Esta es la octava entrega de nuestra serie de Lecturas de McGuffey, en la que reproducimos algunos de los mejores cuentos con moral de los libros escolares clásicos de 1800 que vendieron un estimado de 122 millones de copias en 1960, la mayor circulación de cualquier libro en el mundo junto a la Biblia y el Diccionario Webster. Las Lecturas de McGuffey jugó un papel importante en la historia de Estados Unidos, ofreciendo a los niños no solo lecciones de lectura, gramática y ortografía, sino también de conducta moral y carácter. ¡Disfrute y comparta con sus hijos!
«Amigos pájaros»
Una vez conocí a un hombre que era un gran amante de los pájaros, y también del amor de estos por él. Vivía en medio de un bosquecillo lleno de toda clase de árboles. No tenía esposa ni hijos en su casa.
Era un anciano con barba gris, ojos azules y amables, y una voz que amaba a los pájaros; y esta fue la forma en que los hizo sus amigos.
Mientras trabajaba con un rastrillo en sus agradables paseos por la arboleda, los pájaros se acercaron a él para recoger los gusanos en la tierra fresca que desenterró. Al principio, le guardaron distancia, pero pronto descubrieron que era un hombre amable y que no los lastimaría, le gustaba tenerlos cerca de él.
Lo sabían por sus ojos y su voz amables, que dicen lo que hay en el corazón. Así, día a día crecía en ellos la fe en su amor.
Se acercaron al rastrillo. Se subían encima para ser los primeros en el gusano. Volvían sus ojos hacia los suyos cuando les hablaba, como si dijeran: «Es un hombre amable; nos ama; no tenemos que temerle».
Todas las aves de la arboleda pronto fueron sus amigos. Estaban atentos a él, y volaban desde las copas de los árboles verdes para saludarlo con su trino.
En las caminatas, cuando no tenía trabajo que hacer con su rastrillo o su azada, llevaba consigo costras de pan y dejaba caer las migajas en el suelo. Abajo se lanzaban sobre su cabeza y pies para atraparlos mientras caían de su mano.
Me mostró cómo lo amaban. Se puso una costra de pan en la boca, con un extremo de ella fuera de sus labios. Bajaron como abejas a una flor, y volaron alrededor de ella miga por migaja.
Cuando pensaban que dormía demasiado tiempo por la mañana, volaban y se sentaban en el poste de la cama, y lo llamaban con su trino.
Fueron con él a la iglesia, y mientras él decía sus oraciones y cantaba sus himnos en ella, se sentaron en los árboles y cantaron sus alabanzas al mismo Dios bueno que se preocupa por ellos como lo hace por nosotros.
Así, el amor y la confianza de los pájaros fueron una alegría para él durante toda su vida; y ese amor y esa confianza ningún niño o niña puede dejar de ganárselos con el mismo corazón, la misma voz y los mismos ojos amables que él tenía.
(Adaptado de Elihu Burritt)
Esta historia se reproduce de la Tercera Lectura Ecléctica de McGuffey, Edición Revisada, publicado en 1879.
Las Lecturas de McGuffey, publicados por primera vez en la década de 1830, fueron una serie de lecturas ilustradas para niños de primaria escritos por el educador y clérigo estadounidense William Holmes McGuffey (1800-1873). Fueron ampliamente utilizados como libros de texto en las escuelas de los Estados Unidos desde mediados de 1800 hasta principios del siglo 20. Todavía son utilizados por algunas escuelas hoy en día, especialmente las escuelas en el hogar centradas en nutrir y criar a los niños con una educación clásica y el desarrollo del carácter moral.
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