Departamento de Justicia cancela programa dirigido al espionaje chino tras acusaciones de racismo

Por Andrew Thornebrooke
24 de febrero de 2022 2:06 PM Actualizado: 24 de febrero de 2022 2:06 PM

El Departamento de Justicia (DOJ) anunció el 23 de febrero que pondrá fin a la «Iniciativa China«, un esfuerzo para combatir el espionaje económico, el robo comercial y la transferencia de tecnología por parte del régimen chino.

El programa será reemplazado por un enfoque más amplio centrado en contrarrestar el espionaje, los ataques cibernéticos y otras amenazas de una variedad de países, dijo un alto funcionario del Departamento de Justicia. El anuncio se dio luego de una revisión departamental a las prácticas de la iniciativa luego de las crecientes acusaciones de racismo y mal manejo.

“El propósito de la revisión era prospectivo”, dijo el fiscal general adjunto Matthew Olsen durante una rueda de prensa. “La pregunta clave era si este marco sigue sirviendo mejor a las necesidades y prioridades estratégicas del departamento.

«Aunque sigo centrado en la amenaza significativa y en evolución que supone el gobierno de China, he llegado a la conclusión de que esta iniciativa no es el enfoque adecuado».

La iniciativa fue lanzada por la administración Trump en 2018. Su propósito era contrarrestar ampliamente las amenazas a la seguridad nacional derivadas del uso del espionaje, el fraude y el delito cibernético por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) contra Estados Unidos.

Olsen dijo que la competencia actual de la nación con el régimen comunista gobernante de China exige un enfoque más amplio que no antagonizaría a los chinos étnicos en Estados Unidos. Hacer esa distinción entre el PCCh y el pueblo chino, dijo, es de suma importancia.

“Para ser claros, nos centramos en las acciones del gobierno de la RPC [República Popular China], el Partido Comunista Chino y sus agentes, no en el pueblo chino o en los descendientes de chinos”, dijo Olsen.

“Mientras hablamos de las amenazas que el gobierno de la República Popular China representa para Estados Unidos, nunca debemos perder de vista esa distinción fundamental. Siempre debemos estar atentos para garantizar que nadie sea tratado de manera diferente por motivos de raza, etnia, lazos familiares u origen nacional. Este es un compromiso fundamental del Departamento de Justicia”.

Las declaraciones se producen tras las peticiones de varios grupos de defensa de los derechos para que se ponga fin al programa y tras los resultados de una encuesta en la que se constata que la iniciativa ha asustado gravemente a los chinos étnicos que trabajan en las universidades estadounidenses.

La encuesta, realizada por la Universidad de Arizona y el Comité de los 100, un grupo sin fines de lucro centrado en mejorar las relaciones chino-estadounidenses, encontró que más del 42 por ciento de los científicos de ascendencia china se sentían perfilados racialmente por el gobierno de EE.UU.

Los resultados mostraron que el 42 por ciento de los científicos chinos también dijeron que ahora estaban considerando terminar su estancia en Estados Unidos debido a la iniciativa.

Olsen dijo que el PCCh participó en actividades de espionaje contra Estados Unidos, apuntó a ciudadanos estadounidenses que sabía que tenían acceso a secretos militares y utilizó campañas cibernéticas maliciosas contra la nación, incluso contra quienes trabajan en investigaciones críticas y tecnologías emergentes.

También condenó la postura de silenciamiento del régimen a la disidencia a nivel mundial, incluso a través de su campaña internacional ilegal para hostigar e intimidar a los chinos étnicos, llamada Operación Fox Hunt.

Dijo que la Iniciativa China fue diseñada como un enfoque coherente para abordar una serie compleja de desafíos planteados por el PCCh, pero que el retroceso que creó, y el riesgo que supuso para la investigación académica y el desarrollo económico a largo plazo, fue demasiado grande para que se mantuviera.

En total, Olsen dijo que el Departamento de Justicia seguiría comprometido con priorizar las amenazas a la seguridad nacional del régimen chino y de otras naciones hostiles, pero que seguiría una estrategia centrada en los actores del estado-nación.

“No se equivoquen, seremos implacables en la defensa de nuestro país frente a China”, dijo Olsen.

“Pero nuestra revisión nos convenció de que se necesita un nuevo enfoque para abordar las amenazas más graves de una variedad de estados-nación hostiles”.

Olsen dijo que el departamento se centrará en las amenazas del PCCh de una manera más acorde con las protecciones constitucionales que se ofrecen a todos los estadounidenses.

“Estados Unidos es un faro para las personas de todo el mundo que buscan vivir en una sociedad abierta y democrática”, dijo Olsen. “Es nuestro deber en la División de Seguridad Nacional proteger a los Estados Unidos de las innumerables amenazas que enfrentamos, mientras nos mantenemos fieles a la Constitución y los valores del Departamento de Justicia”.


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