Según un nuevo estudio, más del 25% de los adultos mayores de 60 años aparentemente sanos padecían una valvulopatía cardíaca a pesar de no presentar síntomas.
«Nuestros resultados muestran que más del 28% de estos adultos padecían algún tipo de valvulopatía cardíaca, aunque en la mayoría de los casos era leve», afirma en un comunicado de prensa Vassilios Vassiliou, catedrático de medicina cardíaca de la Universidad de East Anglia, Reino Unido y coautor del estudio.
El estudio, publicado el miércoles en la revista European Heart Journal-Cardiovascular Imaging, examinó a 4500 personas de 60 años o más del Reino Unido sin cardiopatías preexistentes.
Las valvulopatías cardíacas se producen cuando una o varias válvulas del corazón funcionan mal y afectan a la capacidad del corazón para bombear sangre con eficacia.
«Estos problemas pueden sobrecargar el corazón y hacer que trabaje más. Con el tiempo, pueden aumentar el riesgo de sufrir un infarto de miocardio, un ictus y otras afecciones cardíacas», afirma en un comunicado de prensa el profesor Michael Frenneaux, del Hospital Royal Brompton y coautor del estudio.
¿Qué son las valvulopatías cardíacas?
El corazón tiene cuatro válvulas —aórtica, mitral, pulmonar y tricúspide— que garantizan que la sangre fluya correctamente a través del corazón y hacia el resto del organismo. La sangre puede filtrarse en la dirección equivocada cuando una válvula se estrecha o no cierra correctamente.
El primer síntoma de una valvulopatía suele ser la fatiga extrema. Otros síntomas son sensación de desmayo o pérdida del conocimiento, dificultad para respirar, dolor torácico, palpitaciones o latidos irregulares.
«Este estudio revela que muchas personas mayores tienen problemas en las válvulas cardíacas, aunque no presenten síntomas, por lo que sugerimos a los pacientes que presenten nuevos síntomas o signos que puedan indicar una cardiopatía que lo consulten con su médico», afirma el Sr. Vassiliou.
«El diagnóstico de las valvulopatías se basa sobre todo en la ecocardiografía transtorácica, pero normalmente sólo se realiza si se presentan síntomas o si se oye un soplo inusual durante la exploración física. Esto puede resultar difícil en los ancianos, ya que los síntomas leves pueden quedar enmascarados por una actividad física reducida y una movilidad reducida», añadió.
La edad fue el factor más importante asociado a esta afección, con una mayor incidencia de valvulopatías cardíacas de moderadas a graves en los mayores de 75 años y más del doble en los mayores de 85 años.
Entre las causas más comunes de la valvulopatía cardíaca se encuentran la edad, la fiebre reumática debida a una infección de garganta por estreptococos no tratada, el infarto de miocardio y la hipertensión arterial. La valvulopatía cardíaca puede empeorar con el tiempo, y la mayoría de los tratamientos permanentes suelen implicar cirugía o sustitución valvular.
Limitaciones del estudio
Los investigadores reconocieron varias limitaciones de su estudio. En primer lugar, la participación fue voluntaria, lo que podría introducir un sesgo de selección, ya que es más probable que participaran las personas más enfermas. Además, el estudio sólo incluyó a pacientes de tres condados del Reino Unido, y faltó diversidad étnica.
James Leiper, director médico adjunto de la Fundación Británica del Corazón, afirmó en el comunicado de prensa: «Será necesario seguir investigando para construir sobre estos sólidos cimientos y desarrollar métodos para probar la viabilidad de la identificación de la enfermedad en estas personas».
«Aunque hemos avanzado mucho, aún queda mucho por hacer para erradicar definitivamente las cardiopatías. Es esencial que sigamos financiando investigaciones que salvan vidas, para que menos personas tengan que sufrir un infarto [sic]».
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