La Corte Suprema de Idaho ha bloqueado temporalmente la aplicación de una nueva ley sobre el aborto en el estado que tiene un mecanismo de aplicación inspirado en la prohibición del aborto en Texas, lo que permite que la ley se aplique mediante la presentación de demandas por parte de ciudadanos particulares contra los proveedores de servicios de aborto.
La prohibición del aborto se promulgó el 23 de marzo, convirtiendo a Idaho en el primer estado en promulgar una legislación inspirada en la prohibición de Texas.
La medida prohíbe los abortos después de que se detecte el latido del corazón del feto, en torno a las seis semanas de embarazo. Estaba previsto que entrara en vigor el 22 de abril antes de que la última orden (pdf) del tribunal superior del estado concediera una suspensión en respuesta a una demanda presentada por Planned Parenthood.
Según la orden, la prohibición quedará bloqueada temporalmente, a la espera de una decisión definitiva. El tribunal ha ordenado a ambas partes que presenten más informes mientras estudia el caso.
El gobernador republicano Brad Little había expresado su preocupación sobre si la ley, conocida como S.B. 1309, era constitucional cuando firmó la legislación.
Permitiría a ciertos miembros de la familia —el padre, el abuelo, un hermano o una tía o tío del niño no nacido— presentar una demanda civil contra el proveedor de abortos por un mínimo de 20,000 dólares en concepto de daños y perjuicios, dentro de los cuatro años posteriores al presunto aborto. Los violadores no pueden presentar una demanda en virtud de la ley, pero los familiares del violador sí podrían hacerlo.
«Aunque apoyo la política provida de esta ley, me temo que se demostrará en poco tiempo que el novedoso mecanismo de aplicación civil es inconstitucional e imprudente», escribió Little en una carta del 23 de marzo (pdf).
«Delegar en ciudadanos privados la imposición de cuantiosas multas por el ejercicio de un derecho constitucional desfavorecido, pero reconocido judicialmente, con el fin de eludir la revisión judicial, socava nuestra forma constitucional de gobierno y debilita nuestras libertades colectivas. Ninguno de los derechos que atesoramos está fuera de los límites», añadió. «¿Cuánto tiempo pasará antes de que California, Nueva York y otros estados hostiles a la Primera y Segunda Enmienda utilicen los mismos métodos para atacar nuestras libertades religiosas y el derecho a portar armas?».
Planned Parenthood dijo en su petición (pdf) del 29 de marzo que el «mecanismo de aplicación y el contenido de la legislación son descaradamente inconstitucionales, hasta el punto de que la Oficina del Fiscal General de Idaho emitió un dictamen en este sentido, y el gobernador hizo hincapié en preocupaciones similares al firmar».
«Estamos encantados de que el aborto siga siendo accesible en el estado por ahora, pero nuestra lucha para garantizar que los habitantes de Idaho puedan acceder plenamente a sus derechos constitucionalmente protegidos está lejos de terminar», dijo Rebecca Gibron, directora general interina de Planned Parenthood Great Northwest, Hawái, Alaska, Indiana y Kentucky, en un comunicado tras la acción judicial del viernes.
La secretaria de prensa de Little dijo al Idaho Capital Sun que no hace comentarios sobre litigios pendientes.
Con información de The Associated Press.
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