¿Debería calificarse a Antifa como un grupo terrorista estadounidense?

Por Jeff Carlson
03 de julio de 2019 6:13 PM Actualizado: 30 de enero de 2021 12:51 PM

Comentario

Andy Ngo, editor y fotoperiodista de la revista Quillette radicado en Portland, Oregon, fue agredido y hospitalizado por extremistas enmascarados y encapuchados del grupo de extrema izquierda Antifa el sábado pasado.

Ngo, que documentó ampliamente la violencia de Antifa, había escrito un día antes en Twitter que estaba nervioso por la manifestación que se avecinaba, señalando que integrantes de Antifa habían “prometido una ‘confrontación física’ y me habían señalado para ser agredido”.

Después del ataque, Ngo fue hospitalizado con múltiples contusiones, un ojo morado y un lóbulo de la oreja desgarrado. También sufrió una hemorragia cerebral que requirió que pasara la noche hospitalizado. Ngo publicó un vídeo de sí mismo momentos después del ataque, donde aparecía perturbado y cubierto de una sustancia blanca. Más tarde, la policía de Portland dijo que Antifa estaba mezclando cemento de secado rápido en batidos para arrojárselo a aquellos a los que atacaba. No se sabe si Ngo fue golpeado con una de estas mezclas.

Andy Ngo, un periodista radicado en Portland, cubierto por una sustancia desconocida después de que extremistas del Antifa lo atacaran en Portland, Oregon, el 29 de junio de 2019. (Moriah Ratner/Getty Images)

No solo fue agredido brutalmente, sino que también le robaron su equipo fotográfico.

Considerando que Ngo es un reportero gay asiático, uno podría esperar que recibiera un gran apoyo de otros reporteros. Pero en cambio, muchos de los principales medios de comunicación alinearon sus simpatías con Antifa. Esto se evidenció en un hilo de Twitter que enumeró algunos de los muchos comentarios feos de la comunidad mediática.

El ascenso de Antifa a la prominencia

Antifa adquirió protagonismo nacional en EE. UU. por primera vez en 2017, durante las protestas en Berkeley contra los oradores conservadores de la Universidad de California, Berkeley. Después de la escalada de los enfrentamientos y el aumento de los niveles de violencia, la ciudad de Berkeley finalmente respondió emitiendo una serie de normas que incluían la prohibición de elementos calificados como armas junto con el uso de máscaras.

Como se señaló en el boletín de Berkeley, los manifestantes acudían habitualmente a los actos armados con “tubos de metal, bates de béisbol, listones de madera de 2×4 con clavos, ladrillos, aerosol de pimienta, maza, dagas, escudos de combate, varas, mangos de hacha, hachas, cascos, máscaras y elementos similares”.

La ciudad de Portland, bajo el mandato del alcalde Ted Wheeler, no tiene tales normas y la mayoría de los integrantes de Antifa estaban encapuchados y enmascarados.

Los miembros de Antifa típicamente operan en manadas y los ataques son generalmente perpetrados por múltiples individuos que emplean una estrategia de ataque en grupo. Enmascarados, armados y anónimos, los integrantes de Antifa se comportan más como un grupo terrorista nacional que como los antifascistas que dicen ser.

La izquierda celebra a Antifa

Pero este comportamiento no impidió que la izquierda celebre a menudo las acciones de Antifa. El candidato presidencial y exvicepresidente Joe Biden se refirió a los activistas de Antifa como “valientes” en un video de campaña de abril.

Don Lemon de CNN defendió a Antifa y sus tácticas en agosto de 2018, diciendo que “ninguna organización es perfecta” y afirmando que Antifa se enfocaba únicamente en la lucha contra el fascismo. Chris Cuomo, de CNN, también defendió a Antifa, señalando que “no todos los golpes son moralmente iguales”. Durante un monólogo, afirmó, “[Cuando] alguien llega a gritar a los intolerantes y se pone intenso, incluso físicamente, ¿están tan equivocados como el intolerante con el que están peleando? Yo sostengo, no”.

El 16 de agosto de 2017, Cuomo también pareció hacer comparaciones entre los miembros de Antifa y las fuerzas estadounidenses presentes en el Día D en un tuit de “No olvidemos” que mostraba a la lancha de desembarco en Normandía, con el título “Los antifascistas interrumpen una gran reunión de supremacistas blancos”.

Keith Ellison, exvicepresidente del Comité Nacional Demócrata y actual Fiscal General de Minnesota, en un tuit ahora eliminado, publicó una foto de sí mismo sosteniendo una copia del libro «Antifa: El Manual Antifascista». Ellison afirmaba que “acabo de encontrar el libro que inculca miedo en el corazón de @realDonaldTrump”.

Historia de violencia de Antifa

Esta descripción de Antifa como guerreros de la justicia social que luchan valientemente contra el odio y el extremismo va en contra de las advertencias emitidas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), tal como informó Politico en septiembre de 2017:

“Documentos no informados anteriormente revelan que para abril de 2016, las autoridades creían que los ‘extremistas anarquistas’ eran los principales instigadores de la violencia en las manifestaciones públicas contra una serie de objetivos. Fueron culpados por las autoridades por los ataques a la policía, el gobierno y las instituciones políticas, junto con los símbolos del ‘sistema capitalista’, el racismo, la injusticia social y el fascismo, según una evaluación confidencial de inteligencia de 2016 realizada conjuntamente por el DHS y el FBI”.

Politico señaló que “para la primavera de 2016, los grupos anarquistas se habían vuelto tan agresivos, incluyendo ataques armados contra individuos y pequeños grupos percibidos como enemigos, que los funcionarios federales lanzaron una investigación global con la ayuda de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, de acuerdo con la evaluación del DHS y el FBI”.

En abril de 2019, el San Diego Union-Tribune informó que el FBI estaba investigando a “grupos antifascistas” por un “supuesto plan para que activistas compren armas a un ‘asociado de un cártel radicado en México conocido como Comandante Cobra’. Según un documento del FBI de diciembre de 2018 obtenido por el Tribune, el grupo quería “montar una rebelión armada en la frontera”.

Mientras que las noticias generalmente describen a los oponentes de Antifa como “supremacistas blancos”, “ de derecha” o “extrema derecha”, la propia Antifa rara vez es clasificada por los medios de comunicación como “ de izquierda”, “de extrema izquierda” o extremista.

¿Realmente contra el fascismo?

Como su nombre indica, Antifa afirma estar alineada contra el fascismo. Pero parece que muchos no entienden lo que realmente significa el término “fascismo”.

El dictador italiano Benito Mussolini, originalmente socialista, se refirió al fascismo como “todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado”. Los Fasci Italiani di Combattimento (FIC) de Mussolini eran una “organización fascio” italiana, creada en 1919 que empleaba a escuadrones de “camisas negras” que realizaban actos de violencia contra sus oponentes políticos.

Los fascistas se oponen intrínsecamente a cualquier forma de democracia y creen en un Estado totalitario de partido único. Las elecciones abiertas y libres, junto con la libertad de expresión, no deben ser toleradas bajo el régimen fascista. El fascismo emplea con entusiasmo la característica socialista del control estatal. Como señaló el economista canadiense Philip Cross: “El fascismo se concibe mejor como una versión nacionalista del socialismo”. En particular, el término nazi proviene de la abreviación del Partido Nacionalsocialista de Hitler.

Si bien el fascismo puede permitir la propiedad y la empresa privadas, también requiere el control y la regulación total del gobierno.

Entonces, ¿cómo es posible pasar del conservadurismo al liberalismo y al fascismo?

Los conservadores favorecen un gobierno más pequeño, impuestos más bajos, menos regulación y mayor libertad. Los libertarios llevan este proceso un paso más allá e impulsan la libertad individual completa –siempre y cuando uno se abstenga de tomar acciones que dañen a los demás. Los anarquistas van aún más lejos. Cualquiera puede hacer cualquier cosa. Punto.

En otras palabras, la extrema derecha no termina con el fascismo, sino con la ausencia total de gobierno.

En nuestro intenso clima político actual, los extremos son exactamente eso: extremos. Si se va demasiado lejos en cualquiera de las dos direcciones, el debate rápidamente se hace imposible. Solo el conflicto vive en las fronteras exteriores, con la anarquía y el comunismo ocupando un lugar de lucha y violencia mutua.

Un lugar que también está ocupado por Antifa.

Grupos como Antifa y su tendencia a la violencia representan una seria amenaza para la sociedad. Puede que haya llegado el momento de clasificar oficialmente a Antifa como la amenaza terrorista nacional que es.

Se estableció una cuenta de GoFundMe para Andy Ngo.

Jeff Carlson tiene una credencial de CFA. Trabajó durante 20 años como analista y gestor de carteras en el mercado de bonos de alto rendimiento. Dirige el sitio web TheMarketsWork.com

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¿Cuál es el origen del grupo de extrema izquierda Antifa?

Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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