El presidente Joe Biden y los aliados occidentales se reunieron en Bruselas, Bélgica, el jueves para la primera de tres cumbres destinadas a abordar lo que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, describió como «la crisis de seguridad más grave de la generación».
Los aliados occidentales se reunieron en la sede de la OTAN en Bruselas, donde posaron para una foto de grupo antes de dirigirse al interior para mantener conversaciones a puerta cerrada, que se espera duren varias horas.
En declaraciones a los periodistas antes de las reuniones, Stoltenberg dijo que las discusiones se centrarían en el apoyo de la alianza a Ucrania en el contexto de la invasión rusa, que el jueves cumplió un mes.
«Abordaremos juntos esta crisis y trataremos la amenaza que supone para Ucrania, para la OTAN y para todo el orden internacional basado en las normas», dijo Stoltenberg.
Los líderes de la OTAN también discutirán la necesidad de reforzar la disuasión y la defensa de la alianza a largo plazo, añadió Stoltenberg, y el primer paso en este sentido será el establecimiento de cuatro nuevos grupos de combate en el flanco oriental de la OTAN. Los grupos de combate estarán estacionados en Bulgaria, Rumanía, Hungría y Eslovaquia.
Stoltenberg pidió a los líderes de la OTAN que aumenten el gasto en defensa y elogió los compromisos ya asumidos por algunos sobre aumentar la inversión. Alemania destacó en este sentido ya que sus dirigentes se comprometieron a invertir 110,000 millones de dólares en defensa este año y a elevar el gasto en defensa hasta al menos el 2 por ciento del PIB.
«Somos la Alianza más fuerte del mundo y mientras permanezcamos juntos, también estaremos seguros», dijo Stoltenberg.
Cuando los periodistas le preguntaron sobre el estado mental del presidente ruso, Vladimir Putin, ante los rumores de que algunos de sus allegados están considerando desertar, el jefe de la OTAN declinó especular y se limitó a decir que Putin había cometido un «gran error» al ordenar la invasión.
«El presidente Putin cometió un gran error y este es lanzar una guerra, hacer la guerra contra una nación soberana independiente. Él subestimó la fuerza del pueblo ucraniano», dijo Stoltenberg.
Los analistas militares han dicho que la ofensiva rusa se ha enfrentado a numerosos contratiempos y ha sufrido muchas bajas en medio de la feroz resistencia de las fuerzas ucranianas.
La OTAN estimó el miércoles que entre 7000 y 15,000 soldados rusos han muerto hasta ahora en la guerra. Rusia no ha actualizado su recuento oficial de bajas desde que dijo el 2 de marzo que 498 miembros del servicio habían muerto y 1597 habían resultado heridos.
Sin embargo, un artículo en la página web del periódico sensacionalista Komsomolskaya Pravda, capturado por una herramienta de archivo web antes de ser retirado, citaba al ministerio de Defensa ruso diciendo que 9861 militares rusos habían muerto y 16153 habían resultado heridos.
Rusia califica el conflicto de «operación militar especial» y ha impuesto una severa ley que amenaza con penas de hasta 15 años entre las rejas por calificar de «guerra» o «invasión» sus acciones en Ucrania.
El país ha registrado numerosas detenciones de manifestantes contra la guerra. El grupo de seguimiento OVD-Info estimó que, hasta el jueves, al menos 5510 personas fueron detenidas por las protestas en 77 ciudades de Rusia.
La inteligencia británica indicó el jueves que es casi seguro que las fuerzas rusas sufrieron miles de bajas en la invasión y que Moscú está buscando ahora movilizar a reservistas, reclutas, mercenarios extranjeros y empresas militares privadas «para reemplazar estas considerables pérdidas».
Los periodistas preguntaron a Stoltenberg si la OTAN consideraría un ataque a uno de sus miembros si Rusia utiliza armas químicas en Ucrania, dada la posibilidad de que los agentes químicos se extiendan por una zona más amplia y afecten potencialmente a un Estado miembro de la OTAN.
Stoltenberg dijo que no especularía más allá de señalar que cualquier uso de armas químicas «cambiaría fundamentalmente la naturaleza del conflicto», que el uso de esas armas sería una violación del derecho internacional y tendría «consecuencias generalizadas y graves».
“Esto será una catástrofe para el pueblo de Ucrania, pero, por supuesto, también existe el riesgo de que podamos ver la propagación de agentes químicos en el territorio de la OTAN”, dijo el jefe de la alianza, y agregó que la OTAN está lista para reaccionar ante cualquier tipo. de ataque a uno de sus miembros.
Biden dijo hace varios días que había “señales claras” de que un Putin cada vez más desesperado planeaba lanzar un ataque químico en Ucrania.
La “espalda de Putin está contra la pared y ahora está hablando de nuevas banderas (afirmaciones) falsas que está armando, incluida la afirmación de que nosotros en Estados Unidos tenemos armas biológicas y armas químicas en Europa, eso simplemente no es cierto. Se los garantizo”, dijo Biden en un evento el lunes.
El jueves, el portavoz del ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, afirmó que el ministerio “continuaba estudiando documentos sobre las actividades biológicas militares secretas de Estados Unidos en Ucrania”, informó la agencia Tass, medio de comunicación respaldado por el estado ruso.
La guerra en Ucrania causó la salida de 3.7 millones de personas del país, según la Organización de las Naciones Unidas.
Además de la cumbre extraordinaria de la OTAN del jueves, Bruselas albergará una reunión del Grupo de los Siete países industrializados y una cumbre de los 27 miembros de la Unión Europea.
Biden tiene previsto asistir a las tres reuniones y planea realizar una conferencia de prensa al final del día.
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