La brutal ola de frío que paralizó el sistema eléctrico de Texas y se extendió a otros estados, provocando apagones en más de cuatro millones de hogares y empresas, puso de manifiesto la creciente vulnerabilidad de la red eléctrica ante la mayor dependencia de fuentes de energía menos fiables como la eólica y la solar, dijo un experto en una entrevista a NTD.
Jason Isaac, antiguo representante estatal y actual director de Life: Powered, un proyecto de la Texas Public Policy Foundation, dijo que la crisis eléctrica provocada por la reciente helada puso de manifiesto la fragilidad asociada al impulso global de abandonar los combustibles fósiles «fiables» en favor de las energías renovables «no fiables».
«Fiables son nuestra nuclear, nuestro gas natural y nuestro carbón», dijo Isaac. «El gas natural y el carbón pueden aumentar o disminuir la demanda», dijo. «Son lo que se denomina ‘energía despachable'».
«Nuestras ‘no fiables’ producen electricidad cuando sopla el viento o brilla el sol. Y también se congelan cuando hace mucho frío», dijo.
Isaac sugirió que el aumento de las «no fiables» equivale a un despegue subvencionado de fuentes de energía políticamente correctas, pero económicamente incorrectas.
«Desgraciadamente, hemos subvencionado y dependido demasiado del postureo ético y realmente hemos dado a estas fuentes no fiables unos beneficios increíblemente enormes durante la última década, y ahora esos pollos están volviendo a casa para descansar», dijo.
Isaac dijo que el Consejo de Texas informó el lunes de que más de la mitad de los molinos de viento del estado estaban completamente apagados debido a la reciente helada.
«Estos molinos de viento están congelados, están completamente apagados, y el resto apenas está produciendo electricidad», dijo Isaac, añadiendo que, en la última comprobación, solo alrededor del 10 por ciento de su capacidad operativa estaba generando electricidad.
«Eso significa que si tuviéramos esa cifra tan baja para el gas natural, o el carbón o la energía nuclear, tendríamos a casi todo el estado sin electricidad en este momento, pero afortunadamente, contamos con fuentes fiables», dijo.
Sin embargo, la ola de frío también ha interrumpido las entregas de petróleo y gas, pues quedaron paralizados más de un millón de barriles diarios de petróleo y 10,000 millones de pies cúbicos de producción de gas. Los oleoductos han declarado fuerza mayor y las grandes refinerías han detenido la producción de gasolina y gasóleo, según Bloomberg.
Después de que millones de personas en Texas se quedaran sin electricidad, la Southwest Power Pool, el operador de la red eléctrica que abarca 14 estados, ordenó a las empresas de servicios públicos que empezaran a aplicar cortes de energía rotatorios.
«En nuestra historia como operador de la red, este es un acontecimiento sin precedentes y marca la primera vez que la SPP ha tenido que solicitar interrupciones controladas del servicio», dijo el vicepresidente ejecutivo y director de operaciones de la SPP, Lanny Nickell, en un comunicado.
Calificándolo de «último recurso», Nickell dijo que la imposición de la alerta de emergencia energética de nivel 3, que exige apagones continuos, tenía que hacerse para proteger la red eléctrica.
«Es un paso que estamos dando conscientemente para evitar que las circunstancias empeoren, lo que podría dar lugar a apagones incontrolados de una magnitud aún mayor», dijo.
En otro comunicado posterior, la SPP dijo que había restablecido la carga completa en su región de 14 estados a partir de las 2 de la tarde, hora del centro, pero que, debido a la alta demanda de carga y al persistente clima frío, el sistema probablemente fluctuará durante las próximas 48 horas entre una alerta de conservación de energía de nivel 2 y una emergencia de nivel 3 que exige apagones.
El presidente Joe Biden ha declarado la emergencia en Texas por la crisis eléctrica. En virtud de la medida, se ha autorizado a la FEMA a movilizar sus equipos y recursos para ayudar a paliar el impacto de la emergencia, mientras que las medidas de protección para la atención y el refugio masivos, así como para la asistencia federal directa, se proporcionarán con un 75 por ciento de financiación federal.
El gobernador de Texas, Gregg Abbott, advirtió el 12 de febrero a los tejanos que se prepararan para una tormenta invernal «sin precedentes en la historia de Texas» cuando declaró el estado de desastre. Instó a los tejanos a reducir su consumo de energía en la medida de lo posible para conservar la energía.
«Todas las partes del estado se enfrentarán a condiciones de congelación en los próximos días, e insto a todos los tejanos a que permanezcan vigilantes ante el clima extremadamente duro que se avecina», dijo Abbott en un comunicado. «Manténgase fuera de las carreteras, tome medidas conscientes para conservar la energía y evite prácticas peligrosas como llevar generadores al interior o calentar los hogares con hornos o estufas. Nuestra respuesta de emergencia a este clima invernal requiere un enfoque colectivo entre las agencias estatales, los funcionarios locales y los tejanos de todas nuestras comunidades para garantizar la seguridad del Estado de la Estrella Solitaria».
El Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT), la organización sin ánimo de lucro que gestiona la red eléctrica del estado, sugirió a los residentes que ajusten sus termostatos a 68 grados o menos cuando sea posible, que cierren las persianas y las cortinas para reducir la cantidad de calor que se pierde a través de las ventanas, que apaguen y desenchufen las luces y los electrodomésticos que no sean imprescindibles y que eviten el uso de grandes electrodomésticos como hornos y lavadoras.
Isabel van Brugen contribuyó a la elaboración de este artículo.
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