Los gobernadores republicanos de Dakota del Sur y Iowa dijeron en recientes anuncios que enviarán personal de sus fuerzas de seguridad a la frontera entre Estados Unidos y México. Estas medidas surgen después que los gobernadores de Texas y Arizona pidieran al resto de estados que ayuden en la actual crisis fronteriza aportando más personal.
La gobernadora Kristi Noem dijo a última hora del lunes que se enviará 50 efectivos de la Guardia Nacional de Dakota del Sur a la frontera sur.
«Mañana por la mañana anunciaré oficialmente el envío de hasta 50 efectivos de la Guardia Nacional a Texas para ayudar a asegurar nuestra frontera», anunció Noem en Twitter. «La administración Biden fracasó en mantener a Estados Unidos seguro. No deberíamos hacer vulnerables a nuestras propias comunidades enviando policías para arreglar la crisis fronteriza de Biden».
El anuncio de Noem se produce varios días después de que la oficina de la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, anunciara el despliegue de oficiales de la Patrulla Estatal de Iowa para ayudar en los trabajos de seguridad fronteriza. La medida responde a la petición del 10 de junio del gobernador de Texas, Greg Abbott, y del gobernador de Arizona, Doug Ducey, de más personal policial.
Dakota del Sur y Iowa se unen ahora a Florida, Nebraska e Idaho en el compromiso de enviar fuerzas de seguridad a la frontera sur para ayudar a Texas y Arizona.
«Con su ayuda, podemos detener a más de estos autores de delitos estatales y federales, antes de que puedan causar problemas en su estado», escribieron Abbott y Ducey en su carta. En el documento se afirma que en virtud del Pacto de Asistencia para la Gestión de Emergencias, un acuerdo mutuo entre los estados, los oficiales que se envíen a Texas o Arizona tendrán «las mismas facultades (…) deberes, derechos y privilegios que se conceden a las fuerzas del estado en el que están realizando servicios de emergencia, lo que «incluirá la facultad de detener a los migrantes que crucen ilegalmente la frontera hacia nuestro territorio».
«Mi primera responsabilidad es la salud y la seguridad de los habitantes de Iowa y la crisis humanitaria en la frontera sur de nuestra nación está afectando a los 50 estados», dijo Reynolds en un comunicado el 24 de junio.
«El aumento de las drogas, el tráfico de personas y los delitos violentos se han vuelto insostenibles. Iowa no tiene más remedio que actuar y es por eso que estoy honrando el Pacto de Asistencia para la Gestión de Emergencias de Texas tras las garantías del Departamento de Seguridad Pública de Iowa de que no comprometerá nuestra capacidad de proporcionar todos los servicios de seguridad pública necesarios para los habitantes de Iowa».
La oficina de la gobernadora de Iowa señaló el 24 de junio que se produjo un notable aumento de las incautaciones de tráfico de drogas en el estado, en particular de metanfetamina y fentanilo, desde mayo del año pasado.
«En Iowa, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley están recuperando drogas, narcóticos ilegales y armas que los cárteles de la droga pasan de contrabando por la frontera sur del país», anunció la oficina.
La oficina de Reynolds también reconoció que la Guardia Nacional de Iowa está realizando una misión para ayudar a las fuerzas de seguridad en la frontera sur, con 24 soldados de la Unidad 2/34 IBCT. La misión se envió en respuesta a una solicitud del gobierno federal bajo la administración Trump en octubre de 2020.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, en mayo se produjeron 180,034 cruces de frontera, la mayor cifra en dos décadas.
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