Comentario
Jim Clyburn, representante demócrata por Carolina del Sur muy influyente y jefe de bancada de la mayoría en la Cámara de Representantes, comparó a la administración Trump con el ascenso del nazismo en Alemania a principios de marzo. Clyburn dijo a NBC News que aunque nunca antes había visto un clima político tan tóxico como el actual, había “estudiado otros parecidos”.
El expresidente Barack Obama elogió a Clyburn, describiéndolo como parte «de un puñado de personas que, cuando hablan, todo el Congreso escucha”. Siendo el demócrata número tres en la Cámara de Representantes, “Clyburn es el enlace del liderazgo con el poderoso Comité de Apropiaciones y uno de los principales vínculos del Caucus Demócrata con la Casa Blanca”, según su sitio web.
“Adolf Hitler fue elegido canciller de Alemania. Y se dedicó a desacreditar a las instituciones hasta el punto de que la gente se lo creyó”, continuó Clyburn en su entrevista en la NBC. “Nadie lo creería ahora. Pero las esvásticas colgaban en las iglesias de toda Alemania. Más vale que seamos muy cuidadosos”.
Claramente, a Clyburn le preocupa que el presidente Donald Trump, que tiene el apoyo de muchos cristianos evangélicos estadounidenses prominentes, pueda convertirse en dictador, aunque naturalmente no ofrece pruebas para esta alusión irracional.
Uno sospecharía que Clyburn está más preocupado por el plan de Trump “Primero América”, porque Clyburn parece tener poca aversión a los dictadores reales. De hecho, Clyburn colaboró con uno de los peores dictadores del siglo XX: el líder comunista de Cuba, Fidel Castro.
Vínculos con Cuba
En mayo de 2000, un grupo del Caucus de Congresistas Negros liderado por Clyburn visitó a Castro. Acompañando a Clyburn estaban el representante demócrata por Misisipi, Bennie Thompson, y el representante demócrata por Nueva York, Greg Meeks. Según se informó, el representante Thompson habría descrito enormes zonas de su distrito donde no había médicos, y Castro respondió con una oferta de becas completas para que los ciudadanos estadounidenses estudiaran en la principal escuela de medicina de Cuba, la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
Según The Hill, “Clyburn elogió a Castro por su ‘gran sentido de la historia y su gran sentido de sí mismo’. Agregó que el líder cubano era ‘muy reflexivo’ y ‘un consejero político’”, pero tal vez olvidó añadir “dictador comunista” y “asesino de masas”.
Más tarde ese mismo año, Castro habló en la Iglesia Riverside de extrema izquierda en Nueva York, reiterando su oferta de becas para estudiantes estadounidenses que se comprometieran a practicar medicina en comunidades pobres de Estados Unidos al terminar sus estudios. Castro abrió las puertas del programa a 500 estudiantes estadounidenses, que comenzaron a inscribirse en la primavera de 2001.
El 7 de abril de 2009, Fidel Castro dio su propia versión de la visita de la delegación del caucus en un artículo del periódico Granma del Partido Comunista de Cuba.
“En mayo de 2000, otra delegación del Caucus nos visitó. Estaba presidida por el entonces presidente del Caucus, James Clyburn, y estaba compuesta por Bennie Thompson de Misisipi y Gregory Meeks de Nueva York. Estos congresistas fueron los primeros en enterarse por mí de la disposición de Cuba a otorgar becas a jóvenes de bajos ingresos, que iban a ser seleccionados por el Caucus de Congresistas Negros, para que pudieran venir a Cuba a estudiar medicina”.
“Cuando las presiones y actividades anticubanas de la administración Bush se intensificaron con respecto a los viajes y la presencia en Cuba de personas bajo la jurisdicción de Estados Unidos, los legisladores del Caucus Negro se dirigieron al secretario de Estado, Colin Powell, y lograron obtener una licencia que permitía legalmente a los jóvenes norteamericanos continuar sus estudios de medicina –que ya habían comenzado– en Cuba”.
En otras palabras, los legisladores estadounidenses presionaron al Secretario de Estado republicano para darle la oportunidad a un dictador extranjero hostil de adoctrinar a los jóvenes estadounidenses contra su propio país.
Reclutas comunistas
No se sabe cuántos estadounidenses se han graduado de ELAM, pero el número de estudiantes rondaba entre 80 y 90 por año a finales de la década de 2000.
Algunos de los jóvenes estudiantes de medicina eran ya radicales antes de viajar a Cuba. Muchos son hijos e hijas de miembros del Partido Comunista de Estados Unidos (CPUSA), entre ellos Jack Lubka (ELAM ’10), hijo del difunto comunista de Dakota del Norte Lewis Lubka, y Cori Marshall (ELAM ’12), hija del prominente comunista de Chicago Scott Marshall.
Las becas médicas cubanas son coordinadas a través de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria del difunto Reverendo Lucius Walker. Walker fue por mucho tiempo un partidario del CPUSA y un partidario de Castro.
Muchos de estos jóvenes médicos están trabajando en comunidades de bajos ingresos en todo Estados Unidos. Es muy probable que muchos de ellos intenten reclutar a sus pacientes y colegas para la causa comunista. Cuba tiene un reconocido historial de enviar espías y terroristas hacia Estados Unidos, por lo tanto, algunos de estos jóvenes médicos también podrían ser entrenados en espionaje o incluso en terrorismo.
En 2010, Clyburn envió a su empleado David Francis Grimaldi por tres días a Cuba para una “misión de investigación para entender la importancia y cultura de la política de Estados Unidos hacia Cuba”. Ese mismo año también envió a otro empleado, Adam Arguelles, a un “viaje de investigación a Venezuela y otros países latinoamericanos con la misión de fomentar el diálogo y mejorar la política de Estados Unidos y sus relaciones bilaterales”. Ambos viajes fueron pagados por la organización procubana sin fines de lucro Centro para la Democracia en las Américas.
Como la gran mayoría de los estadounidenses, Clyburn claramente no tiene tiempo para una dictadura al estilo nazi. Sin embargo, parece perfectamente dispuesto a apoyar y permitir una dictadura comunista.
No hay ningún peligro real de que un fascista o nazi se apodere de Estados Unidos; cualquier afirmación en sentido contrario es simplemente propaganda comunista. Sin embargo, Estados Unidos se enfrenta a una importante amenaza comunista/socialista mediante la ahora dominante izquierda del Partido Demócrata.
Clyburn está en condiciones de saber muy bien dónde se encuentra el verdadero peligro. ¿Acaso el revolucionario ruso Vladimir Lenin no les dijo siempre a sus camaradas que acusaran a sus oponentes de lo que ellos mismos estaban haciendo?
Trevor Loudon es un autor, cineasta y orador de Nueva Zelanda. Durante más de 30 años, ha investigado los movimientos de izquierda radical, marxistas y terroristas y su influencia encubierta en la política dominante.
Los puntos de vista expresados en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de La Gran Época.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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