Los jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos rechazaron una apelación a una sentencia de la Corte Suprema de Alabama que concluyó que los embriones procedentes de fecundación in vitro (FIV) están protegidos por la ley.
Los jueces rechazaron el 7 de octubre la petición del Centro de Medicina Reproductiva y el Centro Médico Mobile Infirmary, ante la corte, de considerar si la sentencia de la Corte Suprema de Alabama violaba los derechos garantizados por la Constitución de Estados Unidos. Los jueces no explicaron la decisión.
La fecundación in vitro es un tratamiento de fertilidad para parejas que luchan por concebir. El procedimiento combina en un laboratorio los óvulos de una mujer con el esperma masculino, y los embriones resultantes pueden implantarse en un cuerpo femenino posteriormente.
En febrero, los jueces de la Corte Suprema de Alabama declararon que los embriones humanos desarrollados mediante fertilización in vitro están protegidos por las leyes de homicidio culposo, aunque los embriones se conserven fuera del útero. El caso fue presentado por parejas que demandaron después de que algunos de sus embriones en el Centro de Medicina Reproductiva fueran destruidos después de que un paciente entrara en la clínica y los dejara caer al suelo.
La Corte Suprema de Alabama dijo en una actualización en mayo, aunque declinó volver a tratar el caso, que la ley se aplica a los niños no nacidos, independientemente de su ubicación.
Eso motivó la petición a la Corte Suprema de Estados Unidos, que dijo que las clínicas han estado operando durante años «con la expectativa lógica de que el estatuto civil de muerte por negligencia de Alabama no se aplicaba a la eliminación de embriones no implantados, un subproducto necesario de los servicios de fertilización in vitro que los peticionarios proporcionan».
«Al poner en entredicho la comprensión de sentido común de los demandantes de sus obligaciones legales, y al ignorar por completo las repetidas presentaciones de los demandantes sobre la falta de legitimación de los demandados para procesar el caso, la Corte Suprema de Alabama pisoteó las protecciones fundamentales del debido proceso que animan la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos», dijeron las clínicas a la Corte Suprema de EE.UU. el lunes.
«Los fallos de esa corte implican cuestiones de excepcional importancia relacionadas con los derechos constitucionales al debido proceso de todos y cada uno de los individuos o entidades, en todo el país, que se encuentran como litigantes en un juzgado estatal o federal. Ambas cuestiones se presentan aquí y han sido presionadas o pasadas por alto por la Corte Suprema de Alabama. Esta Corte debería conceder el certiorari».
En virtud de la decisión de la Corte Suprema de Alabama, las clínicas podrían enfrentarse ahora a sanciones penales por causar la muerte de menores, aunque el gobernador de Alabama firmó desde entonces una ley que protege a los proveedores de fecundación in vitro frente a enjuiciamientos y otras acciones legales.
Las clínicas afirmaron en su petición ante la Corte Suprema de Estados Unidos que no creen que la ley de Alabama las proteja contra los litigios por homicidio culposo.
Los abogados de las parejas que presentaron la demanda original declinaron dirigirse a la Corte Suprema del país antes de que los jueces rechazaran la apelación.
La Corte Suprema de Estados Unidos suele recibir más de 7000 peticiones al año para revisar decisiones de otros tribunales, según la Oficina Administrativa de los Tribunales de Estados Unidos. La corte no suele aceptar más de 150 de esas peticiones. Al menos cuatro de los nueve jueces deben votar para aceptar una petición; de lo contrario, la petición es rechazada.
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