al Departamento de Trabajo. Si se permite que entre en vigor el mes que viene, obligará a todas las empresas con 100 o más empleados a exigir a cada trabajador una prueba de detección de COVID-19 negativa al menos una vez por semana o un comprobante de vacunación. Las empresas que no cumplan la normativa se enfrentarán a crecientes multas.
La Casa Blanca dijo el miércoles que «confía en la autoridad legal de ambas políticas».
«Especialmente cuando Estados Unidos se enfrenta a la variante ómicron, altamente transmisible, es fundamental proteger a los trabajadores con requisitos de vacunación y protocolos de pruebas de detección, que se necesitan con urgencia», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado.
«En un momento crítico para la salud de la nación, la norma de vacunación o de pruebas de detección de OSHA garantiza que los empleadores están protegiendo a sus empleados y el requisito de vacunación de la atención sanitaria de los CMS garantiza que los proveedores están protegiendo a sus pacientes», dijo Psaki.
«Confiamos en la autoridad legal de ambas políticas por lo que el Departamento de Justicia las defenderá enérgicamente ante la Corte Suprema», añadió.
El anuncio se produjo en un momento en el que el gobierno de Biden intensifica sus mensajes para que los estadounidenses se vacunen y reciban sus vacunas de refuerzo.
La variante ómicron del nuevo coronavirus se convirtió este lunes en Estados Unidos en la fuente dominante de las nuevas infecciones, representando aproximadamente el 73 por ciento de los nuevos contagios en todo el país, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los funcionarios federales citaron las cifras de los CDC correspondientes a la semana que finalizó el 18 de diciembre e indicaron que el porcentaje de infecciones por ómicron se multiplicó casi por seis en solo siete días.
El 17 de diciembre, el Dr. Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas, propuso la idea de redefinir lo que significa estar totalmente vacunado en Estados Unidos.
En la actualidad, se considera que las personas están totalmente vacunadas después de recibir la segunda dosis de una serie de dos dosis, como es el caso de la vacuna de Pfizer-BioNtech, o después de una dosis única, como la vacuna de Johnson & Johnson.
Sin embargo, Fauci dijo la semana pasada en el programa Squawk Box de la CNBC que la redefinición de estar completamente vacunado está «sobre la mesa».
«No hay duda de que la vacunación óptima es con una dosis de refuerzo», dijo.
«Si los CDC van a cambiar eso o no, ciertamente está sobre la mesa y abierto a la discusión. No sé exactamente cuándo ocurrirá. Pero creo que las personas no deben perder de vista el mensaje de que, sin duda, si se quiere estar óptimamente protegido, uno debe recibir la dosis de refuerzo».
Con información de Zachary Stieber y Reuters.
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