Los esfuerzos republicanos para prohibir los mandatos de uso de mascarillas, tras el resurgimiento de lo que algunos llaman histeria por el COVID-19, sufrieron un duro golpe en el Senado el jueves cuando los demócratas bloquearon una solicitud del senador J.D. Vance (R-Ohio) para que se considerara en el pleno un proyecto de ley que habría prohibido los requisitos federales de uso de mascarillas.
El proyecto de ley presentado por el Sr. Vance, denominado Freedom to Breathe Act/Ley de libertad para respirar (pdf), impediría a cualquier funcionario federal, incluido el presidente de EE.UU., aplicar requisitos de uso de mascarillas hasta finales del próximo año.
La medida también evitaría que las aerolíneas, escuelas y universidades y los sistemas de transporte público nieguen sus servicios a cualquiera que no use mascarilla.
Su propuesta se produce en un momento en que los casos de COVID-19 están aumentando, lo que ha llevado a algunas instituciones a volver a imponer mandatos de uso de mascarillas y genera preocupaciones sobre otra oleada de restricciones por COVID-19.
Vance dijo anteriormente que intentaría forzar la consideración de su proyecto de ley en el pleno del Senado y, hablando en el pleno del Senado el 7 de septiembre, defendió su aprobación.
«Todos nosotros hemos vivido el experimento fallido del enmascaramiento obligatorio», dijo Vance.
«Hoy quiero asegurarme de que no volvamos a someter al pueblo estadounidense a esta tiranía por nada», continuó Vance, añadiendo que los aumentos estacionales de virus respiratorios endémicos como el COVID-19 son normales y no son motivo de alarma.
«No deberían causar pánico en nuestros dirigentes o en nuestro país, y no deberían hacer que volvamos a imponer una política que ha fracasado una y otra vez», añadió.
Al calificar las políticas anteriores de enmascaramiento obligatorio como un «fracaso» que tenía muy pocos beneficios en comparación con los costos, Vance pidió una consideración acelerada y la aprobación unánime de su proyecto de ley bajo un proceso conocido como consentimiento unánime.
“Los demócratas han enviado una señal clara”
Según el proceso de consentimiento unánime, el habitual largo debate y el proceso de votación formal de un proyecto de ley se evitan al obtener el acuerdo de todos los senadores, lo que significa que una sola objeción puede hundir la iniciativa.
La propuesta del Sr. Vance para que su proyecto de ley fuera aprobado por unanimidad fracasó cuando el senador Ed Markey (D-Mass.) se opuso, bloqueando la medida.
Hablando en el pleno del Senado, Markey afirmó que el proyecto de ley obstaculizaría los esfuerzos de respuesta a la pandemia y «paralizaría a los expertos en salud pública que guiaron a nuestra nación para salir de la pandemia».
«No tiene sentido poner límites a la forma en que las comunidades y los individuos pueden protegerse. Este proyecto de ley es una pista falsa. Es un debate falso», continuó el Sr. Markey, añadiendo que deberían ser los funcionarios locales de salud pública los que deben tomar decisiones sobre medidas como los mandatos de mascarillas.
«Si, en opinión de los funcionarios de salud pública, se pueden adoptar estrategias usando mascarillas que reduzcan la probabilidad de que mueran más personas, deberíamos darles la libertad de tomar esas decisiones», añadió Markey.
Su objeción bloqueó la aprobación acelerada del proyecto de ley de Vance, que fue un resultado sobre el que su oficina advirtió en un comunicado de prensa el miércoles.
“Cualquier objeción del pleno a la solicitud de consentimiento unánime del senador Vance equivaldría a una admisión clara de que los demócratas tienen la intención de volver a imponer mandatos de uso de mascarillas en el corto plazo”, dijo su oficina.
En respuesta al bloqueo de su proyecto de ley, Vance dijo en una declaración obtenida por The Epoch Times que la medida revela un apetito por parte de los demócratas por un regreso al mandato de mascarillas.
«Los demócratas han enviado una señal clara a la nación de que apoyan el regreso de los mandatos de mascarillas», dijo Vance.
Además de Vance, varios legisladores y figuras republicanas han expresado su descontento con los reportajes que muestran que algunas empresas están volviendo a imponer mandatos de uso de mascarillas.
En las últimas semanas, un puñado de hospitales han comenzado a volver a imponer mandatos, aunque algunos han exigido mascarillas solo para el personal, eximiendo a los pacientes y visitantes.
En respuesta a las especulaciones de que podrían volver a exigir el uso de mascarillas en el transporte público o en las oficinas federales, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron recientemente a The Epoch Times que no tienen planes inmediatos para actualizar sus directrices sobre el uso de mascarillas.
«Cualquiera puede optar por usar una mascarilla en áreas interiores abarrotadas o mal ventiladas, incluso en el transporte público y en los centros de transporte en cualquier momento», dijo un portavoz de los CDC a The Epoch Times el 29 de agosto.
La agencia tampoco tiene mandatos vigentes, y «los consejos de los CDC para acciones individuales y comunitarias en torno al COVID-19 están vinculados a los niveles de ingresos hospitalarios», añadió el portavoz.
Si bien el portavoz no especificó qué niveles de ingresos hospitalarios podrían desencadenar una actualización de la guía, las hospitalizaciones aumentaron un 15.7 por ciento durante la semana que finalizó el 26 de agosto, de 15,050 a 17,418, según los datos más recientes de los CDC.
Republicanos se oponen a los mandatos de uso de mascarillas
El senador Rand Paul (R-Ky.), un médico capacitado que se ha opuesto a cualquier tipo de mandato de COVID-19, le dijo a Fox News en una entrevista reciente que el uso de mascarillas tiene «más que ver con el control» que con cualquier otra cosa. «Siempre han tenido un desprecio total por la clase trabajadora, un desprecio total por la gente común y corriente», dijo.
«Si no tienes un doctorado, piensan que no eres lo suficientemente inteligente como para tomar tus propias decisiones sanitarias», añadió, «así que tienen un gran amor e inspiración que proviene de la autoridad central y del gran gobierno tomando decisiones».
La representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) dijo en un evento reciente en un foro ciudadano que no apoyará un presupuesto federal que incluya fondos para los mandatos de uso de mascarillas u otras reglas relacionadas. «Eso se acabó», dijo durante una reunión pública el 31 de agosto en el condado de Floyd, Georgia. «Incluso Joe Biden dijo que todo había terminado».
Kari Lake, una estrella republicana en ascenso que se postuló a la gobernación de Arizona, escribió en X: “No cumpliré con ningún nuevo mandato ni confinamiento”, al tiempo sugirió a otros que hagan lo mismo.
“No volveremos a renunciar a nuestras libertades”, escribió el lunes el representante Andy Biggs (R-Ariz.). “No más mandatos tiránicos de vacunas o mascarillas”.
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