El Departamento de Estado de EE.UU. condenó los últimos arrestos masivos en Hong Kong después de que la policía local disolviera las protestas el 1 de octubre, fecha que marcó el 71º aniversario de la toma de poder del Partido Comunista en China.
«Estamos indignados por el arresto arbitrario de más de 80 personas por parte del gobierno de Hong Kong el 1 de octubre», dijo la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, en un comunicado de prensa publicado el 3 de octubre.
«Al reprimir la opinión pública pacífica, el gobierno de Hong Kong muestra una vez más su complicidad con el evisceración por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) de la autonomía de Hong Kong y las libertades de su pueblo», añadió.
El jueves los manifestantes desafiaron una prohibición de la policía y salieron a las calles para expresar las demandas que vienen pidiendo desde el año pasado, incluido el sufragio universal, así como su oposición a la ley de seguridad nacional impuesta por Beijing, que castiga delitos definidos vagamente, como la secesión, con una pena máxima de cadena perpetua.
La policía de Hong Kong dijo en un comunicado en la noche del jueves que por lo menos 86 personas fueron arrestadas en toda la ciudad, con cargos como participar en «reuniones no autorizadas», «posesión de armas ofensivas» y otras acusaciones. Entre los arrestados se encontraban cuatro concejales de distrito. Todos fueron luego liberados bajo fianza.
Mozam Chan, uno de los cuatro concejales arrestados, relató su experiencia con la policía en su página de Facebook. Escribió que estaba pasando por una zona de Causeway Bay después de comer y estaba a punto de visitar al familiar de uno de los arrestados en otra parte de la ciudad. De repente, la policía antidisturbios se acercó y lo hizo detenerse. La policía lo registró y lo acusó de participar en una «reunión no autorizada».
Otro concejal de distrito, Fergus Leung, compartió su opinión sobre el «Día Nacional» de China en su cuenta de Facebook solo unas horas antes de su arresto. Él escribió que la opresión de Beijing contra Hong Kong ha sido incesante en los últimos 23 años y que él «nunca celebraría por un régimen autoritario cuyas manos están manchadas con la sangre de los hongkoneses».
Hong Kong, una excolonia británica, volvió al dominio chino en 1997, con la promesa de Beijing de mantener la autonomía y las libertades de la ciudad durante 50 años bajo el modelo de «un país, dos sistemas». Sin embargo, críticos internacionales y locales dicen que la ley de seguridad nacional significa el fin de la autonomía de la ciudad.
Hong Kong se ha visto sacudida por tumultuosas protestas contra Beijing desde que millones de personas salieron a las calles en junio de 2019 para oponerse a un proyecto de ley de extradición que luego se desechó. Según datos de la policía de Hong Kong, 10,022 personas fueron arrestadas en el lugar de las protestas desde el 9 de junio del año pasado hasta el 15 de septiembre de este año.
El Departamento de Estado dijo que los arrestos policiales de los manifestantes se hicieron usando a «las fuerzas de seguridad con fines políticos, lo cual es contrario a la preservación del Estado de derecho y al respeto por los derechos humanos, incluyendo los derechos de reunión y de libre expresión», dijo Ortagus en su declaración.
«Estos arrestos subrayan una vez más el completo desmantelamiento por parte de Beijing del sistema de Un País Dos Sistemas que la RPC [República Popular China] prometió mantener», concluyó.
También el jueves, el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes estadounidense aprobó por unanimidad la Ley de Libertad y Elección del Pueblo de Hong Kong de 2020 (H.R.8428), que ofrecería refugio temporal a los hongkoneses que ya están en Estados Unidos y que temen ser perseguidos si regresan a Hong Kong.
El proyecto de ley fue presentado días antes por los representantes Tom Malinowski (D-N.J.) y Adam Kinzinger (R-Ill.) y es una versión actualizada de un proyecto de ley (H.R.7428) presentado en junio.
El proyecto de ley también pediría la tramitación acelerada de las solicitudes de refugio para los hongkoneses que huyen de la ciudad. El gobierno de Estados Unidos trabajaría con los países aliados para coordinar los esfuerzos para brindar refugio a los hongkoneses que huyen de la persecución.
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