El 20 de julio se cumplen 22 años de una brutal persecución liderada por el Partido Comunista Chino (PCCh) contra el grupo espiritual Falun Dafa en China, por lo que diversas personalidades hispanas expresaron su condena de un nuevo aniversario.
«Por supuesto que la persecución de quienes practican Falun Dafa es lamentable. Lo mismo para lo otros grupos con creencias religiosas en China que corren suerte similar, como los cristianos en Macau, los protestantes en regiones circundantes, los uigures en el oeste y los tibetanos», dijo el diputado de Costa Rica, Dragos Donalescu, en una entrevista para NTD.
«Esta situación es uno de los pilares de acción de los regímenes comunistas como el chino, donde el control sobre los individuos es absoluto: no existen personas para el régimen», dijo Donalescu. «Los regímenes socialistas buscan tener control absoluto sobre cada aspecto de la vida en sociedad, sacrificando los derechos humanos esenciales por su objetivo de mantener ese control».
Falun Dafa, también conocida como Falun Gong, es una práctica de autocultivación que fue introducida por primera vez al público en China por su fundador, Li Hongzhi, en 1992. Incluye enseñanzas basadas en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, así como cinco ejercicios de meditación suaves.
La comunidad internacional ha condenado reiteradamente la persecución por parte del PCCh contra el grupo espiritual, cuyos practicantes son sometidos a arrestos, torturas, acosos, trabajos forzados y sustracción de órganos. El 19 de julio, un grupo internacional de legisladores emitió una declaración para denunciar las atrocidades contra los derechos humanos del Partido Comunista Chino (PCCh) en la víspera del 22º año del inicio de la persecución en China.
El presidente de Prisoners Defenders, Javier Larrondo Calafat, en una declaración para NTD condenó el ataque a la humanidad del comunismo chino, dijo: «Es una realidad que los sistemas totalitarios ven al ser humano y su individualidad como un ‘material’ del [cual] obtener rendimientos».
«El tráfico de órganos de los miembros practicantes de la Falun Dafa representa una aberración de un sistema totalitario que confirma que no tiene límites en su inhumanidad. Pero es a quien en los años 90 numerosas empresas de occidente les entregaron la capacidad productiva en base a mano de obra esclava. He ahí la incongruencia de vivir en libertad aprovechando la falta de ésta de otros pueblos», dijo el presidente de Prisoners Defenders.
El diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, Armando Armas, dijo a NTD: «Vemos que están saliendo a la luz historias terribles relacionadas a los partidos comunistas. No solo para llegar al poder con métodos violentos y establecer dictaduras».
«Y lo más terrible pareciera venir de China en la actualidad. El genocidio contra el pueblo uigur y atrocidades contra otras minorías de carácter religioso como Falun Gong», dijo Armas. «La historia de la [sustracción] de órganos y la red del tráfico es simplemente aterradora (…) la comunidad internacional en general deben estar muy atentos ante estas graves denuncias».
«En todas sus formas y en toda su historia hay un denominador común de los partidos comunistas: el uso de la violencia con fines políticos y sus vínculos con redes criminales», agregó el diputado venezolano.
Por otro lado, la representante de Vox en Florida, María Herrera Mellado, dijo al mismo medio: «La libertad de un país requiere de valientes y en especial de las denuncias públicas para dar a conocer las prácticas inhumanas de regímenes totalitarios como la China comunista para que las conozcan el resto de la humanidad».
«La sustracción industrializada de órganos en China debe ser reconocida como un genocidio, una maldad inimaginable por parte del régimen de esa nación a la que se debería de condenar y aislar por parte de la población mundial”, condenó Herrera Mellado.
«China comunista ha hecho una industria de la cosecha y la sustracción de órganos de su presidio político», dijo Julio M. Shiling, director del foro político y la publicación digital, Patria de Martí.
«Esto ha sido una política de Estado y no solo contra la minoría de Falun Gong, sino también en contra de los tibetanos, las minorías musulmanas y los cristianos», dijo Shiling. «Utilizar el presidio político para netamente el lucro equivale al trato de esclavos en su peor dimensión», por lo que «queda claro que la China comunista es el mayor mal en el mundo, el mayor peligro hacia la libertad».
Por otro lado, la presidenta de la organización que promueve derechos humanos en Latinoamérica, Cultura Democrática, Micaela Hierro, dijo: «el partido único chino [PCCh] por su poder económico tiene una gran influencia en nuestros países, con nuestros políticos y actúa con impunidad por la cooperación económica que siempre doblega la voluntad de nuestros gobernantes de nuestros países».
«La represión y la persecución a la comunidad de Falun Dafa y a otras comunidades como la cristiana, los tibetanos nos preocupa, además de comulgar con ciertos valores que promueve esta comunidad como es la tolerancia», agregó la presidenta de Cultura Democrática.
El coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana, Orlando Gutiérrez Boronat, declaró: «La persecución de los practicantes de Falun Dafa en China constituye una de las más brutales persecuciones que ha conocido el siglo XX y el siglo XXI contra una disciplina que es evidentemente positiva».
«Esta persecución comunista contra Falun Dafa es una muestra más de cuán perversa es la comprensión comunista de la realidad y cuan necesario es el ejercicio de la represión para mantenerse en el poder, eso nos indica porqué el régimen chino es tan peligroso para el mundo», agregó Gutiérrez Boronat.
Con información de Mimi Nguyen Ly y de NTD en español.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.