Los demócratas de la Cámara de Representantes votaron el 13 de julio para agregar una enmienda a la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA), el proyecto de ley anual de gastos militares, para identificar a los «neonazis» en las fuerzas armadas y policiales.
La enmienda de la NDAA fue patrocinada por el representante Brad Schneider (D-Ill.) e instruye al FBI, al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y al Departamento de Defensa (DOD) a publicar un informe que analice la «actividad neonazi y supremacista blanca», dentro de las fuerzas armadas y policiales.
La enmienda fue aprobada en una votación de 218 frente a 208 en la que se enfrentó a la oposición unilateral de los republicanos.
“Tal comportamiento, tal extremismo es una amenaza para nosotros en todos los segmentos de la sociedad. No hay razón para creer que nuestro ejército es diferente”, dijo Schneider en la Cámara de Representantes la tarde del 13 de julio en defensa de la enmienda.
“Estos son excepciones”, insistió Schneider. “Son raros, pero debemos hacer todo lo posible para identificarlos y frustrarlos antes de que los riesgos se conviertan en una realidad”.
Si el Senado aprueba la enmienda, el FBI, el DHS y el DOD tendrán que enviar al Congreso, en un plazo de 180 días, un informe sobre el número de personas dadas de baja del servicio militar o de las fuerzas del orden por motivos de ideología «supremacista blanca» o «neonazi».
Los republicanos de la Cámara se opusieron a la enmienda, que consideraron excesivamente intrusiva y “denigrante” para las fuerzas del orden.
“Esta enmienda intenta crear un problema donde no existe, al solicitar que se investigue a las fuerzas del orden y a las fuerzas armadas por supuestas simpatías desenfrenadas de supremacistas blancos o nacionalistas blancos”, dijo uno de sus críticos, el representante Andy Biggs (R-Ariz.), en oposición a la enmienda en el pleno de la Cámara.
Medidas similares fueron criticadas como «policía del pensamiento»
Este no es el primer intento de los demócratas por aprobar una medida de este tipo, y medidas similares han sido condenadas por los republicanos en el pasado por tratar de imponer una «policía del pensamiento» a los miembros del servicio militar y a los agentes del orden.
El senador Rand Paul (R-Ky.), quien se ha destacado en el Senado por su constante oposición a las violaciones de las libertades civiles por parte de las agencias federales, criticó un proyecto de ley anterior que era similar a la enmienda de Schneider en un discurso del 26 de mayo en el pleno del Senado.
Aunque ese proyecto de ley era «aparentemente» sobre terrorismo doméstico, dijo Paul, el proyecto de ley «sería más preciso llamarlo ‘el plan demócrata para tildar e insultar a nuestros policías y soldados como supremacistas blancos y neonazis'».
“Se trata de hombres y mujeres jóvenes que han dado brazos y piernas y… no conozco ningún ejemplo de un tipo que diga ‘Oh, sí, nos ha explotado un artefacto explosivo improvisado, pero tenemos que dejar a ese hombre porque es de otra raza’”, continuó Paul. “¡Qué insultante!”
Paul dijo que el proyecto de ley crearía un grupo de trabajo para investigar a los soldados estadounidenses a través de la revisión de sus correos electrónicos, el rastreo de su historial de navegación en Internet y la implicación de que son culpables hasta que puedan demostrar su inocencia.
“Este proyecto de ley es un insulto para todos los policías de este país. Este proyecto de ley es un insulto para todos los miembros de nuestras fuerzas armadas», dijo Paul.
Haciendo referencia al libro “1984” de George Orwell, Paul dijo que los nuevos departamentos creados por el proyecto de ley habrían sido esencialmente la “policía del pensamiento” de las fuerzas armadas.
“Los demócratas del Congreso se han vuelto tan extremos, tan radicales, tan ajenos al pueblo estadounidense que, cuando lo leen, piensan que esto es algo que vale la pena hacer”, dijo.
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