Critican acuerdos de jugadores de NBA con marcas de calzado chinas ligadas a trabajo forzado

Por Eva Fu
23 de febrero de 2022 5:18 PM Actualizado: 23 de febrero de 2022 5:18 PM

«Si no defiendes algo, caerás por cualquier cosa», escribió el retirado jugador de la NBA Dwyane Wade en Twitter en junio de 2020.

Su tuit, que salió en medio de las protestas masivas por la muerte de George Floyd, mostró al jugador de baloncesto sosteniendo un par de zapatos negros con el lema pintado en letras mayúsculas: «Ya es suficiente».

La cuenta que publicó el mensaje era la marca de zapatillas de Wade, «Way of Wade», que es propiedad de Li-Ning, una marca deportiva china que ha sido objeto de críticas por respaldar la gestión de Beijing sobre las minorías musulmanas en Xinjiang, donde el régimen ha llevado a cabo una campaña represiva contra los uigures, lo que Estados Unidos ha calificado de genocidio.

Aparte de Wade, al menos 17 jugadores de la NBA tienen actualmente acuerdos de patrocinio con una de las cuatro principales empresas chinas de ropa deportiva con oscuros vínculos con el trabajo forzado en la región, según ESPN.

Cuando Estados Unidos y sus aliados impusieron sanciones colectivas sobre Xinjiang el pasado mes de marzo, Li-Ning y las otras empresas de ropa deportiva —Anta, Peak y 361 Degrees— se defendieron con vehemencia, reiterando su apoyo al algodón de Xinjiang, un producto que, según los investigadores, probablemente esté contaminado por el trabajo forzado uigur. La región suministra alrededor del 20 por ciento del algodón mundial.

La preocupación por el trato que Beijing da a los uigures provocó la decisión de Estados Unidos de realizar un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing. En diciembre, Estados Unidos también se convirtió en el primer país en aprobar una ley que prohíbe todas las importaciones de la región por el riesgo de trabajo forzado.

El jugador de la NBA, Dwyane Wade, asiste a un evento de promoción de la marca deportiva china Li Ning en Beijing, China, el 3 de julio de 2013. (Feng Li/Getty Images)

Para las marcas chinas, la muestra de lealtad produjo, no obstante, resultados tangibles. Las acciones de Li-Ning se dispararon después de que algunos aficionados nacionalistas descubrieran que la marca llevaba un tiempo destacando explícitamente el origen del algodón de Xinjiang en las etiquetas de sus productos.

Wade firmó un contrato de 10 años para representar a Li-Ning en 2012 que le iba a reportar 10 millones de dólares al año, produciendo una sub-marca «Way of Wade». En 2018, convirtió el acuerdo en vitalicio antes de su última temporada en la NBA. El jugador no ha hecho declaraciones públicas sobre los problemas de derechos humanos en China.

Desde mediados de la década de 2000, más de 50 jugadores de la NBA se han convertido en patrocinadores de marcas chinas para aprovechar la enorme popularidad del deporte en dicho país, según ESPN. El último en unirse a ellos fue el escolta principal de los Washington Wizards, Spencer Dinwiddie, que el mes pasado firmó oficialmente un contrato de varios años para ser el embajador de 361 Degrees.

Spencer Dinwiddie #26 de los Washington Wizards dribla y gesticula durante el tercer cuarto contra los Philadelphia 76ers en el Wells Fargo Center en Filadelfia, Pensilvania, el 2 de febrero de 2022. (Tim Nwachukwu/Getty Images)

«Doble estándar»

La NBA y sus jugadores se enfrentaron a críticas por emplear un doble estándar al defender causas de justicia social a nivel nacional mientras guardaban silencio sobre cuestiones relacionadas con China.

«Demasiados miembros de la élite empresarial y social de Estados Unidos están dispuestos a repetir los temas de conversación de Woke mientras ganan dinero a costa de la esclavitud de otros. Se trata de un doble estándar repugnante», dijo en un correo electrónico a The Epoch Times el senador Marco Rubio (R-Fla.), quien lideró la ya aprobada Ley de Prevención del Trabajo Forzado de los Uigures.

Rubio espera que la ley «ayude a poner fin a esta hipocresía y obligue a quienes hacen negocios en nuestra nación a eliminar cualquier rastro de trabajo esclavo uigur de sus cadenas de suministro», añadió el senador.

El senador James Lankford (R-Okla.), que había pedido que los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 se trasladaran fuera de Beijing, instó a los atletas a «poner fin a cualquier respaldo con empresas que apoyen o permanezcan en silencio ante los atroces abusos de los derechos humanos por parte del Partido Comunista Chino hacia los grupos étnicos y religiosos como los uigures».

«Muchos miran a estos atletas como modelos de conducta —es hora de que defiendan lo que es correcto», declaró el senador Lankford a The Epoch Times. «Ellos tienen el poder y la plataforma para hablar; ningún apoyo o cantidad de dinero vale la pena guardar silencio».

Una pareja china juega con un balón junto a un expositor instalado en la tienda insignia de la NBA en Beijing, China, el 9 de octubre de 2019. (Kevin Frayer/Getty Images)

Sin embargo, el silencio es el camino elegido por la mayoría en la NBA, según Enes Kanter Freedom, el único jugador de la liga que ha adoptado una postura firme contra el Partido Comunista Chino (PCCh), arremetiendo contra el régimen por sus abusos en el Tíbet, Xinjiang y su sustracción forzada de órganos a los presos de conciencia. Freedom dijo que sus colegas estaban «demasiado asustados para decir algo» sobre China debido a sus intereses comerciales allí.

«Saben lo que está pasando, conocen todos los abusos cometidos por el PCCh, pero solo porque (…) tenían estos grandes acuerdos de patrocinio o tienen muchas ventas de camisetas o zapatillas en China, me dicen que tienen que permanecer en silencio, pero me apoyan y rezan por mí», dijo Kanter Freedom en un foro de reflexión a fines de enero.

En 2019, varias estrellas de la NBA reprocharon al entonces director general de los Houston Rockets después de que publicara un tuit de apoyo a los manifestantes prodemocráticos de Hong Kong. Aunque el tuit fue borrado pronto, atrajo la ira de Beijing y todos los patrocinadores chinos abandonaron los acuerdos de asociación con la liga.

La NBA se dedicó a controlar los daños y emitió una rápida disculpa por el «lamentable» tuit. Mientras que su declaración en inglés decía que «los valores de la liga apoyan que los individuos se eduquen y compartan sus puntos de vista sobre asuntos importantes para ellos», también dio una versión más apaciguadora en las redes sociales chinas, diciendo que la liga estaba «extremadamente decepcionada» por el tuit, que había «herido seriamente los sentimientos de los fans deportivos chinos».

El comisionado de la liga, Adam Silver, defendió recientemente a la liga y a sus jugadores, diciendo a ESPN que el «historial de liderazgo de la liga y de los jugadores en materia de justicia social habla por sí mismo», lo que la NBA citó en una respuesta a The Epoch Times.

«No creo que sea hipócrita que la liga y los jugadores centren su atención en cuestiones que están más cerca de casa y que impactan en nuestras propias comunidades», dijo Silver en la declaración, añadiendo que las elecciones de asociación de los jugadores no están sujetas a la aprobación de la NBA.

Los agentes de Wade y Dinwiddie no respondieron a la petición de The Epoch Times de que comentaran sus patrocinios.

Epidemia de vendidos

En enero, el copropietario de los Golden State Warriors también provocó una protesta por decir que «a nadie le importa lo que les pasa a los uigures».

Mientras que él se preocupaba por el cambio climático y por Black Lives Matter, el tema de los uigures —a quienes describió como «un segmento de una clase de personas en otro país»— está «por debajo de mi línea», dijo en un podcast. Sin embargo, la inesperada avalancha de ira le obligó a retractarse horas después.

«Creo que hay una epidemia de vendidos», dijo el exjugador de la NBA Royce White a The Epoch Times. «El corporativismo y el materialismo de Occidente han contagiado a sus deportistas y muchos de ellos ven las oportunidades económicas como algo independiente de la responsabilidad social. Es un error, es corrupto y es peligroso».

(Izq-Der.) El senador Roger Wicker (R-MS) habla con el e jugador de la NBA, Enes Kanter Freedom, en el Capitolio de EE.UU., en Washington, el 17 de febrero de 2022. (Drew Angerer/Getty Images)

Freedom está ahora sin equipo después de que los Houston Rockets le dejaran marchar la semana pasada tras un intercambio con los Boston Celtics. El deportista cree que su activismo contra el PCCh puede haberle cobrado la carrera.

«Para ser honesto, es un camino solitario, estoy hablando del mundo del deporte», dijo el 17 de febrero en una ceremonia de entrega de premios en el Capitolio en reconocimiento a su defensa.

«Uno puede hablar de toda la justicia social, de todas las injusticias que ocurren en todo el mundo. Pero cuando se trata de China, no se puede hablar. Si lo hace, tendrásque afrontar las consecuencias», dijo Freedom. También reveló que tuvo una prohibición de dos semanas en los medios de comunicación tras la tormenta de tuits de Hong Kong en 2019.

Cuando The Epoch Times preguntó sobre Freedom, la NBA se remitió a las recientes declaraciones de su portavoz, Mike Bass, a los medios de comunicación.

«Seguimos apoyando a Enes Kanter Freedom para que exprese sus puntos de vista sobre asuntos que son importantes para él, como hacemos con todos los miembros de la familia de la NBA», dijo Bass, según la NBA.

A pesar de su expulsión efectiva de la NBA, Freedom añadió, no obstante, que no se arrepiente «de nada».

Después de conocer los abusos, «si no hablara de todos estos asuntos que están ocurriendo allí, ¿saben?, yo no podría irme a dormir”.

El artículo fue actualizado con una respuesta de la NBA.


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