Los datos del régimen chino sobre los nuevos brotes de COVID-19 en zonas afectadas de China continental demuestran que las vacunas chinas no previenen las infecciones causadas por las variantes ómicron o delta; más del 90 por ciento de los pacientes infectados han sido vacunados, una tasa muy superior a la de los no infectados.
Según los datos revelados por el gobierno municipal de Tianjin en una conferencia de prensa el 12 de enero de 2022, una investigación epidemiológica de 107 casos locales de COVID-19 mostró que 103 casos se encontraban entre los totalmente vacunados, el 96 por ciento del total de casos.
Según los datos del séptimo censo nacional, en noviembre de 2020, la población de Tianjin era de 13.8 millones de habitantes.
En diciembre de 2021, alrededor de 11.5 millones de personas habían sido vacunadas completamente en Tianjin, con una tasa de vacunación completa de alrededor del 84 por ciento, muy inferior a la de los infectados en Tianjin.
Los datos publicados por la ciudad de Yuzhou, en la provincia de Henan, muestran el mismo rasgo. Según los datos anunciados por las autoridades locales, la tasa de vacunación de los infectados en Yuzhou es del 92 por ciento. Según informó el medio de comunicación del régimen, China News Service, en Henan se habían administrado un total de 141 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 y 64.61 millones de personas habían sido completamente vacunadas.
Según el séptimo censo nacional más reciente de China, en noviembre de 2020, la población de Henan era de 99.3 millones de habitantes. Según estos datos, la tasa global de vacunación en la provincia de Henan es de alrededor del 65 por ciento. La tasa de vacunación de los infectados en Yuzhou es casi 27 puntos porcentuales más alta que la de los no infectados.
El régimen comunista chino solo proporciona al pueblo chino vacunas contra la COVID-19 de producción nacional, incluyendo dos dosis de vacunas inactivadas de empresas chinas como Sinopharm o Sinovac, o una dosis de vacuna con vector de adenovirus (Ad5-nCoV) de Tianjin CanSinoBio.
En esta nueva ronda de brotes de COVID-19 de este año en China, se detectó la variante ómicron en la ciudad de Tianjin, y los casos de virus confirmados en la ciudad de Yuzhou eran de la variante delta.
A juzgar por los casos de infección posvacunación por ómicron, delta y otras variantes, y por la mayor tasa de vacunación de las personas infectadas en Tianjin y Yuzhou, que supera con creces la de las personas no infectadas en las mismas zonas, Li Longteng, exsubdirector del Departamento de Salud de Taiwán, declaró a la edición china de The Epoch Times: «Esto demuestra que la vacuna contra la COVID-19 fabricada en China es ineficaz. Como mucho, producirá un poco de anticuerpos y reducirá algunos síntomas graves o la muerte».
Las dos principales vacunas chinas contra la COVID-19, Sinovac y Sinopharm, han sido autorizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su aprobación de emergencia y se utilizan ampliamente en los países de bajos ingresos.
Con la colaboración de Long Tengyun.
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