Luego de que un juez dictaminara que al Hospital Fauquier de Virginia se le declaró en desacato a la corte en una demanda presentada en nombre de un paciente con COVID-19 a la cual se le negó la prescripción de Ivermectina, el hospital dijo el martes que está cumpliendo con la orden judicial.
Christopher Davies, el hijo de la paciente, Kathleen Davies, dijo al Fauquier Times que le suministraron a la mujer dos dosis de ivermectina—generalmente utilizada para tratar los parásitos—a las 8:45 p.m. del lunes. The Epoch Times se puso en contacto con el Hospital Fauquier para solicitar comentarios.
Esto se produjo luego de que el juez, James. P. Fisher, de la 20º Corte Judicial de Virginia, firmara una orden judicial el lunes que declara que el Hospital Fauquier está en desacato a la corte o que “interpone innecesariamente requisitos que se interponen en el camino de que el médico del médico elegido por la paciente para suministrar medicamentos en investigación como parte de la Ley de Decisiones sobre la Atención Médica y las leyes federales y estatales de Derecho a Probar».
Además, «dada la gravedad actual», el hospital tiene que pagar «USD 10,000 por día con carácter retroactivo a la fecha de presentación de la orden judicial», dictaminó el juez, lo que significa que cada día que el hospital no prescriba ivermectina a Davies, tendrá que pagar la multa «hasta que se haya cumplido con la reparación ordenada».
Su familia había solicitado al hospital que le diera a Davies, quien había estado conectada a un respirador artificial desde el 3 de noviembre, ivermectina para tratar su COVID-19 como último recurso para salvarle la vida. El médico de familia de los Davies le había recetado ivermectina a la mujer, pero el Hospital Fauquier se opuso a suministrar el medicamento y citó preocupaciones médicas, legales y de otro tipo.
La familia de la mujer tomó acciones legales el 6 de diciembre, presentando una denuncia para obligar al hospital a tratarla con el medicamento.
«Es una cuestión de vida o muerte», dijo Christopher Davies al periódico local. “Ella está en su lecho de muerte. Cualquier tipo de repercusión negativa [de la ivermectina] es nula». Y como todas las opciones de tratamiento no han funcionado, Davies argumentó que la familia debería poder intentar el medicamento.
«Lo entiendo. Los médicos del hospital tienen miedo. Esto se ha vuelto políticamente cargado. No estoy tratando de perseguir al hospital. Solo quiero que esto se use con la esperanza de ayudar”, dijo además, refiriéndose a una controversia promovida principalmente por los medios sobre el uso de ivermectina para tratar el COVID-19. «Creen que esto es una lucha entre los derechos del hospital y los derechos de los ciudadanos. Creen que sus derechos están por encima de los de ella», continuó Davies.
En una extensa declaración al Fauquier Times, la portavoz del Hospital Fauquier, Sarah Cubbage, dijo que el centro ahora está cumpliendo con la orden del juez y busca que su orden de desacato sea anulada.
“Como todos los demás hospitales, estamos sujetos a reglas y regulaciones que rigen la forma en que operamos para garantizar que suministramos la atención de manera segura a nuestros pacientes», dijo Cubbage en el comunicado. «Desde un punto de vista legal y regulatorio, siempre debemos seguir los pasos apropiados para acreditar y privilegiar a los médicos para que practiquen la medicina en nuestras instalaciones (…) esto es para proteger a los pacientes y asegurar la entrega constante de atención de calidad».
Además, argumentó que el hospital «no puede obligar a los médicos a suministrar un tratamiento que vaya en contra de su juicio clínico y no esté dentro de los estándares médicos aceptados».
“Creemos que hemos superado estas complejidades lo más rápido posible y hemos cumplido con la práctica hospitalaria estándar, incluyendo las regulaciones federales y estatales, en este asunto”, dijo.
Con respecto a su cumplimiento de la orden de Fisher, Cubbage dijo que la corte brindó al hospital “orientación y aclaración adicional”, que después fue capaz de cumplir.
“Hemos informado de esto a la corte y solicitamos que se elimine la orden de desacato”, agregó su declaración.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó la ivermectina para tratar la estrongiloidiasis intestinal y la oncocercosis, así como otros parásitos. El fármaco no ha sido aprobado por la agencia para tratar el COVID-19, aunque algunos pacientes con COVID-19 gravemente enfermos han visto resultados positivos luego de tomar el fármaco.
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