Sabe que es verdad: «Si mamá no es feliz, nadie es feliz».
Entonces, mamá, ¿por qué no eres feliz? La respuesta puede ser más simple de lo que cree.
La próxima vez que se encuentres agobiada, frustrada, de mal humor, y tal vez desquitándose con su familia, o simplemente sintiendo en general que no es la madre que quieres ser, detendase. Antes de decidir que todo está perdido y que está en una situación desesperada, hágase las siguientes preguntas:
¿Tiene hambre o sed?
La falta de hambre o sed es algo real. La deshidratación puede dejarte sin sentido.
Puede que haya servido comidas y aperitivos todo el día, pero ¿Cuándo fue la última vez que se metió un bocado en la boca o bebió un poco de agua? Estar sin energía es una forma segura de experimentar fatiga, reducir la paciencia y aumentar la frustración.
¿Qué está comiendo?
Tal vez esté comiendo, pero si la mayoría de las veces sale de una caja o de una ventana de autoservicio, necesitas hacer un cambió. Asegúrese de que está alimentando su cuerpo con muchos alimentos saludables e integrales, del tipo que se puede encontrar intacto en la naturaleza. Manténgase alejado de los alimentos procesados y del azúcar tanto como sea posible.
¿Cuándo fue la última vez que salió?
¿Se acerca la hora de la cena y todavía está en pijama? ¿Tienes alguna idea de cómo está el clima hoy afuera?
El aire fresco y el sol son esenciales. Ya sea que se ponga los zapatos y camine alrededor de la cuadra o que salga al patio trasero para respirar profundamente, asegúrese de salir y entrar en la luz.
¿Duerme lo suficiente?
¿Podría estar hablando por teléfono hasta tarde en la noche o despertarse temprano con los pequeños a los pies en su cama? Priorice su sueño y asegúrese de tener suficiente tiempo de descanso.
Puede pensar que está completamente bien con seis horas por noche, pero si es como la mayoría de nosotros, eso no es suficiente.
¿Cuánto tiempo pasa mirando la pantalla de su móvil?
Mirar una pantalla, ya sea un dispositivo móvil o su laptop, es agotador. Para la mayoría de nosotros, algo de tiempo en las pantalla es en gran parte inevitable en estos días, pero redúzcalo al máximo y vea si no encuentra un poco más de ánimo en su camino y brillo en sus mejillas. Observe a su alrededor, su vida real no digital, y sienta el alivio que lo invade mientras lo hace.
¿Qué tan llena está su agenda?
¿Está sobrecargada de trabajo a usted o su familia? Es un gran momento para descomprimir su agenda. ¿Cuántas de esas obligaciones tiene que aceptar? ¿Cuántas de esas citas se alinean con sus verdaderas prioridades en la vida?
Reduzca el estrés cancelando planes, renegociando obligaciones y dejando solo las cosas que son realmente importantes para usted y su familia. Aprecie un ritmo más lento.
¿Cuánta tiempo a solas está disfrutando?
Por supuesto, todos amamos a nuestra familia, pero todos necesitamos tiempo para nosotros mismos a veces para recargarnos. Si pasa cada momento de su vida con los demás miembros de su familia, es hora de dedicarle tiempo, aunque sea un poco, para usted.
Despierte temprano, pida ayuda y haga lo que necesite para encontrar un tiempo a solas.
Por supuesto, su estado actual podría ser un síntoma de un problema más profundo. Siempre se recomienda la introspección y la búsqueda espiritual. Es curioso, sin embargo, con qué frecuencia las madres tendemos a pasar por alto las causas probables más simples. Recuerde esta lista la próxima vez que se sientas mal.
Sigue a Barbara en Twitter: @barbaradanza
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