El déficit presupuestario anual de Estados Unidos aumentó un 23% respecto al año pasado, hasta casi 1.7 billones de dólares, lo que ha llevado a un experto en política fiscal a afirmar que «somos una nación adicta a la deuda».
El déficit presupuestario fue USD 320,000 millones más alto este año que el anterior, alcanzando los USD 1.695 billones, según el último estado mensual del Tesoro del Departamento del Tesoro para todo el año fiscal 2023, que terminó el 30 de septiembre.
La última vez que se registró una brecha presupuestaria mayor fue en 2021, cuando un aumento del gasto para paliar la pandemia elevó el déficit a la cifra récord de USD 2780 billones.
Si bien el último déficit presupuestario fue más de 1 billón de dólares menor que la brecha récord de 2021, algunos expertos dicen que es incómodamente alto y debe abordarse con urgencia.
«Somos una nación adicta a la deuda», dijo Maya MacGuineas, presidenta del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, en una declaración, añadiendo que la cantidad real de endeudamiento es mayor, pero se está subestimando debido a problemas contables.
«El déficit ascendió a USD 1.7 billones en el año fiscal 2023, pero en realidad nos endeudamos en 2 billones si se corrige la contabilidad del plan de cancelación de la deuda estudiantil del presidente Biden», dijo la Sra. McGuineas. «Eso significa que el endeudamiento se ha duplicado con respecto al año pasado. Con la economía creciendo y el desempleo cerca de mínimos históricos, este era el momento de inculcar responsabilidad fiscal y reducir nuestros déficits».
Con las tasas de interés de los valores del Tesoro estadounidense en máximos de casi 15 años, los pagos de intereses de la deuda pública se han disparado y, a este ritmo, «en 2027, gastaremos más en intereses que en defensa nacional», advirtió la Sra. MacGuineas.
«De cara a las necesidades de emergencia legítimas, como catástrofes naturales o conflictos en el extranjero, estas cargas de intereses significan que no somos tan ágiles como podríamos ser para responder», agregó la presidenta del Comité para un Presupuesto Federal Responsable.
Yellen culpa a los bajos ingresos fiscales
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, culpó a la caída de los ingresos públicos como factor clave del aumento del déficit este año.
Recaudar más impuestos sería la solución, sugirió la secretaria, promocionando los planes de la administración Biden de aumentar la recaudación fiscal para ingresar más dinero en las arcas públicas.
«La caída de los ingresos contribuye de forma significativa al déficit de 2023, lo que subraya la importancia de las políticas promulgadas y propuestas por el presidente Biden para reformar el sistema tributario», afirmó la Sra. Yellen en una declaración conjunta con la directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Shalanda Young.
Los ingresos por impuestos federales cayeron un 9.3% en 2023 en comparación con el año pasado, y casi toda la caída se debió a una disminución de USD 456,000 millones en los impuestos sobre la renta individuales.
Otro factor importante que contribuyó a la reducción de los ingresos del gobierno fue una menor contribución, de USD 106,000 millones, de las ganancias de la Reserva Federal al Tesoro debido a las tasas de interés más altas.
Para compensar parcialmente las caídas en los ingresos, hubo un aumento de USD 131,000 millones en seguros sociales y recibos de jubilación a medida que aumentaron los salarios.
El endeudamiento federal total del público aumentó en USD 2 billones durante el año fiscal 2023, hasta USD 26.2 billones.
Como porcentaje del producto interno bruto (PIB), el endeudamiento público aumentó del 96% al final del año fiscal 2022 al 98% al final del año fiscal 2023.
La Sra. Yellen también hizo referencia a las preocupaciones sobre los altos déficits, pero insistió en que la administración Biden está haciendo algo al respecto.
«La administración Biden continúa enfocándose en navegar la transición de nuestra economía hacia un crecimiento saludable y sostenible», dijo la secretaria del Tesoro. «Mientras lo hacemos, el presidente y yo también estamos comprometidos a abordar los desafíos a nuestras perspectivas fiscales a largo plazo».
Una parte clave del esfuerzo de la administración Biden para abordar los déficits a largo plazo es recaudar más impuestos de las corporaciones y los estadounidenses más ricos, afirmó la Sra. Yellen.
La deuda nacional se impulsa al alza
Desde principios de octubre, la deuda pública se ha disparado considerablemente.
Los últimos datos del Tesoro muestran que, al 18 de octubre, la deuda pública total pendiente alcanzó los USD 33.63 billones. Eso es aproximadamente USD 500,000 millones más que el último día del informe en septiembre.
En un momento de octubre, la deuda nacional aumentó USD 275,000 millones en un solo día.
Según el Presupuesto de la Casa Blanca para 2024, se espera que la deuda nacional supere los USD 43 billones para 2033.
Actualmente, la relación deuda/PIB ronda el 100%.
Un informe reciente del Modelo de Presupuesto de Penn Wharton estima que, incluso en el «mejor de los casos», Estados Unidos tiene solo unos 20 años para poner en orden su casa fiscal.
«Bajo la política actual, Estados Unidos tiene alrededor de 20 años para tomar medidas correctivas, después de los cuales ningún aumento de impuestos o recortes de gastos futuros podría evitar que el gobierno incumpla su deuda, ya sea explícita o implícitamente (es decir, que la monetización de la deuda produzca una inflación significativa)», dice el informe.
«A diferencia de los incumplimientos técnicos en los que los pagos simplemente se retrasan, este incumplimiento sería mucho mayor y repercutiría en las economías de Estados Unidos y del mundo», añade el documento.
Los autores del informe advirtieron que el plazo de 20 años para arreglar el gasto fuera de control de la nación se basa en el supuesto de que los participantes del mercado (por ejemplo, las personas que compran bonos del Tesoro de Estados Unidos) crean que se tomarán medidas correctivas fiscales con anticipación.
«Si, por el contrario, empezaran a creer lo contrario, la dinámica de la deuda acortaría aún más el plazo para tomar medidas correctivas», advierte el informe.
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