Spirit Aerosystems, proveedor de Boeing, presentó el 1 de mayo una demanda contra el fiscal general de Texas, Ken Paxton, después de que éste abriera una investigación sobre la seguridad de la compañía a finales de marzo.
Spirit Aerosystems alega que la petición de Paxton de documentos internos y otra información es ilegal y plantea otros problemas legales en su demanda ante un tribunal federal de Austin (Texas). El fiscal general del estado abrió la investigación sobre el proveedor de piezas de Boeing después de «problemas recurrentes con ciertas piezas de aviones suministradas a Boeing», que se produjo dos meses después de que un Alaskan Airlines 737 MAX experimentara un reventón en pleno vuelo de un panel de la puerta, lo que obligó a realizar un aterrizaje de emergencia.
Spirit Aerosystems presentó su demanda (pdf) contra el Sr. Paxton el mismo día en que su antiguo auditor de calidad, Joshua «Josh» Dean, murió de una «infección repentina y de rápida propagación», según los informes. El Sr. Dean se presentó como denunciante contra el fabricante Boeing y alegó que ignoró numerosos problemas con el 737 MAX ya en 2012.
Es el segundo denunciante relacionado con Boeing que fallece después de que John «Mitch» Barnett fuera hallado muerto de una supuesta herida de bala autoinfligida la mañana de una comparecencia ante el tribunal. El mismo abogado representaba a ambos hombres en sus esfuerzos por testificar sobre los problemas de control de calidad persistentes en Boeing y su proveedor, Spirit AeroSystems.
Spirit AeroSystems cree que las peticiones del Sr. Paxton violan el derecho de la Constitución de EE.UU. contra el registro y la incautación irrazonables.
La empresa es un proveedor esencial de fuselajes para Boeing, incluido el 737 MAX. El Departamento de Justicia está estudiando si el incidente de Alaskan Airlines incumplió un acuerdo de enjuiciamiento diferido con Boeing, que expiraba dos días después. El consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, también dimitirá a finales de año a medida que aumenta el escrutinio sobre las prácticas de seguridad de la empresa.
Joe Buccino, un portavoz de Spirit AeroSystems, dijo a The Epoch Times que el proveedor «presentó este litigio en busca de una determinación de si el estatuto de Texas en cuestión es constitucional en virtud de la jurisprudencia existente en el Quinto Circuito y el Tribunal Supremo de EE.UU.».
«Spirit AeroSystems no tiene intención de hacer más comentarios sobre este litigio pendiente», añadió.
The Epoch Times también se puso en contacto con Boeing para pedirle comentarios.
El Sr. Paxton emitió un comunicado el 28 de marzo en relación con su investigación sobre la seguridad del fabricante de aviones.
«Los riesgos potenciales asociados a ciertos modelos de avión son muy preocupantes y pueden poner en peligro la vida de los tejanos», dijo el Sr. Paxton.
«Responsabilizaré a cualquier empresa que no mantenga los estándares exigidos por la ley y haré todo lo que esté en mi mano para garantizar que los fabricantes se tomen en serio la seguridad de los pasajeros».
The Epoch Times se puso en contacto con la oficina del Sr. Paxton para pedirle comentarios.
Spirit AeroSystems alegó que la investigación del Sr. Paxton «no guarda relación alguna con los acontecimientos ocurridos en el Estado de Texas y, como tal, tiene, en el mejor de los casos, un propósito cuestionable de aplicación de la ley», ya que la empresa sólo posee una única instalación en Texas, que se encarga del mantenimiento y la reparación y sólo cuenta con 98 de los 20,655 empleados de la empresa.
El proveedor también dijo que «no fabrica ninguna pieza, ni en Kansas, ni en Texas, ni en ningún otro lugar, que supuestamente haya fallado en incidentes con aviones Boeing 737», como el del vuelo de Alaska Airlines del 5 de enero.
Chase Smith contribuyó a este artículo. Con información de Reuters.
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