Cuba suma este viernes 80 casos confirmados del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus -trece más que ayer, entre ellos cuatro menores-, mantiene a 1851 personas aisladas preventivamente en instalaciones sanitarias y ha dado de alta a cuatro pacientes, según el parte diario del Ministerio de Salud Pública cubano (Minsap).
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y provocara una pandemia mundial.
De los 73 enfermos ingresados por COVID-19, hay un cubano de 63 años en estado crítico y dos pacientes graves: otro cubano de 38 años y un francés de 72.
El resto de los casos tienen pronóstico estable y se mantienen sin complicaciones, informó en conferencia de prensa el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán.
Los 80 casos contabilizados a día de hoy incluyen a los dos enfermos fallecidos, un estadounidense que fue evacuado a su país y las cuatro personas dadas de alta, entre ellas dos mujeres italianas que fueron dos de los tres primeros casos del virus del PCCh diagnosticados en Cuba.
Las personas dadas de alta deben mantener otras dos semanas de aislamiento domiciliario, precisó Durán.
Los trece nuevos casos diagnosticados oscilan entre los 8 y los 92 años y son todos cubanos excepto un turista francés de 56 años que ingresó en Cuba el pasado 7 de marzo procedente de su país.
Las autoridades sanitarias cubanas descartan por el momento que exista transmisión comunitaria de COVID-19 en el país, ya que todos los casos diagnosticados fueron en extranjeros que ingresaron al territorio nacional, en cubanos que tuvieron relación con ellos o en contactos de esos cubanos.
Por ello, se considera que se mantiene la «trazabilidad» de todos los contagios hasta la fecha: «no se han detectado hasta ahora casos que no tengan un vínculo con el exterior o con casos relacionados con el exterior», subrayó el epidemiólogo.
Según datos oficiales, la isla ha realizado hasta el momento 1039 pruebas para detectar el COVID-19, de las que 146 se efectuaron ayer.
En aislamiento en instalaciones sanitarias permanecen 1851 personas de las que 798 son sospechosas de portar la enfermedad, y otras 34,216 permanecen aisladas de forma preventiva en sus hogares por presentar síntomas respiratorios o ser contactos de casos sospechosos.
LLamado a la distancia social
Durán llamó a la población a concienciarse de la necesidad de mantener la distancia social: «vemos irresponsabilidades con niños jugando en la calle y personas caminando por distintos lugares», lamentó.
Aunque hasta ahora no ha decretado el confinamiento obligatorio, el régimen cubano ha establecido medidas que incluyen el cierre de escuelas, centros nocturnos y la suspensión del transporte interprovincial.
Sin embargo, debido al desabastecimiento crónico en el país, aún se ven grandes concentraciones de personas haciendo cola en las tiendas para comprar alimentos y artículos de higiene, y también se mantienen las aglomeraciones en el transporte público, aunque cada vez son más los cubanos que hacen uso de mascarillas.
A la entrada de establecimientos comerciales y centros de trabajo es obligatorio lavarse las manos con una solución de agua clorada.
La isla también prohibió la entrada a los extranjeros no residentes y limitó la salida a los nacionales.
Los turistas que quedan en el país -unos 24,500 según el último parte- no pueden salir de sus alojamientos (hoteles o casas particulares de renta) hasta que se marchen de Cuba.
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