Un demócrata de Texas que fue crítico con la gestión de la crisis fronteriza por parte de la Casa Blanca pidió el jueves que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris visitaran la frontera sur con seriedad, diciendo que deberían «venir y, con todo respeto, no hacer una visita escenificada».
El congresista Henry Cuellar (D-Texas) hizo estas declaraciones en una entrevista con MSNBC, en la que adoptó un tono similar al que utilizó cuando dijo en mayo que la administración de Biden estaba demasiado obsesionada con la óptica de su respuesta a la oleada fronteriza y que estaba jugando un «juego de cascarones» al cambiar a los menores no acompañados «de una tienda a otra» en lugar de abordar realmente el problema de fondo.
Cuellar instó a Biden y a Harris a viajar a la frontera sur y a mantener conversaciones con los líderes locales para entender mejor el aumento de la inmigración ilegal.
«Alguien tiene que escuchar a nuestras comunidades locales», dijo Cuellar. «Con el debido respeto, no basta con venir y hacer una visita escenificada. Tienen que entenderlo».
Las declaraciones del legislador texano se produjeron cuando la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CPB) informó que había detenido a 180,034 personas que entraron ilegalmente en Estados Unidos en mayo, la cifra mensual más alta en 21 años. Cuando se le pidió que comentara las cifras, Cuéllar dijo que «los incentivos están ahí para que los contrabandistas sigan tratando de traer a la gente aquí—ganan de seis a ocho mil dólares por persona», al tiempo que reiteraba un punto que había hecho en entrevistas anteriores, según el cual es necesario abordar tanto los factores que «impulsan» como los que «atraen» el problema.
Los factores que atraen se refieren a las políticas fronterizas y de inmigración, que si son laxas, tienden a fomentar la inmigración ilegal. Los factores que impulsan se refieren a condiciones como la delincuencia, la corrupción y la falta de oportunidades económicas, que hacen que los centroamericanos abandonen sus hogares. Cuéllar dijo en entrevistas anteriores que los demócratas tienden a centrarse en los factores de empuje, a menudo hablando de abordar las «causas fundamentales» de la migración, mientras que los republicanos suelen concentrarse en los factores que atraen, como el refuerzo de la seguridad fronteriza y un mensaje más duro sobre la inmigración ilegal.
«Tenemos que hacer cumplir la ley», dijo Cuellar en referencia a los factores de «atracción». «Deportar a la gente que no tiene derecho a estar aquí».
El mensaje de Cuellar para Biden y Harris llega apenas unos días después de que la vicepresidenta visitara México y Guatemala, donde restó importancia a la visita a la frontera como un «gran gesto» insignificante.
«No se puede decir que uno se preocupa por la frontera sin preocuparse por las causas de fondo», dijo Harris a los periodistas en la Ciudad de México el martes, al tiempo que cuestionó la utilidad de visitar la frontera diciendo: «No creo que nadie piense que esa sería la solución».
«Cuando esté en Guatemala tratando las causas de raíz, creo que deberíamos tener una conversación sobre lo que está pasando en Guatemala», añadió Harris.
Harris tuvo que enfrentarse a las críticas por sus comentarios, y su «gran gesto» provocó una rápida respuesta del representante Tony Gonzales (R-Texas), que en un tuit del martes dijo: «Visitar nuestra frontera NO es un gran gesto. Significa ver comunidades que están sufriendo por el liderazgo ausente de la Casa Blanca».
A la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, se le pidió el martes que se refiriera a los comentarios despectivos de Harris sobre la visita a la frontera.
«En algún momento, ella puede ir a la frontera», dijo Psaki, y agregó: «No tengo ningún viaje para anticipar a ustedes o predecir o una línea del tiempo para ello».
«Su misión era trabajar con los países y los líderes del Triángulo del Norte [Guatemala, Honduras y El Salvador] para abordar las causas de raíz, abordar la corrupción, [y] asegurar que estamos trabajando juntos para abordar las preocupaciones humanitarias», añadió.
Psaki también dijo que el gobierno de Biden no quiere consejos de los republicanos sobre la crisis fronteriza.
«No tomamos orientación ni consejo de ellos», dijo Psaki. «Pero si es constructivo y hace avanzar el tema, que ella visite la frontera, ciertamente podría hacerlo».
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