Los demócratas de la Cámara de Nueva York enviaron una carta el viernes al secretario de Comercio, Wilber Ross, pidiéndole al departamento que extienda el tiempo para completar el censo de 2020 debido a la creciente emergencia de salud por coronavirus.
«Le escribimos hoy para dejarle claro la necesidad de extender el período de enumeración para el Censo 2020 debido a la interrupción social causada por el COVID-19», escribieron los miembros. «A medida que los estados y las jurisdicciones locales continúen dedicando recursos a expandir su capacidad para responder a este brote, habrá una disminución de la capacidad del estado para administrar el Censo junto con los desafíos pragmáticos causados por el brote mismo».
Los representantes de varios distritos de Nueva York enfatizaron el hecho de que los recursos se extraerán del Censo para combatir el brote a medida que el virus se propague.
Como el Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, testificó frente al Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, dijo, «veremos más casos y las cosas empeorarán». Debemos tomar medidas ahora para asegurarnos de que el Censo 2020 esté preparado para ajustarse a la nueva realidad que pronto enfrentaremos”.
Los legisladores demócratas señalaron la probable coincidencia de la fecha de inicio del censo y el pico de la pandemia.
“El distanciamiento social hará que la enumeración sea prácticamente imposible durante el actual período de tiempo asignado. En primer lugar, la fecha de inicio del 1ro de abril para la enumeración coincide con lo que podría ser el punto culminante del brote».
Destacaron el hecho de que la significativa población de constituyentes necesitará una visita domiciliaria por parte de los trabajadores del censo, lo que será difícil de realizar dado el brote.
«Históricamente, los enumeradores han tenido dificultades para romper el estigma de un funcionario del gobierno que llama a su puerta, lo que sugiere que el miedo a la transmisión solo amplificará este desafío».
Los miembros del Congreso también dijeron que el distanciamiento social afectará la cantidad de personas que llenen los formularios, haciendo que el recuento sea inexacto.
«Eliminar grandes reuniones sociales que generalmente se usan para crear conciencia sobre la importancia del censo junto con un acceso reducido a Internet para las comunidades marginadas tendrá un impacto sustancial en la tasa de auto-respuesta y, posteriormente, en la precisión del recuento general».
Continuaron: «Las personas sin hogar, por ejemplo, suelen ser contadas en refugios para personas sin hogar u otras organizaciones de caridad donde pueden recibir un correo seguido de un recuento de las personas físicamente en la calle. Si estos sitios están cerrados para evitar la transmisión de la enfermedad y los viajes innecesarios siguen siendo limitados, muchos estadounidenses como estos simplemente caerán por las grietas del Censo».
Hicieron hincapié en que la falta de acceso a Internet y los bajos ingresos en sus comunidades afectarían a las personas que rellenan ellos mismos los formularios, lo que dificultaría el trabajo de los trabajadores del censo durante la pandemia.
“Casi el 10% de los residentes en el condado de Westchester, así como el 13% de los residentes en todo el estado no tienen acceso a Internet en sus hogares. Estas personas necesitarían acceso a uno de los sitios de divulgación de la Oficina del Censo que brindan al público la oportunidad de acceder a Internet”, escribieron. «Además, el 40% de los hogares que ganan menos de USD 20,000 anuales en el estado de Nueva York carecen de una suscripción a Internet, lo que significa que aquellos que no pueden responder por Internet son los que más necesitan ser contados».
Terminaron diciendo que si bien la constitución requiere el censo, las fechas se pueden extender en situaciones extremas e imploraron a Ross que extendiera la fecha de finalización del censo.
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