La ciudad de Denver, en Colorado, podría tener que gastar unos 180 millones de dólares en la crisis de la inmigración ilegal en 2024 si continúa la afluencia de inmigrantes ilegales, según ha declarado el alcalde Mike Johnston.
El Sr. Johnston reveló el costo estimado durante la reunión semanal alcalde-concejal el 2 de enero, refiriéndose a los recién llegados como «inmigrantes recién llegados».
El demócrata dijo que el gasto multimillonario representaría aproximadamente entre el 10 y el 15 por ciento de todo el presupuesto del fondo general para el año.
«Sería una conversación muy, muy dolorosa sobre las opciones presupuestarias si tuviéramos que resolver eso», dijo Johnston a los concejales. «Este desafío es mucho más grande de lo que nunca hemos visto antes, y la escala puede sentirse abrumadora».
En diciembre, el Sr. Johnston dijo que Denver había gastado 36 millones de dólares en ayudar a más de 34,000 inmigrantes ilegales sólo en el último año —incluyendo la creación de refugios de emergencia y el alquiler de habitaciones de hotel para dar cabida a las llegadas— y advirtió que esa cifra podría cuadruplicarse en 2024, reportó ABC7 en Denver.
En ese momento, el alcalde instó a la Administración Biden a aumentar la financiación federal para la ciudad, que ya está luchando contra una creciente crisis de personas sin hogar.
«Si no hay apoyo federal, no hay una entrada coordinada, no hay autorización de trabajo, entonces creo que las ciudades tendrían que considerar reducir drásticamente la cantidad de servicios que ofrecemos o recortar drásticamente nuestros presupuestos municipales, lo que repercute en otras partes de los servicios municipales», dijo el alcalde.
La afluencia de inmigrantes es «insostenible»
La ciudad ya ha recibido 3.5 millones de dólares en fondos del gobierno estatal para apoyar las operaciones de acogida, junto con 1.6 millones de dólares del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., reporta CBS News.
El gobierno federal también se ha comprometido a reembolsar a Denver hasta 9 millones de dólares.
Sin embargo, durante la reunión del consejo del 2 de enero, el Sr. Johnston dijo que aproximadamente 250 nuevos inmigrantes ilegales llegan a la ciudad cada día, añadiendo que Denver ha recibido más inmigrantes per cápita que cualquier otra ciudad del país.
«Somos el más cercano, el boleto de autobús más barato de El Paso», dijo. «Es el boleto más barato que puede comprar el gobernador [de Texas, Greg] Abbott y cualquier otro, así que simplemente vienen a Denver. Creemos que eso es insostenible para esta ciudad».
Según un aviso del 29 de diciembre de la oficina del gobernador de Texas, Greg Abbott, Texas ha transportado hasta ahora a 13,800 inmigrantes ilegales a Denver en autobús como parte de la «Operación Estrella Solitaria» del estado, destinada a aliviar la carga de la inmigración ilegal en las ciudades fronterizas del sur.
El Sr. Abbott ha dicho que la operación de autobuses de Texas tiene como objetivo «llenar las lagunas peligrosas creadas por la negativa de la Administración Biden para asegurar la frontera».
«Cada individuo que es aprehendido o arrestado y cada onza de droga incautada habría llegado de otro modo a comunidades de todo Texas y del país debido a las políticas de fronteras abiertas del presidente Joe Biden», dijo en diciembre.
La ciudad de Nueva York presenta una demanda
El 4 de enero, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció que la ciudad había presentado una demanda multimillonaria contra las empresas de autobuses alquilados que transportan inmigrantes ilegales a la ciudad, argumentando que las empresas habían «implementado a sabiendas el plan articulado públicamente por el gobernador Abbott» para transportar inmigrantes en autobús a la ciudad «sin ninguna consideración por las personas que transportaban o un esfuerzo para ayudar a gestionar esta crisis humanitaria».
Abbott ha criticado lo que ha calificado de afirmaciones «infundadas» en la demanda y ha dicho que el alcalde demócrata «responderá legalmente por sus violaciones» si persiste en el desafío legal.
En declaraciones a la ABC para el programa de noticias de la tarde «GMA3» el jueves, el Sr. Johnston dijo que no debería depender del Sr. Abbott decidir a qué parte de Estados Unidos se envía a los inmigrantes, y que en su lugar, las ciudades y los estados deben ser capaces de aceptar la afluencia en función de su capacidad para hacerlo.
El demócrata señaló que se había puesto en marcha un plan similar para los inmigrantes procedentes de Ucrania y Afganistán.
«Estamos trabajando para que las ciudades tengan una estructura similar y no sea el gobernador de un estado el que decida a dónde enviar a todo el mundo», dijo. «Creemos que si hiciéramos eso, podríamos tener mucho más éxito».
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