El último intento de restringir los derechos de la Segunda Enmienda adopta la forma de un proyecto de ley liderado por los demócratas que pretende imponer una prohibición generalizada de las armas de fuego con excepciones que, según los grupos de defensa de los derechos de las armas, son tan difusas que la prohibición podría prohibir casi todas las pistolas semiautomáticas.
El proyecto de ley, denominado Ley de Exclusión de Armas de Fuego Semiautomáticas Accionadas por Gas (GOSAFE, por sus siglas en inglés), que un grupo de defensa de los derechos de las armas calificó como «quizá el proyecto de ley de prohibición de armas más radical del siglo XXI», fue presentado el 29 de noviembre por varios senadores demócratas, junto con un independiente, sin que ningún republicano se adhiriera.
En general, la idea clave del proyecto de ley es prohibir las armas de fuego que se puedan disparar rápidamente (junto con los accesorios que aumentan la velocidad de disparo) y que tengan la capacidad de aceptar cargadores con una capacidad de 10 rondas o más, todo ello en un intento de limitar «la capacidad de un arma de fuego para infligir el máximo daño en un corto espacio de tiempo».
El senador Martin Heinrich ( D-N.M.), copatrocinador del proyecto de ley, afirmó en un comunicado que la medida pretende mantener «aquellas armas de fuego que son intrínsecamente peligrosas e inusualmente letales, diseñadas para causar el máximo daño, fuera del alcance de quienes suponen una amenaza para sí mismos o para los demás».
El grupo de control de armas Everytown saludó la medida como «innovadora», mientras que la Asociación Nacional del Rifle (NRA) la calificó como «quizá el proyecto de ley de prohibición de armas más arrollador del siglo XXI» y una violación de los derechos constitucionales de los estadounidenses.
¿Qué contiene el proyecto de ley?
La Ley GOSAFE pretende imponer una serie de nuevas regulaciones a la venta, transferencia y fabricación de muchos tipos de armas de fuego semiautomáticas.
Por ejemplo, exigiría que todos los rifles semiautomáticos de calibre superior al 22 tuvieran un cargador de capacidad fija permanente de 10 balas o menos, al tiempo que impondría una prohibición total a nivel federal de todos esos cargadores.
El proyecto de ley también exige que la capacidad de los rifles semiautomáticos accionados por gas de calibre superior al 22 sea «fija permanentemente», lo que significa que se prohibiría cualquier arma de fuego de este tipo capaz de llevar un cargador de mayor capacidad.
Otra disposición prohíbe cualquier modificación -como la instalación de bump stocks o interruptores Glock-, al tiempo que prohíbe los kits de construcción de armas fantasma.
El proyecto de ley también exigiría la aprobación gubernamental de cualquier futuro diseño de arma de fuego semiautomática antes de su fabricación, y establecería una lista de armas de fuego prohibidas.
Hay excepciones al amplio alcance de la ley, como los rifles de cerrojo, las escopetas semiautomáticas y de retroceso, los rifles o escopetas con un cargador fijo permanente de 10 cartuchos o menos, y las pistolas con un cargador fijo permanente de 15 cartuchos o menos.
Organigrama de la normativa de la Ley GOSAFE. (Oficina del Senador Martin Heinrich)
El proyecto de ley está copatrocinado por los senadores Heinrich ( D-N.M.), Mark Kelly (D-Ariz.), Michael Bennett (D-Colo.), y Angul King (I-Maine).
Ningún republicano ha expresado su apoyo a la medida.
Susan Collins (R-Maine) emitió una declaración a los medios de comunicación reaccionando al proyecto de ley, diciendo que «lo considerará cuidadosamente», pero que seguirá centrándose en las medidas para mantener las armas de fuego fuera del alcance de los delincuentes y las personas con enfermedades mentales.
Reacciones
El proyecto de ley suscitó los elogios de los grupos de control de armas y las reacciones críticas de los defensores de los derechos de las armas.
Everytown for Gun Safety, un grupo de defensa del control de armas, aplaudió el nuevo proyecto de ley al tiempo que censuró lo que calificó de disponibilidad generalizada en Estados Unidos de lo que denominó «armas de guerra.»
«Aplaudimos al senador Heinrich por presentar una legislación innovadora que regularía las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, capaces de crear una destrucción devastadora en un instante», dijo en un comunicado John Feinblatt, presidente de Everytown for Gun Safety. «Instamos a los colegas del senador Heinrich a que aprueben este proyecto de ley antes de que otra comunidad quede marcada para siempre por alguien lleno de odio y armado con un AR-15».
Por el contrario, el brazo legislativo de la NRA, la NRA-ILA, calificó la medida como «quizás el proyecto de ley de prohibición de armas más arrollador del siglo XXI» que se dirige a los propietarios de armas respetuosos de la ley «mientras que deja a los criminales armados imperturbables.»
La NRA-ILA advirtió que las exenciones del proyecto de ley están redactadas de forma poco clara, por lo que corren el riesgo de prohibir todas las armas de mano semiautomáticas.
«La exención en el proyecto de ley para las armas semiautomáticas está tan mal redactada que no se aplicaría a muchas armas populares de defensa personal y, dependiendo de su interpretación, podría no aplicarse a ninguna arma», escribió la NRA-ILA en una nota. «Lo que significa que el proyecto de ley podría prohibir todas las pistolas semiautomáticas».
Por ejemplo, la excepción del proyecto de ley se aplica a «un arma de fuego que… es un arma de fuego semiautomática de acción simple o doble que utiliza el retroceso para realizar el ciclo de la acción del arma de fuego», lo que según la NRA-ILA podría interpretarse como que «excluye el popular sistema operativo de retroceso corto Browning que se utiliza esencialmente en todas las armas de fuego modernas de calibre 9MM o superior».
Las disposiciones del proyecto de ley que prohíben los dispositivos que «aumentan materialmente la cadencia de fuego» de las armas de fuego semiautomáticas también suscitaron objeciones de la NRA-ILA.
«Esto probablemente prohibiría cosas como los bump stocks y los disparadores binarios, pero ¿qué pasa con las mejoras más sutiles que hacen que un arma de fuego funcione de manera más suave o eficiente para los tiradores competitivos o discapacitados?», preguntó el grupo. «Como de costumbre, el alcance de la ley es imposible de determinar basándose en su texto escueto».
En general, la NRA-ILA dijo que cree que el proyecto de ley «tiene como objetivo desmoralizar e intimidar a tantas personas como sea posible para que renuncien a su derecho a poseer armas de fuego» y que la medida «viola claramente la Segunda Enmienda.»
«Lo hemos dicho muchas veces antes cuando se trata de prohibiciones de ‘armas de asalto’, pero vale la pena repetirlo: las armas a las que apunta este proyecto de ley son principalmente propiedad de personas respetuosas de la ley que las tienen para fines defensivos y otros fines legales», dijo el grupo.
«De hecho, son las armas más populares que se venden actualmente en Estados Unidos. Y, en realidad, los rifles semiautomáticos están infrarrepresentados en los asesinatos, por detrás no solo de otras pistolas, sino de otros tipos de armas, incluidos cuchillos e incluso manos y pies.»
King, copatrocinador del proyecto de ley, defendió la medida, alegando que se centra estrictamente en la restricción de las armas de fuego que han demostrado ser particularmente letales, es decir, las que son eficaces en lo que las armas de fuego están destinadas a hacer.
«Durante años, he dicho que en lugar de utilizar la apariencia de estas armas para restringirlas, deberíamos centrarnos en cómo funcionan realmente estas armas y en las características que las hacen especialmente peligrosas», dijo King en un comunicado.
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