Una campaña de crowdfunding que apoya el fondo de defensa legal del exmarine Daniel Penny, quien fue acusado de la muerte de un vagabundo en el metro de la ciudad de Nueva York, ha aumentado a más de USD 1.5 millones en unos pocos días.
Sus abogados, Thomas Kenniff y Steven Kaiser, lanzaron la campaña en el sitio de financiación colectiva GiveSendGo la semana pasada, diciendo que Penny solo estaba “protegiendo a las personas” en un tren subterráneo de lo que describieron como un agresor, que luego murió. Penny, de 24 años, fue procesado el viernes por un cargo de homicidio involuntario en segundo grado por presuntamente asfixiar fatalmente a Jordan Neely, de 30 años.
Según los fiscales, Neely, que tenía un largo historial criminal y fue descrito como una persona sin hogar, estaba “amenazando y asustando a los pasajeros”. En el estado de Nueva York, una condena por homicidio involuntario en segundo grado puede resultar en una sentencia de prisión de hasta 15 años.
“Se están recaudando fondos para pagar los honorarios legales del Sr. Penny incurridos por cualquier cargo penal presentado y cualquier demanda civil futura que pueda surgir, así como los gastos relacionados con su defensa”, dijo la página de financiación colectiva de Penny. «Todas las contribuciones son enormemente apreciadas. Todos los ingresos recaudados que excedan los necesarios para cubrir la defensa legal del Sr. Penny se donarán a un programa de apoyo a la salud mental en la ciudad de Nueva York”.
En respuesta a la recaudación de fondos, “La efusión de generosidad y apoyo para Daniel Penny va más allá de lo que podríamos haber imaginado”, dijo Kenniff a Fox News. “Daniel está increíblemente agradecido por el apoyo de tantos neoyorquinos”.
La recaudación de fondos fue impulsada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, un republicano que, según reportajes, busca postularse para presidente.
En el incidente, un testigo, que deseaba permanecer en el anonimato, le dijo al New York Post que Neely parecía estar teniendo un episodio mental y comenzó a despotricar salvajemente mientras viajaba en el tren subterráneo F en dirección norte el 1 de mayo.
“Dijo: ‘Me da igual. Recibiré un balazo, iré a la cárcel’ porque mataría a gente en el tren», dijo una mujer de 66 años, refiriéndose a lo pronunciado por Neely. «Dijo: ‘Mataría a un [improperio]. Me da igual. Recibiré una bala. Iré a la cárcel’”.
Penny inicialmente no se enfrentó a Neely, dijo. Solo se involucró cuando la situación se salió de control, agregó.
La mujer le dijo al periódico que después del incidente, volvió a «agradecerle» a Penny. “Espero que tenga un gran abogado y estoy orando por él”, dijo la mujer la semana pasada. “Y rezo para que lo traten de manera justa, realmente lo hago. Porque después de todo esto, volví y me aseguré de decirle ‘Gracias’”.
Ella agregó: “Este señor, el Sr. Penny, no se puso de pie… no se comprometió con el caballero. No dijo ni una palabra. Todo era el Sr. Neely que estaba… amenazando a los pasajeros… si no conseguía lo que quería”.
“¿Ir a la cárcel de por vida»? ¿Qué? ¿Qué penas implican ir a la cárcel de por vida?», preguntó. «¿Podrías decírmelo? Sí, no es darle una patada a alguien en la espinilla o un puñetazo en la cara”.
Se dejaron comentarios similares en la recaudación de fondos GiveSendGo, con varios donantes diciendo que Penny no hizo nada malo y que se estaba defendiendo.
A fines de la semana pasada, Penny se entregó a la policía para enfrentar el cargo de homicidio involuntario. El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, confirmó días antes que Penny sería arrestado por un cargo de homicidio involuntario en segundo grado en el caso.
“No podemos proporcionar ninguna información adicional hasta que haya sido procesado en el Tribunal Penal de Manhattan, que esperamos que tenga lugar mañana”, declaró Bragg el jueves.
La semana pasada, el bufete de abogados alegó en un comunicado que su cliente de 24 años actuó en defensa propia cuando sujetó a Neely con un estrangulamiento en el tren F el 1 de mayo, lo que supuestamente provocó su muerte por compresión del cuello, según el médico forense.
Los abogados también alegaron que su cliente no tenía la intención de matar a Neely, un hombre de 30 años cuyos amigos dicen que sufría un empeoramiento de su salud mental. Agregaron que Neely se había estado comportando agresivamente con otros pasajeros en el metro y Penny intervino para hacer lo que pensó que era correcto y parecía razonable.
Los testigos informaron que Neely se quejaba en voz alta, supuestamente gritando: «Quiero comida», «No acepto un no por respuesta», «Estoy listo para volver a la cárcel» y «Le haré daño a cualquiera en este tren”. También informaron que había acosado a los pasajeros durante años.
Neely tenía un extenso historial criminal que incluye docenas de arrestos anteriores y también tenía una orden de arresto relacionada con un delito grave de agresión en el momento de su muerte.
Mientras tanto, ha aparecido un video en Internet que muestra a Penny y a otro hombre que ayudó a contenerlo y lo ayudó colocando a Neely en una «posición de recuperación» después de que cayó inconsciente. El video también muestra que Neely todavía estaba vivo después de que Penny lo liberara del estrangulamiento.
Lorenz Duchamps contribuyó a este artículo.
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