Este año, más que ningún otro, se nos ha recordado que el acceso a espacios privados al aire libre es un privilegio; no todos tenemos una casa con jardín. Pero muchos de nosotros también hemos pasado más tiempo al aire libre en la naturaleza este año y sentimos una mayor sensación de conexión con los árboles, las plantas y el mundo natural.
Con esto en mente, reuní algunos consejos sobre cómo puede nutrir su salud mental a través de la naturaleza. Estas ideas son válidas para todos los jardines (tanto públicos como privados), desde el terreno más pequeño hasta una casa señorial.
Reflexionar
La naturaleza nos conecta de formas complejas. Y detenerse a pensar en esta conexión es una forma en que puede sintonizarse con el mundo natural que lo rodea. En su jardín o parque local, camine por un sendero que haya caminado antes, podría elegir un sendero antiguo y considerar a todas las personas que han recorrido ese camino antes. O elija una ruta que haya caminado con alguien que le importa.
Si tiene un jardín, piense en las personas que han contribuido a él, haga un recorrido lento y cuidadoso, concéntrese en cada planta: ¿cómo llegó al jardín? Muestre aprecio por él y su historia, envíe un mensaje mental de agradecimiento a la persona que lo regaló o inspiró su adopción.
La certeza del ciclo rítmico de las estaciones también puede ayudarnos a conectarnos con un futuro mejor. La jardinería está intrínsecamente relacionada con los ciclos de la naturaleza. La jardinería es continua y se puede caracterizar como «sostenibilidad silenciosa» o activismo silencioso. A través del acto de querer que las cosas crezcan estamos imaginando que llegarán la primavera y el verano y habrá renovación. No se preocupe por el aspecto del jardín, solo concéntrese en lo que significa para usted en esta temporada de ramas desnudas y parterres vacíos.
Coseche y ordene
Los jardineros a menudo comparten y regalan sus vegetales, plantas y semillas excedentes con familiares, amigos y vecinos. Entonces, en este sentido, la jardinería no tiene por qué ser un pasatiempo caro: muchos jardineros basan su adquisición de plantas y semillas en el intercambio mutuo con otros entusiastas de la jardinería dentro de su comunidad.
Si asume la responsabilidad de un jardín, también apreciará el placer de un zona recién despejada. Entonces, ya sea que haya productos obvios o no, póngase a trabajar. Ordene, quite las malas hierbas y recolecte las vainas y cajas de semillas, use bolsas de papel o sobres para almacenarlas.
No se preocupe si no está seguro de qué planta provienen, tome una fotografía o dibuje un mapa del lugar. Puede volver a él en la primavera si sus plántulas comienzan a brotar y todavía no está seguro de qué son. Deje que sus semillas se sequen completamente y pase tiempo en las tardes lluviosas tratando de identificarlas. Reflexione sobre la maravilla de que cada pequeña partícula se convierta en la productora de miles de semillas nuevas.
Nutrir
La jardinería se experimenta como un proyecto a largo plazo —las transformaciones del jardín pueden tardar años en lograrse— y como una actividad espontánea e intrínsecamente gratificante. Muchos jardineros soportan aspectos que parecen tareas domésticas, como deshierbar, como parte de su proyecto general de cuidar el jardín, que recíprocamente parece cuidarlos.
Los actos de crianza pueden incluir transformar piñas en comederos para pájaros, exprimiendo grasas y semillas en sus espacios y colgándolas donde se puedan ver. Las pilas de ramitas secas también se pueden convertir en excelentes hoteles para los insectos beneficiosos del jardín y las pilas más grandes pueden atraer a los erizos.
También puede cuidar la tierra haciendo sus propias decoraciones navideñas con hojas de jardín y otras cosas que encuentre al aire libre.
Jugar
En un estudio reciente sobre huertos daneses en jardines, la gente pensó en ir a su huerto como un «escape» y utilizaron términos como «refugio», «oasis» y «guarida» para describir su terreno. Muchos jardineros también destacaron la sensación de libertad que les brindaba el acceso al espacio al aire libre, junto con la oportunidad de relajarse y descansar mentalmente. Así que dese permiso para jugar y desconectarse. Embárquese, excave y quite hierba, muévase y organice, diviértase, sude. Si algo le llama la atención, un insecto extraño o una caja de semillas curiosa, deténgase y mire. Esté en el momento, permita que el asombro y los sentimientos infantiles y las experiencias sensoriales, los colores y los olores llenen su mente. Incluso cuando no es divertido, es satisfactorio.
Aunque muchas tareas del jardín pueden ser agradables por sí mismas, a veces puede ser un poco como una tarea doméstica al aire libre. Deje volar su imaginación mientras hace esos trabajos necesarios, pero aburridos, y puede agregar una capa de significado para crear un sentido de propósito en el proyecto general de cuidar el jardín.
Por ejemplo, puede planificar sus próximas vacaciones mientras rastrilla las hojas, o imaginar un hermoso borde primaveral al plantar bulbos. Permitir que la imaginación deambule le permite disfrutar de una tarea mundana. Y esta sensación de gratificación diferida es una característica esencial de la jardinería. No importa si el disfrute está en la tarea en sí misma o en la libertad que da para dejar que la mente divague: solo el hecho de que lo esté haciendo es suficiente.
es profesora principal de la facultad de ciencias de la salud de la Universidad de Brighton en el Reino Unido. Este artículo se publicó originalmente en The Conversation.
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