CAVE CREEK (Arizona) —William, de 69 años y residente en Cave Creek (Arizona), es el orgulloso propietario de tres motocicletas Harley-Davidson: una de 1997, otra de 2001 y una «soft tail» de 2005 que heredó.
También ha tenido otras motos —Yamaha, Suzuki, BMW, Ducati— que considera buenas. Pero Harley-Davidson era “la opción ideal” cuando era niño, dijo.
«Harley siempre me ha tratado bien», dijo William, que tiene el cabello largo y barba, mientras tomaba una cerveza en un bar local. «Las Harley son difíciles de superar en muchos aspectos. Han recorrido un largo camino».
«Todo el mundo quiere una Harley. ¿Por qué? Por la nostalgia».
William ve con recelo la actual reacción contra Harley-Davidson por volverse «woke». Cuando se trata de política, «todo tiene su lugar», dice a The Epoch Times. «Pero no veo que perjudique a sus ventas en este momento».
Dijo que la gente tiene que tener cuidado de no escuchar todo el bombo publicitarios. «Solo intentan mantenernos enfrentados. No va a funcionar», afirma.
Pocos entusiastas de las motocicletas pensaban que Harley-Davidson se convertiría en el próximo campo de batalla en la guerra cultural de Estados Unidos después de la polémica adopción por Bud Light de un embajador de marca transgénero el año pasado.
Desde 1903, Harley-Davidson es sinónimo de libertad e independencia. Su eslogan es «Cuando la vida se pone estresante, simplemente monta».
En julio, el comentarista y cineasta conservador Robby Starbuck publicó un video en X en el que criticaba lo que denominaba la cultura «woke» de Harley-Davidson.
Muchos motociclistas denunciaron las políticas internas de la empresa en la concentración anual de motociclistas de este año en Sturgis, Dakota del Sur, a principios de agosto.
Starbuck dio ejemplos de más de 1800 empleados que completaron un programa de formación virtual y otros que participaron en un acto especial llamado «Día Nacional de Salir del Closet» para celebrar sus identidades sociales.
La ciudad de Sturgis no quiso hacer comentarios sobre la polémica de Harley-Davidson.
Dada la dirección en la que parece ir la empresa, un motociclista en The Beaver Bar en Phoenix dijo que no compraría otra motocicleta Harley-Davidson.
«Esa DEI [diversidad, equidad e inclusión] y ese [improperio] político woke serán la muerte de este país», dijo.
Debbie, su pareja, dijo a The Epoch Times que cree que las motocicletas Harley-Davidson modernas no son tan buenas como los modelos antiguos.
Dice que los modelos más nuevos contienen demasiado plástico y que gran parte de la fabricación se realiza en el extranjero.
«Las alforjas parecen de plástico. No son como las de antes», dice.
A Debbie tampoco le gusta el minimalista «diseño fantasma» del nuevo logotipo corporativo de Harley-Davidson. El contorno es el mismo, pero la frase «Harley-Davidson Motorcycles» no aparece.
Su pareja ha tenido ocho Harleys, incluida una Electra Glide de 1991.
«Tiene 160,000 millas», dijo. «Fue entonces cuando Harley-Davidson realmente comenzó a construirlas de nuevo».
«Las nuevas. Tienes suerte si les sacas 30,000 o 40,000 millas».
«Empieza a comprar Indians», dijo Debbie. «Mi compañera de piso dijo eso».
En Indian Motorcycle Peoria, en Peoria, Arizona, el director de marketing Quinn Keefe dijo que la polémica con Harley-Davidson es una oportunidad para que otras marcas vendan más motos.
«Lo veo como una oportunidad. Pero también somos lo bastante listos como para no abalanzarnos sobre ella, porque podría ir en la dirección contraria con la misma rapidez», explica Keefe a The Epoch Times.
«Lo que la gente olvida es que, aunque se mencione a Indian por su nombre, Honda también es un nombre a tener en cuenta. Honda también fabrica grandes motocicletas».
Indian Motorcycle Co., fundada en 1901, es el fabricante de motocicletas más antiguo de Estados Unidos y es propiedad del fabricante de automóviles Polaris Inc.
Sigue siendo el rey de la carretera
En 2024, Harley-Davidson seguirá siendo la marca de motocicletas más vendida en Estados Unidos a pesar de la reciente polémica.
En 2023, Harley-Davidson acaparó el 27.1% del mercado estadounidense de motocicletas, seguida de los fabricantes japoneses Honda, con el 19.9%, Yamaha, con el 12.5%, Kawasaki, con el 11.7%, y Suzuki, con el 5.2%. BMW reclamó una cuota de mercado del 3.1 % ese año.
Cuestiones de producción y problemas con la cadena de suministro hicieron que las ventas de Indian Motorcycle cayeran en 2022 y 2023 después de una década de éxito. Motorcyclesdata.com afirma que se venden alrededor de 50,000 motocicletas Indian al año.
«Las perspectivas para el próximo año no son tan positivas, ya que el fabricante parece demasiado estable y conservador en la oferta de productos, mientras que los competidores son casi dinámicos y agresivos», afirma el sitio.
Sin embargo, en el cuarto trimestre de 2023, Harley-Davidson registró una caída del 9% en sus resultados de ventas al por menor en Norteamérica.
La empresa también experimentó un modesto descenso en sus ingresos, de 918,683 dólares en 2022 a 791,648 dólares el año pasado. En 2023, las ventas minoristas por unidad cayeron a 98,468 de 126,276 el año anterior.
Harley-Davidson atribuyó el desplome de las ventas a las altas tasas de interés y a la discontinuación de la Sportster heredada en el cuarto trimestre de 2022.
Aun así, dijo Keefe, la mayoría de los propietarios de Harley-Davidson «no van a salir corriendo a vender» sus preciadas motos por la política. En su lugar, «están esperando que Harley corrija» su curso de acción. «No es nada contra la marca», dijo.
El 19 de agosto, Harley-Davidson hizo precisamente eso.
Tras una revisión interna, la compañía dio marcha atrás en su postura anterior sobre los objetivos e iniciativas DEI después de enfrentarse a una reacción de los consumidores alimentada por «la negatividad en las redes sociales».
La empresa anunció que pondría fin a su asociación con el mayor grupo de defensa del colectivo LGBT del país y eliminaría de sus programas de formación todos los contenidos con motivación social.
«Esto va a ser un parpadeo en el radar», dijo Keefe sobre la controversia. «Creo que se van a autocorregir. Harley como empresa va a tener que hacer algo porque ha molestado a su base».
The Epoch Times se puso en contacto con Harley-Davidson para pedirle comentarios, pero no recibió respuesta. La sede central de Indian Motorcycle tampoco respondió a una petición de comentarios.
Un reportero del Epoch Times visitó tres concesionarios Harley-Davidson en la zona de Phoenix, pero no estuvieron disponibles para hacer comentarios.
Alcance mundial
Según Statista.com, se espera que Harley-Davidson obtenga 3680 millones de dólares en ingresos globales en 2024 y alcance las 173,000 unidades vendidas en 2029.
El analista de mercado afirma que «a pesar de enfrentarse a un descenso de las ventas en Estados Unidos, la cuota de mercado global de Harley-Davidson sigue creciendo, especialmente en mercados emergentes como India y China».
El sitio señala además que, como fabricante número 1 de motocicletas en Estados Unidos, el nombre Harley-Davidson «evoca por sí solo el olor punzante de la gasolina quemada y el sonido rugiente de las voluminosas motos de cromo y acero brillando al sol».
«La empresa se ha consolidado como una de las marcas clave tanto en el mercado mundial como en el nacional de motocicletas de Estados Unidos. En territorio nacional, la empresa de Minnesota alcanzó una asombrosa cuota de mercado del 30.6% en 2020», afirma.
Mientras tanto, las ventas de Indian Motorcycle aumentaron un 22.4 por ciento hasta superar los 1.65 millones de unidades en junio gracias al popular modelo Scout.
Keefe dijo que otro argumento de venta es que la mayoría de las piezas de Indian Motorcycle se fabrican en Estados Unidos. La compañía hace todo su montaje en Estados Unidos, dijo.
Mientras que la mayoría de los propietarios de Harley-Davidson siguen siendo fieles a la marca, Keefe dijo que algunos de sus clientes no estaban contentos con la empresa mezclando negocios y política.
«Tuve un cliente, un gran propietario de Harley», dijo Keefe. «Vino, y él estaba golpeando su puño, y nos sentamos allí y escuchó. Estaba disgustado por la fabricación. Le molestaba la integración de un estilo de vida con el que no estaba de acuerdo».
Otro empleado de la compañía india dijo a The Epoch Times que ha trabajado con clientes que dicen que «no están contentos con la dirección que Harley está tomando».
«Tuve un par más esta semana pasada también y este sábado pasado. Lo fundamental es fijarse en Budweiser», y en la polémica en torno a la decisión de Anheuser Busch de utilizar al embajador de la marca transgénero Dylan Mulvaney para vender Bud Light. «Todavía están luchando» con la pérdida de ventas, dijo el empleado.
«Es como un fuego que no puedes apagar», dijo. «Cuanto más lo intentas, más crece. Hay que recordar que esto no es algo que haya ocurrido en las dos últimas semanas. Lleva ahí fuera bastante tiempo».
Keefe dijo que la tienda de motocicletas Indian ofrece una variedad de motos de alto rendimiento, incluyendo Harley-Davidsons de segunda mano. Añadió que el comprador promedio de Harley es conservador y patriota.
A lo largo de los años, entre sus clientes ha habido miembros de clubes de motociclistas renegados como los Ángeles del Infierno. El difunto Sonny Barger fundó el club y conducía una motocicleta Victory.
Keefe recordaba cómo Barger concertaba una cita para arreglar su moto. Siempre llegaba a tiempo y seguía su camino.
«Lo considerábamos un cliente», dijo Keefe.
Dawne, que trabaja en un bar de moteros a las afueras de Phoenix, está de acuerdo en que Estados Unidos está viviendo una guerra cultural. Pero no es por culpa de las motos.
Dijo que algunos propietarios de Harley-Davidson le han dicho que sienten que la empresa ya no refleja los valores de Estados Unidos.
«Se sienten traicionados por Harley-Davidson. Están decepcionados», dice Dawne, que prefiere evitar el conflicto.
«Siempre decimos: ‘No hables de religión ni de política’. Por algo será».
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