El Departamento de Justicia (DOJ) dijo el lunes que estaba sopesando todas las pruebas de la muerte de Ahmaud Arbery para determinar si los crímenes de odio federales están justificados en el caso.
«La División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, el FBI y el fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Georgia han estado apoyando y seguirán apoyando y participando plenamente en la investigación estatal», dijo Kerri Kupec, portavoz del departamento, en un comunicado.
«Estamos evaluando todas las pruebas para determinar si los cargos federales por delitos de odio son apropiados», añadió.
El DOJ también añadió que estaba considerando la solicitud del fiscal general de Georgia, Chris Carr, que pidió al DOJ que llevara a cabo una investigación sobre el manejo del caso de Arbery y ha pedido al estado que envíe cualquier información que tenga sobre el manejo del caso.
Gregory McMichael, de 64 años, y su hijo, Travis McMichael, de 34, fueron arrestados el 7 de mayo y acusados de asesinato y agresión con agravantes en el tiroteo mortal de Arbery, de 25 años, mientras corría por su vecindario cerca de Brunswick (Georgia) en febrero.
Los arrestos se realizaron después de que las imágenes de video del incidente, captadas por un testigo no identificado en un vehículo cercano al lugar de los hechos, mostraran al padre, un expolicía del condado, enfrentarse a Arbery. El video tuvo una amplia difusión y provocó una gran indignación en las redes sociales y en las demandas públicas de investigación.
El anciano McMichael dijo anteriormente a los agentes que él y su hijo pensaban que Arbery parecía una persona que sospechaban que estaba relacionada con los recientes casos de robo, por lo que lo persiguieron. Según un informe policial presentado el 23 de febrero, la pareja estaba en posesión de una escopeta y un revólver Magnum .357, y lo siguieron en una camioneta blanca mientras corría.
El hombre de 64 años también afirmó que su hijo fue atacado violentamente por Arbery, lo que no es evidente en las imágenes. El video muestra que al menos se produjeron tres disparos.
La declaración del Departamento de Justicia llega después de que Carr pidiera al departamento que realizara una investigación sobre cómo se manejó el caso Arbery. El caso había pasado por tres fiscales en aproximadamente dos meses y medio sin que se hiciera ningún arresto.
Dos de los fiscales se recusaron del caso debido a posibles conflictos de intereses. Uno de los fiscales tenía una conexión laboral previa con Gregory McMichael, que trabajaba como investigador para ese fiscal. Por otro lado, otro fiscal se recusó a sí mismo después de saber que su hijo había manejado un enjuiciamiento previo de Arbery, dijo Carr.
Carr dijo el lunes que había designado a Joyette Holmes (la fiscal del condado de Cobb) como nueva encargada del caso. Tom Durden (el fiscal de distrito del Circuito Judicial del Atlántico) fue quien estuvo previamente en el caso.
«Agradezco la participación del fiscal Tom Durden en el caso de Ahmaud Arbery», dijo Carr en una declaración. «Este caso ha crecido en tamaño y magnitud desde que aceptó el nombramiento el 13 de abril de 2020, y como experimentado fiscal de Distrito, Tom ha reconocido que sería más adecuada otra oficina desde el punto de vista de los recursos para manejar ahora el caso. Como resultado, ha solicitado a nuestra oficina que nombre a otro fiscal de Distrito».
S. Lee Merritt, Benjamin Crump y L. Chris Stewart, abogados que representan a la familia Arbery, acogieron con agrado la solicitud de Carr del domingo al DOJ, diciendo que «hay demasiadas preguntas acerca de cómo se manejó este caso y por qué tomó 74 días para que dos asesinos fueran arrestados y acusados de la muerte de Arbery».
Isabel van Brugen y Associated Press contribuyeron a la elaboración de este artículo.
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