«Autoridad coreana de la industria de chips». «Maestro del rendimiento». «Máximo experto en ingeniería de producción de memorias».
Un veterano de la industria tecnológica surcoreana, alabado en su día con estos títulos por su innovación, su enfoque práctico y su dedicación ininterrumpida, vuelve a ser noticia. Esta vez, el gobierno que lo honró como héroe nacional de la tecnología le acusa de espionaje industrial a gran escala.
Mientras tanto, China pidió el pasado fin de semana «apertura» y «cooperación» en su industria de chips para superar las sanciones tecnológicas estadounidenses.
Robo de alto perfil con tecnología de núcleo nacional
El 12 de junio, la fiscalía surcoreana acusó al exejecutivo de Samsung Electronics de robar supuestamente datos de diseño de una fábrica de semiconductores de Samsung Electronics y de intentar construir una fábrica réplica en China.
Se le acusa, en virtud de la Ley de Protección de la Tecnología Industrial y la Ley de Prevención de la Competencia Desleal de Corea del Sur, de filtrar secretos comerciales a países extranjeros.
El robo es de alto perfil porque se trataba de datos que habían sido designados tecnología básica nacional. Este estatus especial se refiere a tecnología muy valiosa que podría afectar negativamente a la seguridad nacional y al desarrollo económico de Corea del Sur si cayera en manos de otros países.
Debido a la magnitud del delito —el sospechoso intentó reproducir y construir toda una fábrica de semiconductores en China— la fiscalía dijo que es «difícil comparar este caso con casos individuales de filtración de tecnología de semiconductores». La magnitud de la pérdida es asombrosa, y el daño para Samsung se estima en cientos de millones de dólares.
«Se trata de un delito grave que podría asestar un duro golpe a nuestra seguridad económica al sacudir los cimientos de la industria nacional de chips en un momento de intensificación de la competencia en la fabricación de chips», declaró la fiscalía.
El acusado ha negado las acusaciones.
De superestrella del chip a traidor acusado
Debido a las leyes de privacidad de Corea del Sur, normalmente no se nombra a los acusados. Sin embargo, la fiscalía del distrito de Suwon proporcionó información detallada sobre el acusado, un exempleado de 65 años de la denominada «Empresa A».
Las autoridades surcoreanas afirmaron que el acusado trabajó en la «Empresa A» —»número uno mundial en cuota de mercado en el campo de la memoria y los semiconductores»— durante unos 18 años y luego fue vicepresidente de otra empresa, denominada «Empresa B», durante unos 10 años.
Según la información facilitada por los fiscales, la «Empresa A» y la «Empresa B» fueron identificadas como los gigantes mundiales del chip Samsung y SK Hynix, sus principales rivales.
Los fiscales describieron al acusado en una declaración como un «indiscutible experto nacional en la fabricación de semiconductores».
Posteriormente, el acusado creó empresas de fabricación de chips en China y Singapur con el respaldo de inversores chinos y taiwaneses, y atrajo a más de 200 expertos en chips de Samsung y Hynix con salarios más elevados antes de organizar el contrabando de tecnologías cruciales de Samsung, según los fiscales.
Sin embargo, su peor delito fue el intento de reproducir una planta de semiconductores en Xi’an (China), a sólo una milla de una planta de Samsung, utilizando planos y secretos de ingeniería robados a Samsung.
¿Cómo se convirtió un gurú surcoreano de los chips —en esencia, un héroe nacional— en un espía industrial de China?
Una leyenda de la industria
Citando a «personas familiarizadas con el caso», el Wall Street Journal dijo que el acusado anónimo es un exejecutivo de Samsung apellidado Choi.
Choi era conocido como el mayor experto en ingeniería de producción de memorias de la industria de semiconductores de Corea del Sur. Trabajó en la división de semiconductores de memoria de Samsung durante 18 años y fue su director general, periodo durante el cual ganó varios premios internos, dijo el Wall Street Journal.
En 2001, se trasladó a Hynix Semiconductor (ahora SK Hynix).
SK Hynix es ahora el segundo mayor fabricante de chips del mundo. En aquel momento, sin embargo, estaba bajo la dirección de acreedores debido a una crisis de liquidez, y se encontraba por detrás de Samsung Electronics en cuanto a tecnología.
Mediante la mejora de los equipos, la reingeniería y el trabajo duro, Choi dio un giro a la capacidad técnica de Hynix, revitalizando la moribunda empresa y encaminándola hacia la posición actual de número dos mundial en la industria de semiconductores.
Sus logros le valieron el ascenso a director de Tecnología. Sin embargo, renunció como vicepresidente de Hynix en 2010, tras perder el puesto más alto de la empresa.
Choi fue galardonado por el gobierno surcoreano por sus esfuerzos. En 2009, recibió la Orden del Mérito al Servicio Industrial de la nación por sus contribuciones a la producción de chips semiconductores.
Tras dejar Hynix, Choi pasó varios años trabajando en otras empresas de fabricación surcoreanas.
Volviendo a China
La imputación alega que el acusado creó entonces una empresa con sede en Singapur, con planes a largo plazo para construir una fábrica de chips en Xi’an (China). Aunque el escrito de acusación no nombra a la empresa con sede en Singapur, se sabe que en 2015 Choi estableció en Singapur una empresa de consultoría de tecnología de chips, Jin Semiconductor.
Según la acusación, en 2018 Choi firmó un acuerdo de inversión de 8 billones de wones (unos 6300 millones de dólares) con un fabricante taiwanés de productos electrónicos para financiar sus planes, que incluían la contratación de profesionales fuera de Corea del Sur con grandes aumentos salariales.
La fiscalía alega que Choi contrató a 200 profesionales clave de la industria de semiconductores lejos de Samsung Electronics y SK Hynix.
Según el Wall Street Journal, Choi estableció Zhenxin Semiconductor en China en 2019. Los archivos de la empresa china revelan una conexión entre la empresa con sede en Singapur y la empresa china, según el Journal, que indica que la página de inicio de Jin Semiconductor es la página web de Zhenxin Beijing Semiconductor.
Zhenxin Semiconductor se convirtió entonces en un importante inversor, ya que Choi colaboró con el gobierno municipal de Chengdu (China) para crear una empresa conjunta de semiconductores, Chengdu Gaozhen Technology. La empresa comenzó este año la producción de prueba de semiconductores, dijeron los fiscales.
Se le imputa al acusado haber ordenado activamente a los empleados de su empresa, con sede en Singapur, que adquirieran tecnología de Samsung.
Fábrica de chips de imitación
El plan más audaz de Choi fue la construcción de la fábrica de chips de Xi’an, situada a sólo 1.5 km de una fábrica de Samsung, a la que debía copiar de cerca.
Según los fiscales, la nueva planta empleó BED (Datos Básicos de Ingeniería) de la cercana fábrica de Samsung, junto con planos de disposición de procesos, planos y otra información comercial confidencial.
Los BED son una tecnología básica de semiconductores que crea un entorno de fabricación óptimo evitando las impurezas en el espacio de fabricación (sala blanca). La tecnología robada incluía tecnología de fabricación para DRAM y memoria flash NAND de menos de 30 nanómetros, incluida la fabricación de teléfonos móviles.
Seis exempleados de Samsung Electronics y sus empresas asociadas fueron acusados de obtener ilegalmente materiales de diseño de la planta de semiconductores de Samsung siguiendo instrucciones de Choi y de utilizarlos sin permiso.
El proyecto fracasó al no obtener la financiación prometida por su patrocinador taiwanés.
Aunque el plan no prosperó, fuentes del sector creen que ya se podría haber filtrado información clave a empresas chinas, según JoongAng Daily, ya que Choi dirigía la CHJS, con sede en Chengdu, desde 2020.
«Los datos, que Samsung Electronics obtuvo a lo largo de más de 30 años de investigación y desarrollo, tienen un valor de entre 300,000 y billones de wones (entre 200 y miles de millones de dólares). No es sólo un secreto comercial de la empresa, sino también una tecnología básica nacional», dijeron los fiscales.
China a la caza del talento surcoreano
A medida que Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos para frenar la industria china de semiconductores, la caza de talentos de alta tecnología por parte de China en Corea del Sur se ha vuelto más agresiva.
La industria china de semiconductores no sólo utiliza los elevados salarios anuales como señuelo, sino que también establece centros de investigación y desarrollo en Corea del Sur, animando a los talentos superiores de semiconductores a que abandonen sus empleos actuales prometiéndoles que no tendrán que trasladarse a China.
Durante los últimos meses, la policía surcoreana ha llevado a cabo una ofensiva especial para descubrir la fuga de tecnología industrial. El 11 de junio, la agencia de noticias surcoreana Yonhap reportó de 77 detenciones relacionadas con 35 casos de espionaje industrial. Una investigación provisional demostró que ocho de los incidentes estaban relacionados con la filtración de tecnología al extranjero, incluida China.
Seúl se toma el asunto tan en serio que está creando una base de datos de ingenieros de chips que trabajan para empresas surcoreanas, con el fin de controlar sus viajes dentro y fuera del país, afirmó el Financial Times en un artículo del 16 de mayo.
Según el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur, las pérdidas estimadas por fugas de tecnología industrial entre 2018 y 2022 ascendieron a unos 25 billones de wones (unos 19,600 millones de dólares).
Objetivos más fáciles
El principal objetivo de los robos de tecnología de China sigue siendo Estados Unidos, según declaró Li Jixin, ingeniero electrónico residente en Japón, a The Epoch Times el 15 de junio.
Sin embargo, Estados Unidos se ha resistido, lo que ha hecho que China recurra a objetivos más fáciles.
«Cuando Estados Unidos empezó a darse cuenta de que [su] tecnología es gravemente robada y empezó a vigilar estrictamente, el principal objetivo del robo empezó a extenderse a Europa y Japón; cuando Europa y Japón empezaron a protegerse de [ello], el objetivo del robo de tecnología pasó a ser Corea del Sur, que sigue invirtiendo mucho en China y no tiene una prevención estricta», afirmó.
Li dijo que las empresas de semiconductores de Corea del Sur han estado invirtiendo mucho en China y dependiendo de China para sus exportaciones, por lo que «han estado haciendo la vista gorda ante la infracción tecnológica de China, lo que ha hecho que China sea aún más imprudente».
Corea del Sur «debe advertir y escudriñar como han hecho Estados Unidos y Japón para poner fin a los delitos de robo de tecnología de China».
Mientras tanto, un experto chino en semiconductores declaró en un foro de la industria que China necesita aumentar la «apertura» y la «cooperación» en su industria de chips para superar las restricciones y sanciones tecnológicas de Estados Unidos.
«Nuestro objetivo es romper el bloqueo y la contención para lograr la autosuficiencia, pero hay que tener en cuenta que la autosuficiencia no significa cerrarse en banda», declaró Wei Shaojun, director del Instituto de Microelectrónica de la Universidad de Tsinghua, en un foro industrial celebrado en Guangzhou el pasado fin de semana.
Con información de Reuters.
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