Un agente de seguridad estadounidense, descrito por los republicanos de la Cámara de Representantes como un denunciante del FBI, dijo que el buró tomó represalias contra él y dejó a su familia sin hogar.
El agente especial, Garret O’Boyle, alegó que la dirección del FBI tomó represalias contra él después de que fuera trasladado desde Kansas a la zona de Virginia, indicando que tras el traslado, debido a las supuestas acciones del FBI contra él y su familia, se quedaron sin hogar al aplicarle una suspensión sin sueldo.
«Como declaré, me habían seleccionado para una nueva unidad especializada en la región de Quantico. Una noche después de que vendiéramos nuestra casa y tuviéramos a nuestra hija menor y empezáramos a mudarnos al otro lado del país, cuando me presenté a trabajar ese primer día, fui suspendido de inmediato», dijo O’Boyle a Fox News en una entrevista el lunes. «Ahí fue realmente cuando empezaron las represalias».
El FBI negó las afirmaciones de que la oficina haya tomado represalias contra personas que divulgaron información interna sobre la agencia. The Epoch Times se puso en contacto con el FBI para obtener comentarios sobre los comentarios de O’Boyle.
«La misión del FBI es defender la Constitución y proteger al pueblo estadounidense. El FBI no ha tomado ni tomará represalias contra las personas que denuncien irregularidades protegidas», dijo un portavoz del FBI en una declaración a varios medios de comunicación, entre ellos The Epoch Times, sobre las recientes revelaciones de los denunciantes.
En la última entrevista, O’Boyle dijo que estaba atrapado en un «estado parecido al purgatorio» a la espera de un recurso federal, y que ahora su familia está resolviendo qué hacer «día a día», pero que no piensa dimitir. Sin embargo, advirtió que «no podré hacer esto para siempre, pero por ahora, vamos a seguir tratando de luchar la buena batalla y hacer brillar una luz en la oscuridad que el FBI sigue tratando de ocultar».
La semana pasada, el subcomité Judicial de la Cámara de Representantes sobre la Conversión del gobierno federal en un arma en contra, hizo público un informe en el que se sostiene que O’Boyle había sido reasignado a otro departamento, lo que provocó que él y su familia se trasladaran a Virginia. A su llegada, el primer día, fue suspendido indefinidamente y sin sueldo, lo que dejó a su «familia sin hogar» y les privó de sus pertenencias personales, «incluida la ropa de sus hijos pequeños», según el informe, que añade que la ropa fue almacenada por la agencia.
Su informe alegaba que su testimonio revela «que la dirección partidista del FBI está llevando a cabo una ‘purga’ de agentes que tienen creencias conservadoras». También dijo el lunes que la cúpula del FBI está llena de «podredumbre» y describió a la dirección como una «serpiente de diez cabezas».
«Yo no voy a contener la respiración allí porque estoy seguro de que ahora van a aumentar la presión para intentar deshacerse de mí aún más», comentó O’Boyle. «Pero vamos a ir paso a paso y a confiar en la providencia de Dios, para nosotros, para mi familia, y para esta nación».
Refutación
La semana pasada, los demócratas desestimaron el testimonio de O’Boyle y de otro denunciante, calificando la audiencia como otro intento de los republicanos del comité de ayudar al expresidente Donald Trump.
«Este comité selecto es un centro de intercambio de información para probar teorías conspirativas para que Donald Trump las utilice en su campaña presidencial de 2024», declaró la representante Stacey Plaskett (D-Islas Vírgenes), miembro sin derecho a voto de la Cámara de Representantes y miembro de mayor rango del comité.
Otro miembro del comité, el representante Daniel Goldman (D-N.Y.), exabogado de la Cámara para el juicio político, interrogó tanto a Friend como a O’Boyle sobre las acusaciones de si recibieron donaciones del exfuncionario de Trump, Kash Patel.
«Mi esposa había perdido su trabajo y era Navidad. Así que no creo que aceptar caridad sea algo de lo que me sintiera orgulloso», dijo en respuesta el agente especial del FBI Stephen Friend. «Creo que cualquier tipo de acusación de que renuncié a una carrera muy lucrativa para aceptar una donación varios meses después de un individuo al que no he conocido en toda mi vida es francamente irrisoria».
Si bien el FBI no ha emitido una refutación extensa a las afirmaciones específicas hechas por los denunciantes, el exsubdirector del FBI para Contrainteligencia Frank Figliuizzi, un crítico frecuente de Trump, criticó a Jordan y a los denunciantes en una entrevista de MSNBC.
«Lo que Jim Jordan iba a hacer era sacar un relato ficticio, bueno, [que] estos pobres y patéticos empleados han perdido sus trabajos porque simplemente expresaron opiniones contrarias al FBI del estado profundo», dijo Figliuizzi al medio de prensa. «En mis 25 años en el buró, incluyendo cargos como inspector jefe y jefe de una unidad de asuntos internos [de la Oficina de Responsabilidad Profesional], nunca había visto salir tanto a la luz, y muestra la total vergüenza que estos empleados han hecho de sus funciones y sus misiones».
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