El hospital San Francisco de Asís, el principal del departamento colombiano del Chocó, en la región del Pacífico, restringió sus servicios y desde este sábado solo atiende urgencias luego de que cinco enfermeras resultaron contagiadas con el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, informó la Gobernación.
La llegada de la pandemia al Chocó, en donde se han registrado seis contagios -cinco de personal sanitario- y la restricción de servicios es de especial gravedad porque las condiciones del sistema de salud en ese departamento, uno de los más pobres del país, son críticas debido a la corrupción y al abandono estatal.
«El hospital debe ser cerrado en la mayoría de sus servicios por cuanto se han presentado cinco casos positivos para el COVID-19 y por lo tanto el personal debe entrar en cuarentena y por eso se limitan los servicios», dijo a Efe la secretaria del Interior de la Gobernación del Chocó, Carolina Córdoba.
La funcionaria explicó que por ser el único hospital público del Chocó «no podemos cerrarlo y por eso quedan abiertos los servicios de urgencias vitales de ginecoobstetricia y cirugía general».
Córdoba recordó que el San Francisco de Asís, ubicado en Quibdó, la capital regional, atiende a más de 544.000 habitantes de 30 municipios y que la población es mayoritariamente indígena y afrodescendiente.
En Colombia hay confirmados 3439 casos del virus del PCCh, que ha causado la muerte a 153 personas.
Aislamientos preventivos
Según una circular emitida por la Secretaría de Salud de la Gobernación, los servicios que requieren «internación en la institución quedan en aislamiento preventivo» a partir de este sábado.
Igualmente, el personal administrativo y asistencial quedó en «aislamiento obligatorio», mientras que quienes hayan tenido contacto con los casos previamente diagnosticados tendrán que practicarse la prueba para el COVID-19.
A la situación del hospital se suma que la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) emitió ayer una alerta epidemiológica por coronavirus en una comunidad indígena del Chocó, fronterizo con Panamá, por la muerte de dos bebés y una mujer de 60 años, y la enfermedad de otras 90 con síntomas similares a los del COVID-19.
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La ONIC explicó que la medida se sustenta en que «síntomas coincidentes con coronavirus afectan a 90 habitantes Embera Dobida de la comunidad de Peñas Blancas», en el municipio de Riosucio.
El Chocó es el departamento con mayor índice de pobreza monetaria (58 %) del país, según el Departamento Nacional de Planeación; solo tiene seis hospitales de primer nivel (básico) para atender a 30 municipios y uno de segunda categoría (intermedio).
Las 27 camas de sus tres Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), fundamentales en esta pandemia, no solo pertenecen al sistema de salud privado sino que además están permanentemente ocupadas.
Clínica infectada en Pereira
Por otro lado, el gobernador del departamento de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, ordenó la suspensión de servicios en la Clínica Los Rosales de Pereira, en la zona cafetera del centro del país, debido al aumento de contagios del COVID-19 en ese centro médico donde a mediados de semana fueron detectados los primeros diez casos.
«He ordenado la suspensión del ingreso de nuevos pacientes a todos los servicios a partir de las cero horas de este sábado 18 de abril, exceptuando pacientes positivos para COVID-19 que vengan remitidos por otras instituciones», dijo Tamayo a periodistas.
Al respecto, la dirección de Los Rosales dijo en un comunicado que «no se permitirá el ingreso de nuevos pacientes a la clínica a menos que se trate de casos de COVID-19».
«Continuaremos brindando cuidados a los pacientes que actualmente se encuentran en nuestra institución, mientras se definen los resultados de sus pruebas», añadió la institución, que no precisó la cantidad de nuevos contagios.
Risaralda tiene reportados 112 contagiados por la enfermedad y tres fallecidos.
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