El registro más largo de interacción entre humanos y tiburones en Australia está ahora disponible en línea, detallando más de 1000 encuentros con tiburones que han ocurrido en Australia en los últimos 230 años.
La base de datos australiana de incidentes con tiburones (ASID), antes conocida como Australian Shark Attack File, ayudará a los científicos a identificar patrones y vínculos entre los ataques de tiburones y los factores ambientales, biológicos o sociales.
Esto permitirá a los conservacionistas, a las autoridades y al público determinar mejor las condiciones que influyen en el riesgo de mordedura de tiburón y tomar decisiones informadas al considerar las medidas de mitigación.
Fundada en 1980 y mantenida por la Taronga Conservation Society Australia desde 1984, los datos de este registro de incidentes con tiburones se recopilaron mediante cuestionarios completados por víctimas o testigos de ataques de tiburones, informes de los medios de comunicación e información proporcionada por los departamentos de pesca del gobierno.
El conjunto de datos se ha normalizado recientemente, y según la conservadora de la base de datos, Phoebe Meagher, de Taronga, que los conjuntos de datos completos como el ASID eran raros en el campo de la ciencia marina.
«Compartir estos datos de forma desidentificada y revisada por pares significa que podemos aprender de estos trágicos sucesos y cómo asegurar un océano compartido para los tiburones y las personas», dijo en un comunicado el 7 de julio.
La base de datos proporciona el lugar y la hora del incidente, las condiciones meteorológicas, la actividad en el momento de la mordedura, el estado de recuperación de la víctima y la especie de tiburón, pero ha eliminado toda la información de identificación de las personas implicadas. La información proporcionará a los investigadores una visión de los patrones más amplios en torno al comportamiento de los tiburones.
Los incidentes de mordedura de tiburón varían
Según el profesor Charlie Huveneers, de la Universidad de Flinders, las mordeduras de tiburón a seres humanos han aumentado de forma constante en las últimas décadas y, aunque la causa del aumento no está clara, dijo que el fenómeno no ocurría en todas partes, ya que en algunas regiones disminuían los ataques y en otras se mantenían estables.
«Esto refleja la gran variabilidad del riesgo de ser mordido por un tiburón», dijo Huveneers.
«Es poco probable que esté vinculado a un solo factor y es probable que una combinación de razones contribuya al aumento del número de mordeduras de tiburón, entre ellas el aumento de la población humana que pasa más tiempo realizando actividades acuáticas y la recuperación de las poblaciones de tiburones, o los cambios en la presencia de tiburones a lo largo de la costa».
El medio ambiente y la variación del hábitat, como el cambio de la temperatura del agua y la redistribución de las presas, también se sugirieron como posibles razones del aumento de las mordeduras en algunas regiones.
Base de datos para ayudar a las medidas de mitigación de los tiburones
La autora principal e investigadora de mordeduras de tiburón de la Universidad de Flinders, Madeline Riley, dijo que los datos podrían utilizarse para «optimizar el diseño de las medidas de mitigación».
«Por ejemplo, los dispositivos de disuasión de tiburones que se están desarrollando actualmente pueden priorizarse para su integración en trajes de neopreno o tablas de surf para reducir la gravedad de las lesiones y las muertes».
La empresa Ocean Guardian ya cuenta con una gama de dispositivos que utilizan su tecnología «Shark Shield» para disuadir a los tiburones. Estos dispositivos crean una potente corriente que repele a los tiburones y han demostrado su eficacia con los tiburones blancos, los tigres y los toros, las especies responsables de la mayoría de los ataques.
Un ejemplo es el «FREEDOM+Surf», que se conecta a la almohadilla de la cola de una tabla de surf, tiene una antena adhesiva delgada que se adhiere a la parte inferior de la tabla, y aparentemente no afecta al rendimiento.
También se espera que la base de datos de incidentes con tiburones ayude a los responsables políticos a tomar decisiones sobre la selección de respuestas de mitigación.
El científico especializado en tiburones del Departamento de Industrias Primarias de Nueva Gales del Sur, Vic Peddemors, dijo que la base de datos podría ayudar a la seguridad de los nadadores.
«Permitir el acceso a una base de datos estandarizada de las interacciones entre tiburones y humanos permite determinar de forma continua sus tendencias y desarrollar posibles medidas de mitigación de los peligros de los tiburones, como las aplicadas por el gobierno de Nueva Gales del Sur en el nuevo Programa de Gestión de Tiburones, dotado con 85 millones de dólares», dijo.
Este programa utiliza redes para tiburones entre Newcastle y Wollongong (al norte y al sur de Sídney), un despliegue continuo de líneas de tambor inteligentes entre Bega y Tweed Heads, vigilancia con drones y vigilancia mediante estaciones de escucha de tiburones marcadas.
Las líneas de tambor inteligentes están diseñadas para interceptar a los tiburones que se acercan a la costa, y han demostrado su eficacia para capturar a los tiburones objetivo —grandes tiburones blancos, toros y tigres— pero minimizando la captura de animales no objetivo.
La base de datos australiana de incidentes con tiburones puede consultarse aquí.
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