Un par de senadores republicanos presentaron el miércoles una proposición de ley que busca establecer una oficina de inteligencia dentro del Departamento de Agricultura para evitar que las innovaciones agrícolas estadounidenses caigan en manos del Partido Comunista Chino (PCCh) y otras «amenazas extranjeras».
El proyecto de ley (pdf), denominado Ley de Medidas de Inteligencia Agrícola (AIM) de 2021 (S.4768), fue presentado por los senadores Tom Cotton (R-Ark.) y Joni Ernst (R-Iowa). Pretende establecer una oficina dentro del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) modificando la Ley de Reorganización del Departamento de Agricultura de 1994.
La oficina aprovecharía los activos de la comunidad de inteligencia para proteger mejor la agricultura estadounidense de las amenazas extranjeras que plantean países como China, señala un comunicado.
Estaría encabezada por un director con «experiencia significativa en la comunidad de inteligencia», señala el proyecto de ley.
La oficina actuaría como «enlace» entre el secretario de Agricultura y la comunidad de inteligencia, y estaría autorizada a solicitar la recopilación y el análisis de inteligencia sobre asuntos relacionados con la agricultura nacional.
Para entender las amenazas extranjeras, la oficina tendría que colaborar tanto con la comunidad de inteligencia como con los laboratorios nacionales de Estados Unidos, afirma el proyecto de ley.
«La Oficina facilitará el intercambio de información sobre actividades extranjeras relacionadas con la agricultura, adquirida por el Departamento y la comunidad de inteligencia», dice la legislación.
La oficina se centraría en amenazas extranjeras como el robo de conocimientos y tecnología agrícola estadounidense, el desarrollo o la implementación de ataques de guerra biológica, operaciones cibernéticas o clandestinas y otros medios para «sabotear y perturbar» la agricultura de Estados Unidos.
Para el año fiscal 2022, se autorizaría la consignación de 970,000 dólares para la oficina, según el proyecto de ley.
«El Partido Comunista Chino quiere socavar las industrias estadounidenses vitales mediante el sabotaje y el robo de la propiedad intelectual: la agricultura estadounidense no es una excepción. Nuestro proyecto de ley ayudará a salvaguardar los alimentos y la tecnología de los que depende nuestro país para su prosperidad y libertad», dijo Cotton en un comunicado.
Ernst dijo en un comunicado que durante demasiado tiempo, países como China se han «aprovechado» de los agricultores de Iowa, robando la propiedad intelectual y participando en otras «actividades nefastas».
Y añadió: «Este proyecto de ley ayudará a proteger a nuestra comunidad agrícola en Iowa, y en todo el país, para que puedan continuar su duro trabajo de alimentar y abastecer al mundo».
El PCCh lleva años tratando de modernizar el sector agrícola del país. En febrero de 2018, el Comité Central del PCCh (un grupo de dirigentes del Partido) y el Consejo de Estado (similar al gabinete) publicaron un documento que esbozaba una hoja de ruta para la «vitalización rural».
La hoja de ruta pedía que se hicieran progresos «decisivos» para 2035.
En diciembre de 2019, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de China dijo que planeaba establecer unas 30 «zonas de prueba para la industria de alta tecnología» para 2025 en un intento de crear «Silicon Valleys» agrícolas.
Un mes después, en enero de 2020, el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China y la Oficina de la Comisión Central de Asuntos del Ciberespacio desvelaron conjuntamente un plan de seis años para digitalizar el sector agrícola chino, como la ampliación de la cobertura de internet en un 70 por ciento de las zonas rurales para 2025.
La ambición agrícola del régimen chino está alimentada en parte por el robo de la propiedad intelectual y los programas estatales de contratación de personal, como demuestran los recientes casos descubiertos por varios fiscales federales.
Esta semana, el exdirector de Inteligencia Nacional (DNI) John Ratcliffe calificó al PCCh como el «mayor adversario» de Estados Unidos capaz de «desafiar e incluso suplantar a Estados Unidos como superpotencia mundial económica, militar y tecnológica».
Y el 13 de abril, la Oficina del DNI publicó su evaluación anual de amenazas que describía el impulso del PCCh hacia el poder global como la principal amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Frank Fang contribuyó a la elaboración de este artículo.
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