Los demócratas de la Cámara de Representantes revelaron el 23 de marzo un presupuesto de emergencia de 2.5 billones de dólares en respuesta al paquete que está siendo negociado por el Senado y que tiene como objetivo frenar parte de la carga económica de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
La propuesta de 1400 páginas, publicada el lunes por la tarde, ofrece a cada contribuyente de un hogar 1500 dólares —o 3000 dólares para ingresos conjuntos— y 1500 dólares para cada niño, con un pago máximo de 7500 dólares para una familia de cinco personas bajo la «Ley de Responsabilidad de los Trabajadores y las Familias».
El pago en efectivo tendría que ser reembolsado por individuos con un ingreso de más de 75,000 dólares, o más de 150,000 dólares para las parejas que presenten declaraciones de impuestos conjuntamente. Los hogares pueden optar por devolver la suma en el transcurso de tres años.
En contraste, la propuesta del Senado presentada el domingo proporciona un rápido y único estipendio de unos 1200 dólares por individuo, 2400 dólares para parejas, y 3000 dólares para una familia de cuatro, con reducciones para niveles de ingresos más altos.
La propuesta de los demócratas de la Cámara de Representantes también ofrece canalizar más de 150 mil millones de dólares al sistema de salud, a los proveedores de atención médica y centros de salud comunitarios, ya que la propagación del virus del PCCh continúa extendiéndose rápidamente por toda la nación.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino del brote en Wuhan permitió que el virus se propagara por toda China y provocara una pandemia mundial.
Los hospitales, bajo el proyecto de ley de los demócratas, recibirían 80,000 millones de dólares adicionales en préstamos a bajo interés, 5000 millones de dólares más que lo que ha ofrecido el paquete de casi 2 billones de dólares de los republicanos del Senado.
En sus propuestas, tanto los senadores republicanos como los demócratas de la Cámara de Representantes han ofrecido permitir a las empresas arrastrar las pérdidas operativas netas de este año, 2019 y 2018. Sin embargo, el proyecto de ley de la Cámara de Representantes tiene restricciones sobre las empresas que pueden calificar.
Mientras tanto, han surgido preocupaciones sobre la asignación de gastos en la propuesta de los demócratas de la Cámara hacia áreas que parecen no estar relacionadas con el brote de COVID-19, incluyendo 35 millones de dólares para las «operaciones y mantenimiento» del Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas en Washington, D.C., informó Fox News.
También incluye la asignación de 300 millones de dólares para el Patrimonio Nacional de Humanidades, otros 300 millones para el Patrimonio Nacional de Artes, 278 millones para el Servicio de Impuestos Internos (IRS) y 100 millones para la NASA.
Los republicanos y los demócratas seguían debatiendo el lunes para llegar a un acuerdo sobre un paquete de estímulo de gran alcance para el virus del PCCh, después de no haber llegado a un acuerdo durante el fin de semana. Los demócratas dijeron que destinaba muy poco dinero para los estados y los hospitales, y que el fondo para ayudar a las grandes empresas no tenía suficientes restricciones.
La votación de 49 a 46 dejó la medida de 2 billones de dólares sin los 60 votos necesarios para avanzar, ya que la cámara permaneció estancada durante un segundo día. Solo un demócrata, Doug Jones de Alabama, votó con los republicanos para avanzar el proyecto de ley. Le dijo a CNN que votó porque piensa que «ha habido un gran progreso».
«Creo que necesitábamos enviar un mensaje al pueblo estadounidense y a ambos lados del pasillo de que el reloj está corriendo, que necesitamos hacer esto y que necesitamos hacerlo ahora, y la mejor manera de hacerlo es proceder», dijo.
Según datos oficiales del gobierno recopilados por la Universidad Johns Hopkins, a finales del lunes, había 46,450 infecciones confirmadas de COVID-19 en los Estados Unidos y 590 muertes.
Reuters contribuyó a este informe.
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