Los trabajadores de la ciudad de Chicago que se niegan a recibir la vacuna son enviados a casa sin paga si se niegan a aplicarse las vacunas contra el COVID-19, dijo un empleado del Departamento de Bomberos de Chicago (CFD, por sus siglas en inglés) a The Epoch Times bajo condición de anonimato.
Si deciden tomar la vacuna más tarde, no regresan al servicio de inmediato, sino que «tienen que ser procesados por la oficina de recursos humanos de la ciudad, y eso puede llevar mucho tiempo», dijo el bombero descorazonado. «Y si un miembro está de baja más de 30 días, entonces su seguro se suspenderá y no tendrá paga/seguro durante un periodo de tiempo desconocido».
Dijo a The Epoch Times que, inicialmente, entre el 80% y el 90% de los miembros del Cuerpo de Bomberos de Chicago rechazaban la vacuna, pero ya no.
El informe de vacunación de la ciudad del 18 de octubre muestra que 564 personas en el departamento de bomberos seguían sin vacunarse y 1333 personas en el departamento de policía; siendo el departamento de policía el que tiene la tasa de respuesta más baja, con un 64%, y el departamento de bomberos el segundo más bajo, con un 72%.
«La mayoría están frustrados», dijo.
«La ciudad y los alcaldes pasaron completamente por encima de los sindicatos y solo utilizaron a sus marionetas para imponerlo, porque el superintendente de la policía y el comisionado de los bomberos no están en el sindicato y son considerados ‘exentos de rango’ y solo hacen lo que la alcaldesa les dice», añadió el bombero.
Más de 130 trabajadores de la ciudad presentaron una demanda con la esperanza de que un juez declarara inconstitucionales las órdenes, la mayoría de ellos del CFD.
Además, señaló que la delincuencia en la ciudad está «por las nubes», y afirmó que la «alcaldesa está utilizando su venganza personal contra el presidente del sindicato de la policía, solo el martes al menos 21 policías fueron enviados a casa».
«Los médicos están escasos de personal y solo hay 80 ambulancias que cubren toda la ciudad de Chicago, la mayoría de esos equipos de ambulancias realizan más de 20 salidas al día y están siendo obligados a venir en su día libre para trabajar otro turno de 24 horas».
El promedio de salidas de las ambulancias es de entre 2500 y 2700 al día, señaló, y ahora que están enviando a casa a los miembros del equipo de ambulancias, tendrán aún menos capacidad para responder a todo tipo de incidentes y accidentes.
«Así que, básicamente, están trabajando 1 día sí y otro no, y la ciudad está enviando a la gente a casa y les falta más personal».
Dijo que trabajó con ambulancias cuatro años antes de pasar a la sección de bomberos.
«Los héroes del año pasado, que tuvieron que usar bolsas de papel para ‘conservar’ las mascarillas N95 y (…) los EPI [equipos de protección individual] improvisados debido a la escasez, son los villanos de este año», se quejó el bombero.
Cree que hay un problema más profundo detrás de la mecánica de las órdenes: «Todo es dinero, si hay un mayor [porcentaje de] empleados municipales vacunados, la ciudad obtiene más fondos de la FEMA».
Tiene una condición médica que haría que aplicarse la vacuna fuera potencialmente peligroso y es el único proveedor de su familia.
The Epoch Times se puso en contacto con la alcaldesa de Chicago para solicitar comentarios.
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