Políticos y residentes locales han expresado su oposición a la nueva planta de baterías para vehículos eléctricos (EV) de Ford, en Michigan, por sus vínculos con China.
El mes pasado, Ford anunció que estaba construyendo un parque de baterías en Marshall, un pequeño municipio a 100 millas al oeste de Detroit, en virtud de un acuerdo de licencia con la firma china Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. (CATL), el mayor productor mundial de baterías para vehículos eléctricos.
La planta de Michigan comenzará a operar en 2026 y será una subsidiaria de propiedad total de la compañía estadounidense. CATL proporcionará la tecnología de baterías, algunos equipos y trabajadores, dijo Ford.
El acuerdo, que otorga a la planta acceso a créditos fiscales en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), ha generado críticas de los legisladores federales que dicen que los contribuyentes estadounidenses no deberían financiar un proyecto vinculado a China.
Mientras tanto, los residentes locales protestan por las preocupaciones sobre la infiltración del Partido Comunista Chino (PCCh) y la pérdida de las mejores tierras de cultivo.
A fines del año pasado, antes de que Ford seleccionara el sitio en Michigan, el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, retiró la oferta de su estado para el uso de terrenos por motivos de seguridad nacional.
Polémico acuerdo
El plan producirá baterías de litio-hierro-fosfato, más conocidas como LFP, un tipo de batería más barata pero menos densa en energía que las de níquel-cobalto-manganeso que actualmente domina el mercado global. CATL es conocida por su experiencia en tecnología de baterías LFP.
La introducción de Ford de baterías LFP en sus modelos de nivel de entrada lleva la tecnología monopolizada por China un paso más cerca del dominio global en el mercado de baterías EV, según un informe de diciembre de Adamas Intelligence, una firma de investigación de mercado de minerales críticos.
El acuerdo dará un impulso adicional significativo a CATL, que saltó a la fama con la ayuda de USD 155 millones en subsidios chinos entre 2015 y 2017, un período durante el cual los proveedores extranjeros no tenían acceso al mercado chino de baterías para vehículos eléctricos.
El mismo día del anuncio de Ford, el senador Marco Rubio (R-Fla.) escribió una carta a los secretarios del Tesoro, Energía y Transporte, solicitando una revisión a Ford por parte del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS). El CFIUS es un panel federal interinstitucional encargado de evaluar las inversiones extranjeras en función de los riesgos para la seguridad nacional. Rubio dijo que quería asegurarse de que el dinero de los contribuyentes «no vaya a enriquecer al líder nacional [chino] CATL, ni a ninguna otra empresa apoyada por Beijing, directa o indirectamente».
Proximidad a emplazamientos militares
Además del papel estratégico de CATL en la consecución del plan industrial nacional de Beijing, conocido como «Made in China 2025», la planta de EV está situada cerca de unidades militares sensibles.
La base de la Guardia Nacional Aérea de Battle Creek está a unas 15 millas del sitio previsto para el parque de baterías, que la agencia de desarrollo económico del estado de Michigan promociona fuertemente como un «megasitio». La base alberga una estación de control terrestre que apoya las misiones estadounidenses del MQ-9, un avión armado pilotado a distancia, que proporciona inteligencia a las entidades federales y estatales.
El Centro Federal Hart-Dole-Inouye, un centro logístico de defensa, se encuentra a 10 millas del megasitio. Ford utilizará inicialmente 950 acres del megasitio de 1600 acres, con una opción de expansión.
«Creo que la ubicación de este emplazamiento no es casual; es un esfuerzo del PCCh por acceder a nuestra base. Nuestra seguridad nacional está en peligro. Pero, al parecer, a Ford, al gobierno local y al gobierno estatal les parece bien», declaró anteriormente a The Epoch Times Rick Sadler, un residente de Marshall que vive a media milla del megasitio.
La oficina de asuntos públicos de la Base de la Guardia Nacional Aérea de Battle Creek le dijo a The Epoch Times que la base no podía comentar sobre las prácticas comerciales de las empresas privadas. No revelaron si fueron informados del acuerdo antes del anuncio público.
La base rinde cuentas al gobernador de Michigan. El Departamento de Defensa de EE.UU. y la oficina de la gobernadora Gretchen Whitmer no respondieron a la consulta de The Epoch Times al cierre de esta edición.
Créditos fiscales de fabricación
Ford le confirmó previamente a The Epoch Times que espera que la nueva planta de vehículos eléctricos califique para el crédito fiscal de fabricación avanzada de USD 45 por kilovatio-hora bajo la IRA.
Dada la capacidad anual de la fábrica de 35 gigavatios-hora, o 35 millones de kilovatios-hora, Nick Iacovella, vocero de la Coalición para una América Próspera (CPA), estimó que el beneficio fiscal total para la planta podría alcanzar los USD 1000 millones, dependiendo de los términos exactos del acuerdo de licencia. CPA es una organización de defensa que representa exclusivamente a los fabricantes que tienen producciones en Estados Unidos. Ford no es miembro de la CPA.
El 9 de marzo, Rubio, el principal republicano en el Comité de Inteligencia del Senado, presentó un proyecto de ley para bloquear los subsidios estadounidenses a las empresas chinas de baterías. Si se promulga, la nueva planta de baterías para vehículos eléctricos de Ford, que licencia la tecnología de un fabricante chino de baterías, no calificaría para los créditos fiscales para vehículos eléctricos según la IRA.
En respuesta, Ford reiteró que su subsidiaria de propiedad total “construiría, poseería y operaría” la nueva planta de baterías. “Ninguna otra entidad, incluida CATL, recibirá dólares de impuestos estadounidenses para este proyecto. Cualquier sugerencia de lo contrario es incorrecta”, dijo un portavoz de la compañía en un comunicado enviado por correo electrónico a The Epoch Times.
“Al producir estas baterías en EE.UU., en lugar de depender exclusivamente de las importaciones extranjeras, como hacen otras compañías automotrices, crearemos miles de empleos estadounidenses bien remunerados, contribuiremos significativamente al desarrollo de la capacidad industrial del país en la transición a los vehículos eléctricos y haremos que los VE sean más asequibles para más clientes”, agregó el portavoz.
Crédito fiscal al consumidor
Junto con el crédito fiscal de fabricación, los compradores de vehículos eléctricos de Ford, fabricados con baterías producidas en la planta de Michigan, serán elegibles para el crédito fiscal de consumo de vehículos eléctricos según la IRA. Los clientes de vehículos EV pueden recibir hasta USD 7500 en «crédito para vehículos limpios», y la cantidad depende de si el vehículo, las baterías y los componentes de la batería se fabrican y obtienen de Estados Unidos.
El senador Joe Manchin (D-W.Va.), presidente del Comité Senatorial de Energía y Recursos Naturales, dijo el 10 de marzo que se “opone totalmente” a permitir que CATL acceda a los beneficios fiscales de Estados Unidos. Durante la conferencia de energía CERAWeek en Houston, enfatizó que una regalía del 12 por ciento incluida en el acuerdo Ford-CATL enviaría USD 900 del crédito fiscal al consumidor de USD 7500 a CATL.
“Me condenarán si les doy USD 900 de USD 7500, para que se vayan a China básicamente por un producto que nosotros comenzamos”, dijo Manchin.
Un día antes, el zar de energía limpia de la Casa Blanca, John Podesta, dijo en un foro de política organizado por el Consejo Estadounidense de Energía Renovable, un grupo comercial con sede en Washington, que las empresas chinas serían «grandes jugadores» en general y estarían involucradas en la producción en EE.UU. de vehículos eléctricos, como en el acuerdo Ford-CATL.
Manchin se apresuró a rebatirlo.
“Es más que irresponsable que alguien que hable en nombre de la Casa Blanca no solo apruebe, sino que también abogue por enviar dólares de impuestos estadounidenses a empresas chinas”, dijo en un comunicado.
“Estas palabras son especialmente preocupantes, ya que circulan rumores sobre la consideración irreflexiva de la Administración de abrir la elegibilidad del crédito EV más allá de nuestros socios del acuerdo de libre comercio y permitir el lavado de minerales y materiales chinos a través de acuerdos de caballos de Troya”.
Manchin agregó: “Haré todo lo que esté a mi alcance para evitar que esta Administración le dé la bienvenida a China para que reciban dólares federales con los brazos abiertos”.
Manchin presentó a principios de este año un proyecto de ley para garantizar que los créditos fiscales para vehículos eléctricos se implementen con requisitos de abastecimiento de componentes y materiales de baterías a partir del 1 de enero de 2023. Dijo que la IRA fue diseñada para aumentar la fabricación nacional de baterías para vehículos eléctricos y reducir la dependencia de China.
La propuesta de Manchin para un paso rápido no obtuvo el consentimiento unánime; el proyecto de ley aún está en el Comité de Finanzas del Senado. El Departamento del Tesoro ha dicho que emitirá una guía sobre el abastecimiento de baterías EV para créditos fiscales al consumidor este mes.
Pérdida de tierras de cultivo
Marshall, un municipio de unas 3000 personas, se enorgullece de sus excelentes tierras de cultivo. El sitio web del municipio dice que incluye aproximadamente 9000 acres de tierras de cultivo, «algunas de las mejores tierras de cultivo en el condado de Calhoun», con maíz, soja y trigo como cultivos principales.
Los acres designados para el futuro parque de baterías EV también son tierras de cultivo. Ford ha dicho que colocaría 245 acres en el borde sur del sitio, en una servidumbre de conservación, limitando el uso de la tierra para proteger sus valores de conservación.
“Antes de que nos apresuremos a abrazar lo que algunos llaman progreso, primero hagamos una pausa para considerar lo que se perderá cuando la tierra que ha producido literalmente toneladas de maíz y frijoles para alimentar a una nación hambrienta se cubra con concreto. No se podrá recuperar”, dijo un orador en la reunión de la junta del municipio el 20 de febrero. “Con la entrada de la compañía Ford, inevitablemente se perderán más tierras de cultivo para viviendas y centros comerciales”.
La respuesta del Marshall Area Economic Development Alliance (MAEDA) es que los acres utilizados para el parque de baterías EV son una pequeña fracción de los 10 millones de acres de tierras de cultivo en el estado. “Hemos visto de primera mano que las comunidades pueden aumentar las oportunidades económicas mientras preservan y respetan nuestras profundas raíces agrícolas”, dijo la organización.
«Cuando vemos que China está comprando nuestras tierras de cultivo, cuando vemos que dependemos tanto de una tecnología china que controla los yacimientos de litio de todo el mundo, no parece sensato hacer esto», declaró anteriormente a The Epoch Times Rebecca Glotfelty, cofundadora del grupo de defensa local Seedkeepers.
Seedkeepers se fundó como respuesta a la planta Ford-CATL. La organización aboga por un parque estatal como un plan alternativo para el sitio. Aunque actualmente no vive en Marshall, Glotfelty creció en una granja que sus padres habían vendido a la agencia de desarrollo económico local para la planta de Ford.
“No es como si estuviéramos comprando un juguete de China; estamos colocando baterías EV en todo nuestro transporte, lo cual es fundamental para nuestra seguridad”, dijo Glotfelty.
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