CVS Health y Walgreens están limitando la cantidad de kits de pruebas caseras de COVID-19 que los clientes pueden comprar. La decisión de las tiendas se produjo después que la actual demanda de este producto superara las expectativas de venta.
Las dos cadenas de tiendas farmacéuticas más grandes de Estados Unidos anunciaron la medida en comunicados separados esta semana, pocos días antes de Navidad.
“Debido a la increíble demanda de pruebas, pusimos un límite de compra de cuatro artículos a las pruebas caseras para COVID-19 en nuestras tiendas físicas y digitales. La restricción busca mejorar el inventario mientras se sigue trabajando diligentemente con nuestros proveedores para satisfacer mejor demanda de los clientes”, dijo Walgreens. «Los remitimos a los fabricantes para las preguntas sobre el suministro de productos individuales».
Una portavoz de Walgreens le dijo a The Washington Post: «A medida que la nación experimenta un aumento en los casos de COVID-19, coincidiendo con las vacaciones, estamos experimentando una demanda sin precedentes de servicios de pruebas».
Mientras tanto, CVS Health, en un comunicado compartido con Nexstar, dijo que también está imponiendo un límite a la cantidad de pruebas que se pueden comprar tanto en la tienda física como en Internet.
“Para garantizar un acceso equitativo a las pruebas tanto en la tienda física como en Internet, hemos agregado un límite de seis kits de prueba por compra. Debido a un aumento reciente en la demanda, y para mantener el acceso de la comunidad a las pruebas en nuestras tiendas, es posible que se agoten temporalmente las existencias de estos productos en CVS.com”, se lee en el comunicado. “Estamos comprometidos a brindar protección y tranquilidad a las familias durante la temporada navideña, y continuamos ofreciendo acceso a pruebas de laboratorio con resultados disponibles en 1-2 días o pruebas rápidas de COVID-19 en más de 4800 ubicaciones de CVS Pharmacy».
Un portavoz de CVS le dijo a The Post que la empresa cuenta con un proceso para reponer rápidamente los suministros de las pruebas en caso de escasez temporal.
La limitación de la compra de pruebas a domicilio se produce después de que un funcionario de atención de urgencias dijera que Nueva York, al igual que otras partes de Estados Unidos, está experimentando «un serio aumento de la demanda de pruebas» en medio de un aumento de los casos, lo que a la larga está suponiendo una carga para el sistema sanitario.
En una entrevista con CNN, el Dr. Neal Shipley, director médico de Northwell-GoHealth Urgent Care pidió “un poco de espacio para respirar” e instó a las personas asintomáticas a que consideren hacerse una prueba casera si pueden.
“Desafortunadamente, se parece mucho a lo que sucedió el año pasado, donde la demanda de pruebas y la oleada están poniendo a prueba el sistema de salud”, dijo. «No tenemos escasez de pruebas en este momento… Lo que realmente necesitamos es un poco de espacio para respirar».
«Lo que realmente queremos hacer en la atención de urgencias es evaluar a los enfermos y ayudar a distinguir a los que tienen COVID de los que no… Entonces, lo que necesitamos es un poco de espacio para respirar», dijo Shipley.
El director médico señaló las dificultades para distinguir entre el COVID-19 y los casos de gripe, dado que ahora es temporada de gripe y ambas enfermedades tienen síntomas similares como fiebre, tos y letargo.
“El desafío es distinguirlos de los [pacientes] con Covid y brindarles a esas personas la atención que necesitan”, dijo.
El martes, la administración del presidente Joe Biden dijo que planea enviar por correo unos 500 millones de pruebas de COVID-19, a partir de enero, en un esfuerzo por combatir la variante ómicron.
«Hoy, el presidente anuncia que su administración comprará 500 millones de pruebas caseras para COVID este invierno con el propósito de distribuirlas de forma gratuita a los estadounidenses que las deseen. Su primera entrega será a partir de enero de 2022», dijo la Casa Blanca en un comunicado de prensa.
Los estadounidenses podrán recibir las pruebas caseras de forma gratuita a través de un sitio web creado por la administración.
También se establecerán nuevos sitios de prueba federales en todo el país en los próximos días, comenzando en la ciudad de Nueva York. La instalación de los nuevos sitios busca ayudar a «los estados que necesitan capacidad adicional para hacer las pruebas», según la declaración.
La Casa Blanca confirmó que también se está preparando para enviar a 1000 integrantes del ejército, como médicos militares, enfermeras, paramédicos y otro personal médico, a los hospitales en enero y febrero si es necesario.
Hasta el lunes, ómicron representaba aproximadamente el 73 por ciento de los casos en Estados Unidos, dijeron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a las personas a cancelar o retrasar las reuniones festivas durante la Navidad, ya que, según ellos, podría ocurrir un aumento en los casos de COVID-19.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el lunes que ahora hay «evidencia consistente» de que ómicron se está propagando más rápido que la variante delta, y que es «más probable que las personas que han sido vacunadas o que se han recuperado del COVID-19 puedan infectarse o reinfectarse».
«No cabe duda de que el aumento de las reuniones sociales durante el periodo de vacaciones en muchos países provocará un aumento de los casos, la saturación de los sistemas de salud y más muertes», dijo, y añadió que, en algunos casos, esto podría significar la «cancelación o el retraso de eventos».
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