La curcumina y la salud renal: beneficios, riesgos y quiénes deben evitarla

Conozca la protección natural de los riñones

Por Jingduan Yang, M.D.
14 de octubre de 2024 6:24 PM Actualizado: 14 de octubre de 2024 6:24 PM

La curcumina, un compuesto derivado de la cúrcuma, es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Se utiliza habitualmente para prevenir diversas enfermedades crónicas.

Las investigaciones demuestran sus efectos protectores sobre los riñones.

Sin embargo, existen dudas sobre sus beneficios para los pacientes con enfermedad renal crónica avanzada, y ciertos grupos deberían evitar el consumo de curcumina.

Efectos protectores de la curcumina sobre los riñones

La curcumina se utiliza ampliamente en diversos suplementos dietéticos y productos para la salud. A continuación se describen los efectos de la curcumina en la enfermedad renal:

Antiinflamatorio

La enfermedad renal crónica a menudo implica diversas formas de nefritis crónica, una lesión renal no específica, incluidas las causadas por enfermedades autoinmunes.

Un estudio de 2023 descubrió que la curcumina puede inhibir varios factores inflamatorios clave, como la interleucina 6 y el factor de necrosis tumoral alfa. Los investigadores también observaron que los suplementos con curcumina reducen significativamente los niveles de proteína C reactiva, un marcador común de inflamación en el organismo.

Antioxidante

Durante el metabolismo del cuerpo se producen reacciones oxidativas que dan lugar a la producción de radicales libres. Aunque estos radicales libres desempeñan un papel beneficioso en la defensa contra las infecciones bacterianas y víricas, un exceso puede tener efectos perjudiciales en el organismo.

El estrés, los hábitos de vida poco saludables y las infecciones causadas por virus o bacterias pueden provocar un exceso de radicales libres. Estos radicales libres son inestables porque carecen de un electrón, lo que les lleva a atacar a otras células en un intento de robar electrones. Este proceso daña los tejidos celulares y provoca estrés oxidativo. En consecuencia, las células y los tejidos pueden perder su función normal, lo que puede acelerar el envejecimiento celular y contribuir a diversos problemas de salud en el organismo.

Las investigaciones descubrieron que la curcumina contiene potentes antioxidantes y puede inhibir eficazmente los radicales libres, protegiendo así los riñones de los daños causados por el exceso de radicales libres.

Antifibrótico

La fibrosis renal es una complicación grave de la enfermedad renal crónica que puede conducir a una disminución irreversible de la función renal. La curcumina puede regular un deterioro irreversible de la función renal. La curcumina puede inhibir las vías de señalización del factor de crecimiento beta, lo que ralentiza o puede mejorar la fibrosis renal.

Además, las investigaciones descubrieron que la curcumina puede reducir los marcadores inflamatorios, como los niveles séricos de creatinina y nitrógeno úrico, lo que puede mejorar la tasa de filtración glomerular —una prueba para comprobar el funcionamiento de los riñones— y atenuar la disfunción renal.

Es importante señalar que algunos estudios se encuentran aún en sus primeras fases, y que algunos se realizaron en animales. Son necesarios más ensayos en humanos para obtener resultados más concluyentes. No obstante, la curcumina sigue siendo un suplemento potencialmente beneficioso para las personas con insuficiencia renal de leve a moderada.

Factores a considerar durante la insuficiencia renal avanzada

Para los pacientes con enfermedad renal avanzada en estadio 4, la idoneidad de la curcumina requiere la consideración de dos factores:

En primer lugar, si la curcumina es lo suficientemente potente como para ofrecer resultados rápidos, ya que este suplemento suele actuar de forma gradual y requiere un uso a largo plazo para producir efectos significativos.

En segundo lugar, los pacientes con enfermedad renal avanzada suelen experimentar síntomas graves, y la curcumina por sí sola puede no ser suficiente. Es probable que sea necesario combinarla con otros tratamientos para obtener resultados óptimos. Por lo tanto, se aconseja consultar a un médico y tomar decisiones en función de las circunstancias individuales.

¿Quién debería evitar la curcumina?

Aunque la curcumina puede ser beneficiosa para la salud renal y la prevención de enfermedades crónicas, ciertos grupos de personas deben tener precaución o evitarla por completo:

Mujeres embarazadas

La curcumina puede inducir contracciones uterinas, aumentando el riesgo de aborto espontáneo, sobre todo en las que ya corren ese riesgo.

Mujeres lactantes

Los efectos de la curcumina en los lactantes siguen sin estar claros, por lo que se aconseja evitar su uso durante la lactancia.

Pacientes con trastornos hemorrágicos o que toman anticoagulantes

La curcumina tiene propiedades anticoagulantes leves, lo que puede aumentar el riesgo de hemorragias excesivas o prolongar el tiempo de coagulación.

Quienes se preparan para una intervención quirúrgica

Dado que la cirugía conlleva un riesgo de hemorragia, la curcumina debe evitarse antes de los procedimientos quirúrgicos debido a sus efectos anticoagulantes.

Pacientes con obstrucción de las vías biliares o cálculos biliares

La curcumina puede estimular la secreción biliar, exacerbando potencialmente síntomas como el dolor.

Pacientes diabéticos

Se demostró que la curcumina reduce los niveles de azúcar en sangre. Por lo tanto, es esencial que los diabéticos ajusten la dosis de sus medicamentos cuando tomen suplementos de curcumina para prevenir el riesgo de hipoglucemia.

Personas con trastornos gastrointestinales

Por lo general, la curcumina tiene efectos mínimos en el tracto gastrointestinal; sin embargo, dosis elevadas pueden provocar irritación gastrointestinal. Por lo tanto, los pacientes con gastritis o úlceras pépticas deben vigilar cuidadosamente su dosis de curcumina. Se recomienda tomar la curcumina con alimentos o después de las comidas para evitar las náuseas y la hinchazón.

Personas alérgicas a la curcumina

Para quienes no pueden tomar curcumina, existen métodos alternativos para combatir la inflamación y proporcionar apoyo antioxidante, como la terapia de hidrógeno molecular. Esta terapia ofrece potentes efectos antioxidantes y antiinflamatorios, sin causar efectos secundarios en el tracto gastrointestinal ni en otras partes del cuerpo.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times. Epoch Health acepta la discusión profesional y el debate amistoso. Para enviar un artículo de opinión, siga estas directrices y envíelo a través de nuestro formulario aquí.


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