Estados Unidos ha derribado cuatro objetos que sobrevolaban su espacio aéreo en poco menos de dos semanas, una cantidad que las autoridades consideran sin precedentes.
Desde el derribo de un globo espía chino frente a las costas de Carolina del Sur el 4 de febrero, el ejército estadounidense ha derribado otros tres objetos voladores no identificados (ovnis) sobre Alaska, el lago Hurón y el Yukón canadiense.
El general Glen VanHerck, comandante del Mando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD, por sus siglas en inglés), que vigila el espacio aéreo norteamericano, dijo que cree que son las primeras veces que el NORAD actúa contra objetos aéreos en el espacio aéreo norteamericano desde su fundación en 1958.
«Creo que es la primera vez que dentro del espacio aéreo estadounidense o norteamericano el NORAD o el Mando Norte de Estados Unidos emprende una acción cinética contra un objeto aerotransportado», declaró VanHerck durante una conferencia de prensa celebrada el 12 de febrero.
«Con algunos ajustes, hemos sido capaces de obtener una mejor categorización de las pistas de radar ahora, y es por eso que creo que se está viendo estos».
Funcionarios estadounidenses dijeron que los tres objetos derribados desde el incidente del globo espía chino no se cree que plantean una amenaza militar cinética para Estados Unidos, pero pueden haber amenazado el tráfico aéreo civil, ya que se quedaron a una altitud entre 20,000 y 40,000 pies.
En el último incidente, un ovni escapó a la verificación militar estadounidense cerca de emplazamientos nucleares sensibles en Montana, solo para ser redescubierto sobre el lago Hurón, entre Michigan y Canadá.
El abrupto aumento de los derribos militares de ovnis y la respuesta relativamente hermética de la Casa Blanca han llevado a algunos legisladores a plantear sus preocupaciones sobre lo que la Administración Biden no está diciendo al Congreso o al pueblo estadounidense.
«Me preocupa mucho por qué la administración no está siendo más comunicativa con todo lo que sabe», dijo el representante Jim Himes (D-Conn.) durante una entrevista con la NBC el 12 de febrero. «Espero que la administración tenga mucha más información para todos nosotros sobre lo que está pasando».
Sin embargo, la Casa Blanca rebatió esas críticas durante una rueda de prensa el 13 de febrero.
«Hemos sido, creo, todo lo transparentes que podemos ser», dijo el coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby. «Estamos haciendo lo que podemos en la esfera pública».
EE. UU. debe «responder con fuerza»
La falta de comprensión sobre la naturaleza de los tres objetos derribados este mes ha estimulado la especulación sobre el origen y el propósito de los objetos,. Hay comentaristas que sugieren esfuerzos de espionaje chino o invasión alienígena extraterrestre como explicaciones.
El teniente coronel retirado Darin Gaub afirmó que los ovnis podrían proceder de China y que, independientemente de su origen, la administración tendría que responder a tales amenazas con contundencia.
«China, si todo esto son ellos, nos están sondeando. Nos están poniendo a prueba», dijo Gaub durante una entrevista con Fox News el 12 de febrero. «Tenemos que asegurarnos de que respondemos con fuerza, y un tipo de fuerza con la que puede que no nos sintamos cómodos o a la que no estemos acostumbrados cuando tratamos con China».
«Tenemos que asegurarnos de que sepan que no vamos a tolerar este tipo de incursiones. Y tenemos que tomar todas las medidas necesarias para asegurarnos de que defendemos nuestra patria y nuestra soberanía en aire, tierra y mar».
La preocupación por la vasta campaña de espionaje del régimen comunista chino contra Estados Unidos ha aumentado desde el derribo del globo espía chino, del que los dirigentes estadounidenses han admitido que no sabían nada hasta hace apenas unos meses.
«La conclusión es que hasta hace unos meses no sabíamos nada de estos globos», dijo el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, en una entrevista con ABC el 12 de febrero. Nuestros servicios de inteligencia y nuestros militares no lo sabían».
«Obtuvimos una enorme información de inteligencia vigilando el globo mientras sobrevolaba Estados Unidos».
Schumer dijo que Estados Unidos creía que los objetos más recientes eran globos que transportaban cargas no identificadas, pero que no podía verificar si habían sido desplegados por China. No obstante, dijo, el descubrimiento del programa de globos de China y el posterior derribo de la aeronave probablemente habían perjudicado al régimen comunista.
«Creo que los chinos se sintieron humillados», dijo Schumer. «Creo que los chinos fueron sorprendidos mintiendo y es un verdadero paso atrás para ellos.
«Quedan muy mal parados».
Con información de The Associated Press.
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