Nueva York y otros tres estados firmaron esta semana un pacto para compartir información sobre las armas utilizadas en delitos.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y otros tres demócratas —el gobernador de Connecticut, Ned Lamont, el gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, y el de Nueva Jersey, Phil Murphy— anunciaron el jueves el acuerdo (pdf), según el cual «la violencia con armas de fuego sigue afectando a las comunidades» de sus estados y del país.
La posibilidad de que las agencias policiales compartan «datos sobre delitos con armas de fuego» con agencias de otros estados «ayudará en sus esfuerzos por detectar y disuadir los delitos con armas de fuego» y en las investigaciones sobre los denominados compradores de paja, vendedores sospechosos, traficantes de armas de fuego y otros delincuentes, señala también el acuerdo.
En virtud del acuerdo, que tendrá una duración de cinco años, los estados transmitirán a otros estados todos los datos sobre las armas utilizadas en delitos, excepto los designados como prioritarios y/o sensibles. Los datos se enviarán a través de un método de transmisión seguro que no se ha hecho público. Las partes solo podrán utilizar los datos con fines policiales.
El esfuerzo regional ayudará a «proteger a nuestros residentes y a acabar con la amenaza de la violencia armada sin sentido en nuestras comunidades», dijo Murphy durante una reunión virtual con los otros gobernadores. «Cuando trabajamos juntos como socios regionales para promulgar soluciones regionales, estamos mucho mejor que si vamos cada uno por su lado».
Según la Oficina del Fiscal General de Nueva Jersey, cerca del 85 por ciento de las armas utilizadas en delitos recuperados en el estado entre enero y julio procedían de fuera del estado.
«Creo que esto nos va a dar a nosotros y a nuestras entidades policiales en cada uno de nuestros estados las herramientas que necesitamos para poder rastrear las armas que provienen de otros estados», dijo Hochul, añadiendo más tarde: «Si el Congreso simplemente nos permitiera compartir esto a nivel nacional, qué mejor lugar tendríamos, pero mientras tanto, aquí es donde los estados son las incubadoras».
Murphy dijo que espera que la coalición crezca para incluir a más estados.
La Casa Blanca elogió el pacto.
«Este acuerdo de intercambio de datos reconoce la realidad de que las armas de fuego atraviesan las fronteras estatales y, por lo tanto, necesitamos un enfoque multijurisdiccional para hacer frente a la violencia armada», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado. «El presidente [Joe] Biden comparte el compromiso de estos gobernadores con la colaboración entre estados para hacer frente a la epidemia de salud pública de la violencia con armas de fuego».
Otros cuestionaron la conveniencia del acuerdo.
«Tengo una gran preocupación teniendo en cuenta el historial de la forma en que otros estados acosan a las personas que perciben como propietarias de armas y que tienen un arma», dijo Kim Stolfer, la presidenta estatal de Pensilvania de Propietarios de Armas de Fuego contra el Crimen, a Advance Local Media. «Interconectan la matrícula con la base de datos y los nombres y se acosa a personas que simplemente están ejerciendo su derecho constitucional».
El acuerdo se produce después de que los asesinatos se dispararan en 2020, un año lleno de duras restricciones impuestas por los gobernadores de todo el país y los disturbios en muchas ciudades importantes, y mientras tanto las ventas de armas están en camino de establecer el récord del segundo año más alto detrás de las ventas que se vieron en 2020.
Los expertos dijeron que el aumento de los homicidios puede haber sido impulsado en parte por el desempleo generalizado, el cierre de escuelas, los disturbios civiles y la presión para recortar los fondos a los departamentos de policía.
Los primeros datos de las agencias de varios estados y ciudades muestran que los asesinatos continuarán en un nivel alto en 2021, pero es demasiado pronto para saberlo, dijo en una entrevista reciente el Dr. Robert Anderson, jefe del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Los CDC encontraron recientemente un aumento del 30 oor ciento en la tasa de homicidios de 2019 a 2020, después de que un informe del FBI documentara un salto del 29.4 por ciento en el mismo período de tiempo.
«Creo que es interesante que hayamos visto este gran aumento en los homicidios, gran aumento en las muertes por sobredosis de drogas, y que estos parecen estar correlacionados con este gran aumento en COVID-19», dijo Anderson.
«Pero este es un momento extraño, supongo, desde el punto de vista de las estadísticas de mortalidad, es decir, este no es el tipo de cosas que solemos ver. Solemos hablar de aumentos relativamente pequeños de la mortalidad o de pequeños descensos de la misma. Normalmente no vemos estos grandes saltos. A medida que avanzamos y calculamos las estadísticas oficiales de mortalidad para 2020, vamos a tener mucho más trabajo del que normalmente tenemos para describir lo que está sucediendo. Vamos a tener que dedicar mucho tiempo a estas afecciones y a estas enfermedades que han aumentado tanto durante la pandemia», añadió.
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