Esta es la decimotercera entrega de nuestra serie de Lecturas McGuffey, en la que reproducimos algunos de los mejores cuentos morales de los clásicos libros escolares del siglo XIX que, según se estima, vendieron 122 millones de ejemplares en 1960, la mayor tirada de cualquier libro del mundo junto a la Biblia y el Diccionario Webster. Las lecturas de McGuffey desempeñaron un papel importante en la historia de Estados Unidos, ofreciendo a los niños no solo lecciones de lectura, gramática y ortografía, sino también de conducta moral y carácter. Disfrútenlo y compártanlo con sus hijos. Fuente: The Epoch Times en español
Los siete palos
Un hombre tenía siete hijos, que siempre estaban discutiendo. Dejaban sus estudios y su trabajo, para pelearse entre ellos. Algunos hombres malos esperaban la muerte de su padre, para estafarles sus bienes haciéndoles reñir por ello.
El buen anciano, un día, convocó a sus hijos a su alrededor. Les puso delante siete palos, que estaban atados entre sí. Les dijo: «Pagaré cien dólares al que pueda romper este manojo».
Cada uno de ellos se esforzó al máximo para romper el manojo. Después de una larga pero vana prueba, todos dijeron que no se podía hacer.
«Y sin embargo, mis niños», dijo el padre, «nada es más fácil de hacer». Entonces desató el manojo, y rompió los palos, uno por uno, con perfecta facilidad.
«¡Ah!», dijeron sus hijos, «es bastante fácil hacerlo así; cualquiera podría hacerlo de esa manera».
Su padre les contestó: «Como ocurre con estos palos, así es con ustedes, hijos míos. Mientras se mantengan unidos y se ayuden mutuamente, prosperarán, y nadie podrá perjudicaros.
«Pero si el vínculo de unión se rompe, os ocurrirá lo mismo que a estos palos, que yacen aquí rotos en el suelo».
El hogar, la ciudad, el país, todos se encuentran prósperos,
cuando están unidos por el poderoso vínculo de la unión.
Esta historia se reproduce de la Tercera Lectura Ecléctica de McGuffey, edición revisada, publicada en 1879. Fuente: The Epoch Times en español
Las lecturas de McGuffey, publicadas por primera vez en la década de 1830, fueron una serie de lecturas ilustradas para niños de primaria escritas por el educador y clérigo estadounidense William Holmes McGuffey (1800-1873). Se utilizaron ampliamente como libros de texto en las escuelas estadounidenses desde mediados del siglo XIX hasta principios del siglo XX. En la actualidad, todavía se utilizan en algunas escuelas, especialmente en las escuelas en casa que se centran en educar y criar a los niños con una educación clásica y el desarrollo del carácter moral. Fuente: The Epoch Times en español
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