El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, advirtió que no se debe reabrir la economía del estado tan rápidamente, ya que de lo contrario se perderán los avances logrados en la batalla contra el virus del PCCh.
«Piensa en lo que hemos pasado. Piensa en cuántos neoyorquinos hemos perdido y seguimos perdiendo. Debemos ser muy cuidadosos ahora. Lo peor que puede pasar es que pasemos por este infierno otra vez», escribió en Twitter.
Nueva York reportó 507 muertes por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) en las últimas 24 horas, lo cual es el número más bajo de muertes diarias en el estado desde el 6 de abril, dijo Cuomo en una sesión informativa diaria el domingo, agregando que el total de hospitalizaciones ha continuado disminuyendo. Hasta ahora, alrededor de 13,869 personas han muerto por el virus en el estado, dijo.
«Si los datos se mantienen y si esta tendencia se mantiene, hemos pasado el punto máximo y todo indica que estamos en descenso. Si el descenso continúa o no, depende de lo que hagamos, pero ahora mismo estamos en descenso», dijo Cuomo.
«Hemos estado vigilando esto las 24 horas del día… la tasa total de hospitalización ha bajado nuevamente en el estado de Nueva York, hemos bajado a 16,000», dijo, y agregó que «el punto alto era [en realidad] una planicie» y el estado se ha mantenido al mismo nivel durante días.
La semana pasada Cuomo se unió a Ned Lamont de Connecticut, Phil Murphy de Nueva Jersey y Gina Raimondo de Rhode Island para desarrollar un plan regional para reabrir la economía de la región. Los gobernadores de la Costa Oeste y del Medio Oeste han elaborado planes similares.
«No sean engreídos», dijo Cuomo. «No sean arrogantes. Este virus ha estado delante de nosotros en cada paso del camino. Esto es solo el medio tiempo en toda esta situación».
En otra advertencia, el gobernador dijo que los neoyorquinos «pueden controlar a la bestia… pero la bestia sigue viva. No matamos a la bestia, así que la bestia puede levantarse nuevamente».
Cuomo, junto con docenas de otros gobernadores, cerró todos los negocios considerados no esenciales para limitar la propagación del virus potencialmente mortal del PCCh, a la vez que advirtió que podría mantener esos negocios cerrados durante varios meses a menos que pudiera garantizar la seguridad pública.
El presidente Donald Trump dijo a finales de marzo que esperaba reabrir la economía estadounidense para la Pascua a mediados de abril, pero aplazó la fecha al 1 de mayo, ya que el número de infecciones y muertes aumentó en todo el país. La administración Trump también recomendó escalonar la reapertura de la economía, empezando por las zonas que tienen menos casos y dando más tiempo a los epicentros de los brotes como Nueva York o Michigan.
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