Más de 60 demócratas de la Cámara de Representantes se unieron a varias docenas de republicanos para pedir al gobierno del presidente Joe Biden que adopte una postura más firme respecto a Irán en medio del conflicto entre Israel y Hamás.
Una carta de los legisladores, fechada el 17 de octubre, afirmaba que «Irán debe rendir cuentas plenamente por su continuo papel en la financiación de Hamás y el terror islámico» y que los legisladores «instan a la administración a tomar todas las medidas necesarias para cortar las fuentes de financiación iraníes.»
La emisión de la carta fue encabezada por los Reps. Josh Gottheimer (D-NJ), Don Bacon (R-Neb.), Jared Moskowitz (D-Fla.), y Claudia Tenney (R-NY), según la oficina del Sr. Gottheimer. Sesenta y tres demócratas y 50 republicanos firmaron la propuesta.
El castigo «incluye la aplicación máxima de todas las sanciones estadounidenses y la adopción de todas y cada una de las medidas necesarias para poner fin al comercio de petróleo de Irán con China, que actualmente aporta 150 millones de dólares al día en ingresos», decía, y añadía que las sanciones de las Naciones Unidas sobre Irán en relación con su programa de misiles balísticos están a punto de terminar, lo que «no puede permitirse».
Los cerca de 110 legisladores de la Cámara de Representantes también dijeron que el presidente debería trabajar con Europa para «aplicar inmediatamente sanciones de retirada inmediata» de Irán en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
«Instamos a su administración a trabajar con nuestros aliados europeos para aplicar inmediatamente sanciones de retirada de Irán en del Consejo de Seguridad de la ONU. Estados Unidos también debe ejercer una presión significativa sobre Qatar y [Turquía] para que pongan fin a su apoyo a Hamás y expulsen a los dirigentes de Hamás que acogen», escribieron los 113 congresistas bipartidistas en una carta al presidente Biden. «Tanto Qatar como [Turquía] deben cesar todos sus vínculos con Hamás y seguir colaborando con Estados Unidos para estabilizar la región».
La presión se produce en un momento en el que el Senado ha impulsado de forma similar el apoyo bipartidista y firme a Israel en medio del conflicto. El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, viajó con una delegación bipartidista, incluido el senador republicano Mitt Romney, a Israel antes de regresar el lunes, y luego prometió aprobar un paquete de ayuda militar.
«Este paquete debe avanzar rápidamente, un paquete de ayuda militar, las necesidades que Israel precisa», dijo Schumer en el pleno de la Cámara Alta el lunes. «Hemos hablado con los dirigentes de Israel sobre lo que necesitan, y estará en este paquete».
En respuesta al estallido de violencia, el presidente Biden ha reiterado su apoyo a Israel y ha dicho que tiene derecho a contraatacar a Hamás, una organización terrorista designada por el Departamento de Estado que desde hace tiempo recibe el respaldo de Irán. También ha intentado encontrar un equilibrio entre el apoyo a Israel y la situación humanitaria de los millones de personas que viven en Gaza en medio de intensos bombardeos y una invasión terrestre prevista.
El Departamento del Tesoro también emitió un comunicado, en el que recordaba las casi 1000 sanciones que el organismo ya había impuesto a funcionarios iraníes o a apoderados de Irán como Hezbolá o Hamás.
«Seguiremos tomando las medidas oportunas para contrarrestar la actividad desestabilizadora de Irán en la región y en todo el mundo», dice el comunicado.
Mientras tanto, las autoridades estadounidenses no han dicho públicamente que Irán ayudara a Hamás en el ataque múltiple contra el sur de Israel de la semana pasada. Los funcionarios iraníes tampoco han dicho si el país estuvo implicado, pero altos dirigentes, incluido el líder supremo Ayatolá Jamenei, han elogiado a Hamás por el asalto.
Ahmed Abdulhadi, representante de Hamás en Líbano, declaró a Newsweek que su grupo colaboró con Hezbolá e Irán «antes, durante y después de esta batalla al más alto nivel», sin dar más detalles.
Esto se produce cuando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró el martes que las represalias de su país contra Hamás tienen como objetivo erradicar el dominio político y militar del grupo sobre Gaza.
«No estamos librando solo nuestra guerra. Estamos librando la guerra de todos los países civilizados y de todos los pueblos civilizados», declaró el Primer Ministro.
Israel ha concentrado tropas en la frontera para una esperada ofensiva terrestre, pero los funcionarios dijeron el martes que no se han tomado decisiones concretas a pesar de la orden de evacuación masiva de Israel para el norte de la Franja de Gaza.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que el lunes visitó Israel por segunda vez en una semana tras una gira por seis países árabes, dijo en Tel Aviv que Estados Unidos e Israel habían acordado desarrollar un plan para permitir que la ayuda humanitaria llegue a los civiles de Gaza. Hubo pocos detalles, pero el plan incluiría «la posibilidad de crear zonas para ayudar a mantener a los civiles fuera de peligro».
El general Erik Kurilla, jefe del Mando Central de Estados Unidos, llegó a Tel Aviv para reunirse con las autoridades militares israelíes antes de la visita del presidente Biden prevista para el miércoles para señalar el apoyo de la Casa Blanca a Israel. El Presidente Biden también viajará a Jordania para reunirse con dirigentes árabes ante el temor de que los combates se extiendan por la región.
The Epoch Times se puso en contacto con la Casa Blanca el martes para informarse sobre la carta.
Con información de The Associated Press.
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