De prioridad a una vida interesante antes que a una vida feliz

He escuchado a personas decir que el aburrimiento es bueno para nosotros y que necesitamos más en nuestras vidas.

Observan con razón lo adictos que somos a nuestros smartphones y las pocas veces que nos permitimos sentirnos aburridos sin buscar un alivio instantáneo. El problema, sugieren, está en nuestro intenso deseo de aliviar el aburrimiento.

Pero no consigo ver nuestro odio al aburrimiento como un problema. Para mí, el deseo de estar interesado en algo es un signo de salud, una señal de que la chispa de la vida aún existe dentro de nosotros.

En mi opinión, el problema es intentar satisfacernos solo con comida chatarra intelectual y alternativas superficiales a lo real. En vez de huir de nuestros sentimientos agitados y dirigirnos hacia las personas, los proyectos o las aventuras, nos conformamos con dosis baratas de dopamina que apaciguan nuestra mente en lugar de comprometerla de verdad.

La búsqueda indirecta de la felicidad

Creo que más personas deberían esforzarse por vivir una vida interesante.

Sin embargo, no creo que llevar una vida interesante sea el valor humano más elevado. Y no creo que sea un objetivo útil para todos. Sin duda tendrá que estar limitada por otros valores, como el amor y la responsabilidad.

Pero, el hecho es que incluso hasta el ser humano más noble puede ser egoísta en algunos aspectos. No es un defecto en nuestro diseño, sino parte de él. Ese aspecto de nuestra naturaleza también necesita un objetivo al cual apuntar. En Estados Unidos, aspiramos sobre todo a ser felices. Pero, al margen, yo sostengo que deberíamos dirigir más de esa energía a llevar una vida interesante.

La felicidad es un gran subproducto, pero una búsqueda directa puede desviarnos del camino, ya que tiende a ser demasiado egocéntrica. Para ser feliz, se necesita desear aún más otras cosas, cosas fuera de uno mismo. Y si lo hace bien, esta felicidad recién descubierta puede tener un impacto positivo en su salud.

Para ser interesante, hay que estar interesado

La forma de comenzar a cultivar una vida interesante es estar interesado. Estar interesado y ser interesante son dos caras de la misma moneda.

Si usted es alguien que lee grandes obras literarias, que viaja mucho con un presupuesto modesto o que se arriesga por una gran causa, se convierte en un ejemplo vivo de lo que puede ser la vida para los que le rodean.

Estar interesado en esas cosas lo convierte en una persona interesante para los demás. Como es interesante, y no aburrido, le darán una segunda mirada a su vida y, al hacerlo, verán el mundo de otra manera. Está ayudándoles a expandir el horizonte de posibilidades que podrían considerar en sus propias vidas.

El valor moral de la curiosidad

En mi opinión, el aburrimiento no es solo una molestia, es una preocupación moral. Cuando mis hijos pequeños se quejan de estar aburridos, no expresan gratitud. El aburrimiento y la gratitud son como el aceite y el vinagre.

Pero la gratitud es posiblemente el valor más subestimado. Como cristiano, creo que es nuestro deber estar agradecidos por la vida que se nos ha dado. Pero incluso para una persona laica, la gratitud es el camino más seguro hacia una vida feliz y satisfecha. El aburrimiento socava todo esto.

Por estas razones, creo que llevar una vida interesante debería ser la prioridad. Cultivando la curiosidad por el mundo que le rodea y haciendo cosas interesantes y arriesgadas, creo que está proporcionando un camino convincente más allá del smartphone para vencer el aburrimiento. Esto hará  que se convierta en un gran ejemplo de como atacar de  forma madura  a este enemigo común. Y no solo beneficiará su vida, sino la de su familia, amigos y otras personas

Maneras prácticas de estar interesado

Para terminar con una nota práctica, compartiré una breve lista de las formas en las que estoy construyendo una vida más interesante. Hay mucho más que me gustaría decir, y lo haré algún día, pero por ahora, esto le dará una idea de lo que es posible.

Mantenga muchas conversaciones con diversas personas.

Acepte nuevas experiencias. Las experiencias vividas en el mundo real generan grandes recuerdos y un mayor aprecio.

Viaje tan a menudo como le sea posible. Incluso dentro de Estados Unidos hay muchas subculturas que explorar y comprender. Pero mis favoritos son los viajes internacionales. Inglaterra, Irlanda y Grecia encabezan mi lista.

Escuche una gran variedad de música. Me gusta escuchar distintos géneros e intentar entender por qué otros los disfrutan.

Crear o construir algo. Ser un consumidor pasivo no tiene nada de interesante. Las personas interesantes crean cosas, como blogs, empresas, organizaciones sin fines de lucro, familias, instituciones y mucho más.

Lea sobre temas diversos. No se encasille siendo un determinado tipo de lector. Añada un elemento inesperado a los libros que acaban en su mesilla de noche.

Tome riesgos. La forma más rápida de ser interesante y estar interesado es arriesgarse de verdad.

Escriba en público. Escribir le obliga a tener ideas y a intentar ser interesante. También es un multiplicador de oportunidades.

Aumente sus ambiciones. El año pasado me di cuenta de lo complaciente que se ha vuelto nuestra cultura. Para contrarrestar eso, me estoy fijando metas más altas y estoy  haciendo cosas difíciles.

Piense con independencia. Mis compañeros de conversación favoritos son aquellos cuyas opiniones sobre un tema determinado no puedo adivinar fácilmente.

Si le interesan estas ideas, también puede consultar el blog de Tyler Cowen en MarginalRevolution.com. Sus escritos sobre ser interesante y vivir una vida menos complaciente han sido toda una inspiración.

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