Las organizaciones de derechos humanos en todo el mundo piden al régimen comunista de China que libere a Peng Lifa, conocido como el «Hombre del Puente», quien desapareció tras ser arrestado por las autoridades luego de realizar una rara protesta en Beijing hace dos años.
Peng colgó dos pancartas en un paso elevado en la capital china en octubre de 2022, criticando al Partido Comunista Chino (PCCh) y a su líder, Xi Jinping. En ese momento, la política de «cero COVID» de Beijing generó un descontento generalizado entre los ciudadanos chinos debido a las duras medidas de confinamiento.
Desde su arresto, Peng no volvió a ser visto en público y no se le imputaron cargos formales, lo que suscitó temores de que pueda estar sujeto a malos tratos o detención extrajudicial.
«La presión internacional es vital cuando los activistas de derechos humanos son desaparecidos forzosamente», dijo Maya Wang, directora asociada para China en Human Rights Watch, según un informe de la organización del 11 de octubre. «Los gobiernos preocupados deberían aprovechar el aniversario de la desaparición de Peng Lifa para destacar su caso y presionar al gobierno chino por su liberación inmediata e incondicional».
La protesta
El 13 de octubre de 2022, Peng, vestido como un trabajador de la construcción, desplegó dos pancartas en el Puente Sitong de Beijing, exigiendo el fin de las drásticas medidas pandémicas del PCCh y la destitución de Xi.
La protesta ocurrió solo días antes del 20º Congreso Nacional del PCCh, un evento que se celebra cada cinco años, donde el Partido realiza cambios políticos y toma decisiones sobre políticas para los próximos cinco años, y donde se esperaba que Xi asegurara un tercer mandato.
Las autoridades de Beijing arrestaron rápidamente a Peng y censuraron todas las discusiones en línea y la cobertura mediática del incidente. Las plataformas de redes sociales prohibieron palabras y frases asociadas con la protesta —como «Puente Sitong», «Beijing» y «hombre valiente»— en un esfuerzo contundente por evitar que la protesta ganara apoyo entre el público.
A pesar de estos esfuerzos, la protesta de Peng inspiró lo que se conoció como el movimiento de «Papel Blanco». Este movimiento estalló en noviembre de 2022, tras un incendio mortal en la capital de Xinjiang, Urumqi, que atrapó a los residentes en medio del confinamiento por la pandemia, alimentando la ira a nivel nacional. Manifestantes en 31 ciudades sostuvieron hojas de papel en blanco para simbolizar la censura que sufrieron, y muchos repitieron los lemas de las pancartas de Peng, pidiendo libertad, reformas y el fin del régimen autoritario del PCCh.
Llamados a la acción
El aniversario de la protesta de Peng reavivó los llamados de los defensores de derechos humanos y disidentes para una intervención global.
Varios grupos, incluido el Gremio de Artistas Visuales de Los Ángeles, instaron al régimen chino a poner fin al acoso a la familia de Peng y a liberarlo de inmediato. En 2023, la organización le otorgó a Peng el premio «Campeón de la Libertad de Expresión», reconociendo su valentía al hablar a pesar de los riesgos.
Los partidarios de Peng, incluidos activistas chinos de la democracia en el extranjero, también llevaron a cabo manifestaciones fuera de China, instando a la comunidad internacional a responsabilizar a Beijing por su desaparición.
El 13 de octubre, en Islandia, un grupo de activistas se reunió frente al Consulado Chino, exigiendo la liberación de Peng y enfatizando la lucha más amplia por la libertad de expresión en China.
«Pasaron dos años desde que Peng Lifa fue arrestado el 13 de octubre de 2022, y sigue desaparecido hasta el día de hoy», dijo Zhou Feng, un defensor de la democracia china y miembro de la rama del Partido Democrático Chino en Islandia.
Feng acusó al PCCh de «privar a [Peng] de los derechos humanos básicos a los que toda persona tiene derecho».
Zhou dijo a The Epoch Times que los miembros del Partido Democrático Chino organizaron protestas el mismo día en todo el mundo para apoyar a Peng, instando a Beijing a revelar su paradero y liberarlo. Afirmó que la protesta de Peng no se trataba solo de las quejas de un hombre, sino de «libertad y justicia para todos».
«Hoy, estamos aquí no solo para honrar esta valiente voz, sino para hacer un llamado a la comunidad global para que inste al régimen chino a liberar a Peng Lifa y poner fin a esta persecución injusta», dijo Zhou.
«Hoy, pedimos un movimiento global para alzar una poderosa voz: ¡Liberen a Peng Lifa!».
Los disidentes chinos llevaron a cabo protestas el 13 de octubre en todo el mundo, incluidas ciudades de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Países Bajos, Islandia, Japón y Nueva Zelanda, dijo Jie Lijian, vicepresidente ejecutivo de la rama del Partido Democrático Chino en California, a la edición china de The Epoch Times.
Represión generalizada
Las autoridades chinas intensificaron sus esfuerzos por sofocar la disidencia en los últimos años, deteniendo a activistas, abogados de derechos humanos y ciudadanos que se atreven a hablar en contra del PCCh. Las autoridades de Beijing también comenzaron a reclutar personal de seguridad adicional, conocidos como «observadores de puentes», para patrullar los puentes de la ciudad tras la protesta de Peng, aumentando aún más la vigilancia.
«El gobierno chino pudo detener al ‘Hombre Puente’, pero su arresto encendió un amplio apoyo por una China libre y democrática», dijo Wang.
«Pasaron dos años desde que Peng Lifa fue arrestado y desaparecido forzosamente, y su mensaje continúa resonando en toda la nación».
La desaparición de Peng no es un caso aislado.
En julio de este año, Fang Yirong, un activista de 22 años, colgó una pancarta sobre un puente en la provincia de Hunan, llamando al pueblo chino a rechazar la autocracia. Fang fue arrestado de inmediato, y su paradero sigue siendo desconocido.
Con información de Li Xi.
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