El alcalde de Denver, Mike Johnston, un demócrata, anunció el viernes el primero de muchos recortes presupuestarios para abordar un déficit de USD 180 millones causado por la crisis de inmigrantes ilegales.
La ciudad necesita recortar alrededor de USD18 millones por mes de los servicios públicos a lo largo del año 2024 para financiar los costos de brindar servicios a los inmigrantes ilegales que llegan al área, dijo el alcalde a los periodistas. El déficit presupuestario de USD 180 millones de dólares se reveló a principios de enero.
Los dos primeros departamentos de la ciudad afectados son el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) y Parques y Recreación. Sin embargo, Johnston advirtió que se avecinan más medidas de austeridad y que tampoco serán “divertidas”.
El DMV ya no procesará registros de vehículos en persona, trasladará esos servicios en línea por correo y rotará los cierres semanales del DMV a partir del 4 de marzo. Los quioscos del DMV estarán en las tiendas de comestibles e imprimirán calcomanías para un registro inmediato, y estos también prestarán servicio a los conductores que necesiten las emisiones de las pruebas.
A partir del 20 de febrero, los Centros Recreativos de Denver comenzarán a reducir sus horas de funcionamiento debido a recortes presupuestarios. Los Centros Regionales que están abiertos los siete días de la semana solo estarán abiertos seis días a la semana, mientras que los que operan seis días a la semana seguirán abiertos la misma cantidad de días pero con horarios de operación reducidos. Además, habrá un recorte del 25 por ciento en la programación de verano en los parques.
Una gran cantidad de empleados nuevos y más jóvenes ya no serán empleados. En cambio, el personal existente rotará y los trabajadores temporeros perderán sus empleos. Durante la sesión de preguntas y respuestas, el alcalde aclaró que los despidos no eran inminentes para los empleados actuales, pero señaló posibles impactos en los trabajadores por horas y reducciones en las contrataciones de verano.
La ciudad también reducirá costos al renunciar a plantar macizos de flores anuales en primavera y verano.
Alcalde pide “sacrificio compartido” para apoyar a los inmigrantes ilegales
El Sr. Johnston dijo que los recortes no serían los últimos ni los “más difíciles” mientras la ciudad lidia con los más de 40,000 inmigrantes ilegales que llegaron el año pasado.
Al final de la rueda de prensa, enmarcó los recortes presupuestarios como un “plan de sacrificio compartido” por parte de una ciudad que intenta defender sus valores en una situación difícil.
El alcalde enfatizó que se necesita un “sacrificio compartido”, ya que la ciudad intenta ayudar tanto a los “recién llegados” que cruzaban ilegalmente la frontera como a los contribuyentes que esperaban ciertos servicios en la ciudad.
“Esto es lo que hace la buena gente en situaciones difíciles cuando intentas encontrar la manera de servir a todos tus valores. Nuestros valores son: queremos seguir siendo una ciudad que no tenga mujeres y niños en la calle, con un clima intenso y de 20°».
“También queremos ser una ciudad que brinde a todos nuestros electores los servicios que merecen y los servicios que esperan. Queremos hacer ambas cosas. Tenemos que encontrar una manera de hacer un sacrificio compartido para tratar de gestionar esos valores en el futuro”, dijo el alcalde en una rueda de prensa.
Aunque la brecha presupuestaria se reveló en una reunión del consejo del 2 de enero, el alcalde anunció los primeros recortes después del fallido proyecto de ley bipartidista de gasto suplementario, que buscaba vincular el financiamiento para la crisis fronteriza de Estados Unidos con la ayuda a Ucrania, Israel y Taiwán.
El Sr. Johnston dijo que la medida legislativa fallida significaba que ningún financiamiento federal ayudaría a la ciudad a cerrar la brecha presupuestaria de USD 180 millones, por lo que era necesario ayudar a los inmigrantes ilegales recién llegados de acuerdo con los valores de la ciudad.
Según el alcalde, el problema es el Congreso, no los inmigrantes ilegales
El alcalde de Denver expresó su orgullo por los esfuerzos de la ciudad para ayudar a los inmigrantes ilegales y enfatizó que ellos no son el problema. En cambio, enfatizó que el Congreso debe asumir la responsabilidad y gestionar el número cada vez mayor de inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera y solicitan asilo.
El Sr. Johnston criticó a los legisladores republicanos de Washington por el hecho de que un proyecto de ley fronterizo bipartidista se encuentre bloqueado, indicando que esta era la razón por la que estaba haciendo recortes en la ciudad de Colorado.
Una resolución en el Congreso, según el alcalde, habría ayudado a aliviar la carga de la ciudad de brindar servicios a los inmigrantes ilegales, a quienes se refirió como “recién llegados”.
Los republicanos bloquearon el proyecto de ley, diciendo que este no hacía lo suficiente para asegurar la frontera estadounidense. Hablando sobre esto, el alcalde dijo que “ellos preferían verlo fracasar para poder exacerbar estos problemas, extender el sufrimiento del pueblo estadounidense, y para los recién llegados para sus propias posibilidades electorales en noviembre”.
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